Caracas. AP. Joaquín Pérez Becerra es el editor del medio electrónico Anncol y presunto miembro de la guerrilla colombiana de las Farc, según un comunicado.
“Un gobierno como el venezolano, que se presenta ante el mundo como la cabeza de un proyecto emancipador y revolucionario, no puede -bajo ninguna circunstancia- devenir cómplice de la extradición de un ciudadano europeo a un régimen fascista y genocida como el régimen colombiano”, señaló Anncol.
En la comunicación dirigida a Chávez, la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que – según autoridades colombianas funciona desde territorio sueco- le preguntan si tras autorizar su extradición a Colombia “es capaz de mirar a los ojos a la esposa e hija y decirles que es revolucionario y anti-imperialista”.
“¿Es qué esa acción es digna de dirigentes que pregonan a voz en cuello: ‘Patria, socialismo o Muerte… íVenceremos!?’ No, mil veces no. Qué pena, pero ahí saltaron la talanquera”, concluyó Anncol, tras acusar al ministro venezolano de Información, Andrés Izarra, de ordenar a periodistas del multiestatal canal Telesur, con sede en Caracas, que ocultaran la nacionalidad sueca de Pérez.
“El gobierno venezolano, en cabeza del compañero comandante Hugo Chávez Frías, asume ante los pueblos del mundo la responsabilidad de todo lo que pueda sucederle al camarada Joaquín Pérez en Colombia”, concluyó Anncol, cuyo texto divulgó el Movimiento continental Bolivariano.
Pérez Becerra fue detenido cuando intentaba ingresar a Venezuela procedente de Frankfurt y fue extraditado el lunes a Bogotá, donde negó ser miembro de las Farc y aseguró ser un refugiado político en Suecia.
Tras el arresto, Suecia pidió explicaciones a Venezuela por no haberle informado de la detención y extradición de Pérez Becerra, quien nació en Colombia, pero adoptó la nacionalidad sueca en 2000.
“Soy el responsable de enviar a este señor al gobierno de Colombia. Di la orden porque estaba solicitado por Interpol”, dijo Chávez el sábado durante un acto transmitido en cadena por radio y televisión en respuesta a grupos de izquierda que protestaron por su decisión.