Los cambios siempre son traumáticos y en el caso de la Asamblea del Cesar, el partido Cambio Radical la tiene viviendo un verdadero calvario, a raíz del proceso del militante de esa colectividad Julio César Casadiegos, cuya situación no se resuelve.
El viacrucis de la corporación departamental empezó en octubre del año pasado cuando la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Administrativa en fallo de segunda instancia confirmó la destitución e inhabilidad por 10 años para ejercer cargos públicos al diputado Casadiegos, al haber incurrido en falta gravísima a título de dolo por conducir en estado de embriaguez y con la licencia suspendida.
Ante el fallo, Casadiegos impetró varias acciones de tutela, pero todas fueron negadas.El pasado nueve de marzo, una nueva acción de tutela esta vez instaurada por el ‘Defensor de la comunidad’ como se hace llamar el abogado Melkis Kammerer Kammerer, logró que el Consejo Superior de la Judicatura fallara a su favor y ordenara suspender la decisión del Ministerio Público.
Esta decisión es la que hoy tiene en el limbo a la Mesa Directiva que hace consultas por todos lados, pero no logra desenredar el enredado hilo en que se encuentra envuelta, porque el fallo no es claro, según afirman los mismos diputados, en el sentido de que la decisión ordena a la Procuraduría suspender la decisión, pero no le dice a la Asamblea si debe o no reintegrar al diputado.
El presidente José Mario Rodríguez Barriga, quien según dicen sus mismos colegas ha tenido voluntad política para reintegrarlo, no ha podido hacerlo, debido a que la Procuraduría no ha enviado notificación o resolución alguna que suspenda la decisión que tomó en octubre del año pasado como se lo ordena el Consejo Superior de la Judicatura, por lo que de devolver a Casadiego a su estado inicial incurriría en una falta.
En la Asamblea, el Presidente pidió aclaración del fallo, mientras que la Procuraduría en Bogotá habría hecho lo mismo, porque es la primera vez que a través de una tutela se logra que se suspenda una decisión del Ministerio Público.
Ante la imposibilidad de volver, Casadiegos no se ha quedado de brazos cruzados y presentó denuncia penal ante la Fiscalía por fraude a resolución y elevó una queja ante la Procuraduría por el mismo hecho, al tiempo que pidió a la Personería Municipal mediar para que se cumpla lo ordenado por la tutela, pero hasta ahora no ha podido entrar.
Para muchos entendidos en temas políticos, lo que ocurre con Casadiego es que sus enemigos políticos se habrían aprovechado de la falta que cometió al conducir en estado de embriaguez para cobrarle el haber estado en oposición no solo en este gobierno sino en el pasado.
De ahí que muchos se sorprendieron porque pese a que el fallo del Consejo Superior de la Judicatura salió el nueve de marzo pasado, hace 18 días, la Asamblea decidió reintegrar al cargo como diputado a Jairo Gómez, quien reemplazó a Casadiegos en octubre pasado luego del fallo de la Procuraduría.
A Gómez lo señalan porque al parecer fue quien movió el caso de Casadiego para que lo destituyera la Procuraduría, pero no contó con que él también tenía ‘rabo de paja’, debido a que en las elecciones de 2012 jugó en las toldas del partido de la U y en esta por Cambio Radical, lo que lo sacó del juego a pocos días de haberse posesionado.
Dicen que a él le habría movido la silla en la Asamblea quien le sigue en votación, Carlos Alberto (Cada) Daza, muy allegado al gobernador Francisco Ovalle Angarita, quien fue contratista de la Gobernación del Cesar el año pasado y que este año quedó por fuera del gobierno departamental precisamente porque todo estaba listo para que entrara a reemplazar a Jairo Gómez.
Gómez asumió la curul dejada por Casadiegos en octubre, pero en enero de este año, el Tribunal Administrativo del Cesar lo suspendió de manera provisional por su doble militancia; esto generó de nuevo un dolor de cabeza a la Mesa Directiva, porque ‘Cada’ Daza también buscó por diferentes medios entrar en reemplazo del chimichagüero, lo que no logró porque su suspensión no era permanente sino una medida cautelar que podía ser revocada en cualquier momento, como ocurrió el jueves de la semana pasada, cuando el Consejo de Estado le devolvió la investidura.
Ahora Gómez se encuentra de nuevo en la Asamblea, mientras que Casadiegos pese a tener un fallo anterior al de éste no ha podido entrar.
Si bien es cierto que el fallo del Consejo Superior de la Judicatura no es claro en el sentido que no le ordenada nada a la Asamblea, sino a la Procuraduría, la decisión podríatener varias interpretaciones, debido a que al ordenar la suspensión de la sanción a Casadiegos, éste debería volver inmediatamente a su cargo como diputado; pero en la Asamblea se escuchan voces que aseguran que esto obedece a una jugada política por lo que está en juego.
Lo que se juega en la Asamblea
Hoy el gobierno de Francisco Ovalle Angarita avanza no solo por el camino del ‘Desarrollo y la paz’, sino de la mano de una Asamblea oficialista que le dice ‘sí’ a todo, pues no hay un solo diputado en la oposición.
Debido al mal momento de Cambio Radical, que no ha podido tener tranquilidad con su curul, la Asamblea ha estado con 10 diputados, divididos en dos grupos de cinco, uno al que le llaman el ‘Combo de Novalito’ conformado por el presidente de la Asamblea José Mario Rodríguez, el expresidente de la misma, José Santos ‘El Mello’ Castro y Camilo Lacouture, quienes llamaron al juego a los diputadosGelver Cárdenas y Jimmy Watson; y el otro grupo es el de los municipios: Miguel Ángel Gutiérrez (La Paz), Omar Benjumea (Codazzi) Alfredo Pinto (San Diego), Eduardo Santos (La Jagua de Ibirico) y Jorge ‘Popo’ Barros de Valledupar, pero que estaba como independiente.
Estos dos grupos se pelean la curul de Cambio Radical que en este momento la tiene el ‘Combo de Novalito’ con Jairo Gómez, pero sí entra Casadiegos la mayoría quedaría en el grupo de los municipios y eso es precisamente lo que no quiere el Presidente, debido a que tendrían como elegir las mesas directivas de los próximos dos años y por ende manejar el presupuesto que este año aumentó.
Esta compleja situación que atraviesa la Asamblea del Cesar le ha afectado más su imagen, porque la comunidad cesarense asegura que a los diputados del departamento les falta de credibilidad, debido a que no hacen un verdadero control político.
Son conocidos como la Asamblea del Sí, porque le dan el visto bueno a todo lo que les pida el gobierno departamental en cabeza de Francisco Ovalle Angarita, que después de año y medio de haber asumido, aún no ha logrado terminar las obras inconclusas del anterior mandato de Luis Alberto Monsalvo. La única realidad es que este es un departamento en cifras en rojo en materia de pobreza.
Entre los diputados, muchos diputados esperan que la situación se supere cuanto antes para lograr en los dos años y medio que restan, recuperar la credibilidad y lograr la unidad que se ha visto resquebrajada.
Así está integrada la Asamblea
Los resultados de las elecciones de octubre del año 2015, dejaron una Asamblea Departamental renovada en un 60 %. El Partido que sigue con la mayoría es el de la U, con tres diputados: Jorge ‘Popo’ Barros, Eduardo Santos y José Castro. El partido Conservador perdió un escaño y solo se quedó con José Mario Barriga y Camilo Lacouture, mientras que Cambio Radical pasó a tener dos: Julio Casadiego y Miguel Ángel Gutiérrez.
Por los lados de Alianza Verde también perdieron un escaño y solo logró entrar Manuel Mejía que luego perdió la curul con Omar Benjumea. Igual pasó en el Partido Liberal que se quedó con una sola representación, con Alfredo Pinto.
Opción Ciudadana logró elegir a Gelver Cárdenas y ASI llegó como nueva fuerza política a la Asamblea con el docente Jimmy Watson.