La cercanía que tenían con las fincas por su condición de jornaleros o capataz permitió que los señalados miembros de conformar la banda delincuencial ‘Los Leopardos’ cometieran distintos hurtos en fincas del departamento del Cesar.
Uno de esos hurtos, aparentemente, se registró entre mayo y junio del presente año en la finca Enerida, de propiedad del ganadero Jaime Murgas, donde se robaron 20 semovientes.
Para materializarlo, los delincuentes ingresaron tres veces al predio donde se llevaron tandas de animales de 4, 5 y 11, respectivamente.
Sin embargo, uno de los ladrones fue reconocido y denunciado por el afectado. Se trata de Yusty Florian Cárdenas, quien tras ser detenido fue presentado ante el Juzgado de San Diego con funciones de control de garantías para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Junto a él también comparecieron Hermel José Daza Lemus, José Luis Madera López, Luis Fernando Zabala Moreno, Manuel Jesús Galvis Castro, Alexander José Madera Molina, Luis Alberto Jiménez Peláez, Edgar José Ramos Polo, Jesús García Vázquez, Elías Viloria Herrera, Jesús Manuel Benítez Pérez y Ricardo Andrés Alfaro Díaz.
Asimismo, fueron judicializados Jorge Sierra Márquez, Kellys Patricia Sierra Márquez, Rafael Enrique Díaz Saurith, Próspero Enrique Durán Oñate, Maira Alejandra Herrera Arce, Wilson González Vega, Rafael David Padilla Beleño, José Gabriel Figueroa Castilla y Juan Antonio Anaya Anaya.
El juez legalizó las capturas y avaló las diligencias de allanamientos que materializaron los miembros de la Policía Nacional con el Ejército y la Fiscalía. En estas incautaron 10 armas de fuego, 6 escopetas, 3 revólveres, una pistola, municiones de diferentes calibres, un vehículo tipo camioneta, un motocarro, 13 teléfonos celulares, una motocicleta y aproximadamente 600 kg de carne de res lista para su comercialización.
Según las autoridades, con la investigación lograron esclarecer el hurto de 60 reses, las cuales fueron sacrificadas por los delincuentes para comercializar la carne. Al parecer, los implicados no solo cometían los hurtos de las vacas, sino que también se encargaron de desaparecer a varios ciudadanos.
Además, algunos supuestamente se dedicaban a robar los semovientes para venderlos a otras personas que pagaban hasta $4.000.000. Por eso, los 21 implicados fueron capturados por los delitos de concierto para delinquir, abigeato agravado y desaparición forzada, entre otros.
En los operativos hubo otros dos detenidos en flagrancia que fueron judicializados con otro juez por el delito de porte de arma. Las audiencias preliminares fueron suspendidas y continuarán durante los próximos cinco días con las audiencias de imputación e imposición de medida de aseguramiento.