Un procedimiento realizado por la Policía Nacional, la noche del sábado 25 de septiembre, generó en el municipio de Astrea, Cesar, una alteración en el orden público que dejó a cuatro personas lesionadas.
Todo inició cuando los uniformados llegaron a atender una riña entre dos mujeres en el establecimiento expendedor de licor ‘Mi ranchito’, ubicado en la zona céntrica del municipio.
Al llegar, las autoridades decidieron conducir a una de las femeninas a la Estación de Policía, acción que generó molestia en una parte de la comunidad que, por defender a la retenida, decidieron enfrentarse a los uniformados.
Además, los habitantes quisieron llevarse a la fuerza a la mujer implicada, ocasionando mayor confrontación en plena vía pública en frente de la estación.
“Al parecer hubo unos disparos en el piso y eso ocasionó que se levantara parte de esto, ocasionando lesiones por el pavimento”, dijo el teniente coronel Elkin Corredor, comandante operativo del Departamento de Policía Cesar.
De acuerdo a la información preliminar, uno de los afectados fue Luis Sepúlveda, quien fue trasladado junto con los demás a un centro asistencial.
Entre tanto, la mujer involucrada posteriormente fue dejada en libertad y las autoridades restablecieron el orden.
“Dentro del esclarecimiento de los hechos se concluyó que la mujer no tenía nada ver y se dejó en libertad”, explicó Corredor.
ANTECEDENTE
Astrea llevaba dos años de no registrar una considerable alteración del orden público. La última se presentó en el mes de marzo de 2019 en el marco de la desaparición del comerciante Oscar Puerta Rodríguez y el mototaxista Wilfran Hernández Barraza.
En el hecho intervino el Esmad debido a que las familias de los desaparecidos quisieron tomar justicia por mano propia en contra de unos sospechosos del caso que fueron conducidos para la época a la Estación de Policía.