Mucha consternación, repudio y dolor ha causado el asesinato de dos jóvenes universitarios, cuyos cadáveres quedaron tendidos a un costado de la carretera que comunica a los municipios de Ocaña y Abrego, en el departamento de Norte de Santander.
Según el reporte de las autoridades del vecino departamento, las víctimas que se movilizaban a bordo de una motocicleta eran oriundos de Codazzi y Curumaní, respectivamente. Uno fue identificado como Jhonier David Rodríguez Ruiz, de 21 años, natural de Codazzi, estudiante de ingeniería mecánica; el otro respondía al nombre de Carlos Andrés Quintero Cogollo, también de 21 años, estudiante de derecho. Ambos cursaban sus carreras de pregrado en Universidad Francisco de Paula Santander, sede Ocaña.
En el lugar del crimen las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de los universitarios y a un lado la motocicleta de placas IIG- 27B, en la que viajaban.
Las primeras investigaciones adelantadas por las autoridades descartan en principio que se trate de un atraco, por cuanto no se llevaron la motocicleta, ni los elementos que cargaban en la misma, pero sí desparecieron los documentos de identidad de ambos.
Familiares de los jóvenes que se trasladaron a Ocaña, Norte de Santander, exigieron a las autoridades que el doble crimen se investigue a fondo y capturen a los responsables.
Los familiares recibieron los restos mortales para trasladarlos a sus lugares de origen y darles sepultura.
Los féretros permanecieron en cámara ardiente en la Universidad Francisco de Paula Santander, donde los despidieron en medio de protestas de los compañeros de estudio.
Por Abdel Martínez Pérez