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Asesinó a su mujer e intentó suicidarse

José de las Mercedes Villareal Torres, es un alfarero de 43 años, y que según sus familiares en los últimos años venía cegado de los celos por una supuesta infidelidad de su compañera sentimental a pesar de tener cuatro hijos con ella. Era la quinta vez que la agredía física y verbalmente bajo los efectos del licor.

A las 9:40 de la noche del pasado viernes llegó borracho a su casa, en el municipio de Codazzi, y comenzó a discutir en la sala de su vivienda con su mujer Marta Cecilia Ortíz Arrieta, de 40 años, a quien metió a la fuerza a la habitación y continuaron con el intercambio de palabras que concluyó en golpes y luego en ataques violentos con cuchillo, con el que la asesinó propinándole tres heridas profundas: dos en el pecho y una en el abdomen, que causaron afectaciones en varios órganos vitales.

El agresor, una vez causó la muerte a su compañera permanente, intentó suicidarse con el mismo cuchillo propinándose una herida en abdomen, que lo mantiene en delicado estado de salud, por lo que fue necesario remitirlo del hospital ‘Agustín Codazzi’, hasta ‘El Rosario Pumarejo de López’, de Valledupar, donde fue sometido a una intervención quirúrgica en la mañana de ayer.

La pequeña discusión que terminó en tragedia, se registró en una vivienda del barrio ‘La Antillana’ del municipio de Codazzi. Los hijos de la pareja no intervinieron en la gresca y se quedaron en la parte externa del inmueble por temor a ser agredidos por su progenitor que estaba en estado embriaguez. En medio de la riña escucharon los gritos de auxilio de su madre y procedieron a llamar a los vecinos para que intervinieran, debido a que la puerta estaba asegurada con cerrojo y ante la imposibilidad de abrirla, procedieron a derribarla a empujones y patadas, pero una vez ingresaron, ya la mujer había fallecido y su compañero estaba tirado en el suelo gravemente herido.

Llamaron a la Policía

Ante el cuadro dantesco que protagonizó la pareja, los vecinos llamaron a la Policía, quienes acudieron al angustioso llamado y procedieron a acordonar la casa, para evitar que los curiosos contaminaran la escena del crimen, y estar atentos para que no se hurtaran los enseres de la vivienda. En la misma habitación, la Fiscalía llevó a cabo el procedimiento de inspección y reconocimiento al cadáver, al tiempo que el homicida, casi moribundo, fue trasladado hasta el hospital de la población y luego remitido hasta la capital del Cesar, donde se debate entre la vida y la muerte.

Por Abdel Martínez Pérez

abdel.martinez@elpilon.com.co

Categories: Judicial
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