Ante la ausencia de los testigos de la Fiscalía, la Juez Único Penal Especializada del circuito de Valledupar, suspendió la audiencia de juicio oral que se realizaba en contra de los hermanos, John Jairo, Libardo y Jaider José Toro Chogo, Deiber Navarro y John Jairo Zapata acusados de ser los responsables del delito de secuestro extorsivo agravado en contra del ingeniero Orlando Torres Sánchez.
La fecha escogida para continuar con esta diligencia fueron los días 22 y 26 de abril.
En la audiencia de ayer, la esposa de la víctima, María Cecilia Ochoa de Torres, mediante testimonio, reveló que fue ella quien arregló con la persona que llamó a pedir el dinero para liberar a su esposo, quien se identificó con el alias de Alejandro.
De acuerdo al expediente, los hechos se presentaron el 27 de febrero de 2008 cuando el ingeniero Orlando Torres se dirigía hacía su finca acompañado de su sobrino Carlos Daza y fue interceptado por tres hombres quienes argumentaron que iban en la misma dirección y le pidieron el favor llevarlos unos kilómetros adelante.
Al llegar a un determinado sitio donde existe un río, el sobrino del ingeniero se bajó de la camioneta en que se transportaban para abrir un portón y en ese preciso momento, varios hombres lo abordaron y le preguntaron por Orlando Torres quien fue obligado a bajar del vehículo y emprender camino a lomo de caballo hacía la parte montañosa.
Después las investigaciones demostrarían que los hombres que pidieron ‘el aventón’ estaban implicados en el secuestro.
Los supuestos delincuentes, advirtieron al acompañante del Torres Sánchez, a quien le quitaron los teléfonos celulares, que no fuera dar aviso y que en cuatro horas, devolverían a su tío pero nunca cumplieron con lo prometido.
Posterior a este hecho, los secuestradores se comunicaron con los familiares del secuestrado y les pidieron 50 millones por su liberación.
Se conoció más adelante que la familia del ingeniero, quien permaneció por 13 días en cautiverio, fue dejado en libertad mediante arreglo con los secuestradores que aceptaron un adelantó 25 millones.
Tras el compromiso adquirido entre la familia y los delincuentes, la familia dio otra realizó otro pago de seis millones.