Un millonario asalto fue perpetrado en la madrugada del lunes en el restaurante Churrascada Parilla, ubicado en el parque La Provincia de Valledupar. Al parecer, los delincuentes aprovecharon la soledad del sitio para violentarlo por la parte del techo e ingresar por el ducto de la cocina que tiene el local comercial.
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“Estaba todo cerrado, como que entraron por el ducto de la cocina, por lo que tuvieron mucho tiempo para entrar y desarmar el local porque se llevaron las cámaras, el sistema de audio y video, todo muy meticulosamente desarmado, y también lograron tomarse muchas cervezas que había dentro del local”, manifestó Ulises Guerra, propietario del establecimiento.
Explicó además que a unos cuantos metros del restaurante la Policía sorprendió a unos carretilleros con parte de los elementos de valor hurtados que fueron recuperados por las autoridades. Sin embargo, los sujetos al notar la presencia de los uniformados corrieron hacia el río Guatapurí alcanzando a huir con rumbo desconocido.
LO RECUPERADO
La Policía Nacional señaló que entre los elementos recobrados están dos cámaras de vigilancia, un peso digital marca Premios, una mini impresora registradora, un monitor, una licuadora, un teclado, cargador del computador, una consola de sonido, una planta de sonido, una cava con productos cárnicos, 18 cervezas y dos parlantes.
El afectado estima que el hurto estaría cuantificado en unos siete millones de pesos y que aún faltan objetos materiales de valor por recuperar como elementos de ornamentación exterior, utensilios y equipos de cocina.
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El caso está siendo investigado por las autoridades, las cuales tienen a unos cuantos metros un CAI de la Policía.
EL SEGUNDO ASALTO
El pasado mes de mayo la delincuencia también afectó al restaurante La Canoa del parque La Provincia, la zona recreacional del balneario Hurtado de Valledupar. Al parecer, los sujetos aprovecharon la poca vigilancia del sector para violentar las ventanas y apoderarse de los elementos de valor del establecimiento, el cual también está actualmente cerrado al público por el confinamiento decretado por el Gobierno Nacional ante la emergencia de la covid-19.
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El ilícito quedó al descubierto cuando el propietario del local comercial llegó a revisarlo y notó que faltaban bienes materiales. “Pasé a realizarle ‘revista’, entré y nos percatamos que robaron prácticamente todo lo que había adentro, el televisor, un abanico, las cámaras de seguridad, forzaron las ventanas, unas cadenas, se llevaron casi todo y cerraron como si nada hubiese pasado”, manifestó en ese entonces Felipe Daza, propietario del restaurante. Entre los elementos hurtados también estaba un DVR de elementos tecnológicos.