X

Aniversario agridulce de derrumbe que sepultó a mineros

COPIAPO, Chile. AP.  El aniversario del derrumbe que atrapó a 33 mineros chilenos en una mina de cobre y oro estuvo cargado de emociones y agradecimientos para los rescatistas, las familias, y, en especial, para el presidente chileno Sebastián Piñera.
El minero José Fuentes dijo a The Associated Press que si el mandatario no se hubiera involucrado desde el primer momento en su rescate “no estaría aquí conversando contigo”.
“Nosotros abajo (en el socavón) estábamos rezando para que lo hiciera, para que se involucrara, para evitar cualquier negligencia”, agregó.
Lo más destacado de la conmemoración, a la que asistieron 27 de los 33 mineros junto con sus familias, ocurrió después de una ceremonia ecuménica, a la que asistió el Presidente y otras autoridades.
El grupo se trasladó hasta el Museo Regional de Atacama, donde Piñera devolvió el mensaje, que le hizo saber al mundo que los mineros estaban vivos, a su autor.
Ojeda, quien escribió el breve mensaje, había solicitado su restitución varias veces. En circunstancias extremas escribió: “estamos bien en el refugio los 33”.
Fue la primera señal que se tuvo del grupo, que sobrevivió 17 días con unas pocas latas de pescado y leche, que en un principio ingerían diariamente y luego cada 48 horas.
El pequeño trozo de papel blanco con letras rojas quedará en el museo y el público podrá verlo desde el sábado.
Allí también se expondrá la Fénix II, una cápsula de acero con forma cilíndrica en la que fueron transportados, uno a uno, los 33 mineros, en una operación iniciada cerca de la medianoche del 12 de octubre y que concluyó 23 horas después.
El jefe de turno al momento del derrumbe y principal líder bajo tierra, el minero Luis Urzúa, dijo que los seis mineros ausentes no alcanzaron a llegar a la conmemoración.
La ceremonia previa se llevó a cabo en la iglesia La Candelaria, ubicada en el centro de Copiapó, a 50 kilómetros al oeste de la fatídica mina San José.
En un santuario, los mineros agradecieron el haber sobrevivido 69 días atrapados a 700 metros de profundidad, en un horno de 33 grados centígrados de calor y una humedad del 90%.
Urzúa señaló que con ésta conmemoración quieren agradecer a las personas que participaron en su rescate y a los 17 millones de chilenos que se preocuparon y rezaron por ellos.
En especial, destacó el esfuerzo de Piñera “por decir sí, Chile puede” y disponer de recursos locales y extranjeros para iniciar la operación de rescate.
“Una de las personas más importantes fue el Presidente… y las personas que trabajaron para lograr este rescate. También, si no es por ellos y por la gente de las empresas que se unieron desde el primer día por nuestro rescate, hoy día no podríamos estar conversando…”, añadió quien sigue siendo uno de los líderes del grupo, junto a Reygadas.
El yacimiento, en pleno desierto de Atacama y que se derrumbó el 5 de agosto de 2010, está clausurado.
El lugar se encuentra desolado pero aún guarda varios restos de tubo oxidados, de unos 15 centímetros de diámetro, por donde se les enviaba a los mineros atrapados, comida, ropa, y cartas de familiares.
El evento más importante ocurrirá el 22 de agosto, al cumplirse un año del día que los mineros hicieron llegar a la superficie, envuelto en un plástico atado a una sonda, el mensaje hoy devuelto por el Presidente.
Los actos estuvieron acompañados de pequeños disturbios y protestas: cuando se oficiaba la ceremonia religiosa, dos personas sacaron un cartel, cuyo contenido se desconoce, porque policía detuvo a los manifestantes inmediatamente.
Minutos después entraron otras cuatro personas que gritaron consignas a favor de una mejor educación.
Terminado el acto y marchado Piñera, un grupo de 20 personas, en las afueras de la iglesia La Candelaria, protestó contra la construcción de la central hidroeléctrica Catilla, que será la más grande de la región.
En el museo, poco antes del inicio del acto en el que se devolvió el mensaje a Ojeda, una veintena de estudiantes de secundaria rompió el cerco que les impedía acercarse al museo. Gritaron improperios contra Piñera, quien aún no estaba en el lugar.
La policía detuvo a una decena de personas. Los desórdenes siguieron media hora más, mientras al interior Piñera devolvía el famoso mensaje.
En el museo, Piñera le dijo a Ojeda, mirándolo, que el mensaje le pertenece, “pero en cierta forma nos pertenece a todos los chilenos”.
Al día siguiente del derrumbe empezaron a arribar los familiares de los mineros, que montaron una verdadera ciudadela con carpas que fue bautizada “Campamento Esperanza”.
Eran tantas las familias con niños, que el gobierno instaló un comedor público, una pequeña escuela y baños. Unos 300 policías mantuvieron el orden y la prensa instaló sus lugares de trabajo en carpas y casas rodantes.
Cuando salieron los mineros los esperaban unas 3.000 personas.
El inédito rescate fue realizado por un equipo de profesionales locales y extranjeros, que incluyó a médicos de la NASA y a expertos en sondaje provenientes de Canadá y Australia.
Fue seguido, el 12 y 13 de octubre, por unos 1.200 millones de personas en el mundo. El grupo total de tarea alcanzó 1.077 personas mientras que 2.354 periodistas del planeta se acreditaron para reportar los pormenores.
Pero la fama, los viajes al extranjero y las invitaciones a los mineros quedaron atrás.
La prensa local volvió a ocuparse de ellos al acercarse el primer aniversario del derrumbe, que fue ocasionado por la negligencia de los dueños de la mina y los organismos fiscalizadores que no cumplieron su labor de velar por la seguridad laboral de los trabajadores, según concluyó una comisión investigadora conformada por diputados.
La mayoría de los mineros gastó los 11.000 dólares que recibieron del empresario Leonardo Farkas, fuera del dinero que cobraron por las entrevistas concedidas a la televisión y a medios impresos, locales y extranjeros.
De los 33, 15 están cesantes y siete ganan dinero dictando charlas motivacionales. Tres venden frutas y verduras, dos tienen pequeños locales de venta de abarrotes y sólo cuatro volvieron a trabajar en una mina.
La mayoría no soporta regresar al fondo de un socavón.
Treinta y uno de los 33 mineros demandaron colectivamente al Estado por 17 millones de dólares alegando negligencia del organismo estatal al no velar por la seguridad laboral del sitio. Otros dos lo hicieron en forma individual e interpusieron, en septiembre de 2010, una demanda contra los dueños de la mina por diez millones de dólares.
Además de la falta de dinero, varios se quejan de que el organismo laboral y médico que los atendió tras el rescate los dio de alta cuando todavía requieren atención sicológica y suspendiendo así el pago de sus salarios.
Muchos padecen de insomnio, tienen pesadillas, temores e inseguridades a causa de la dura experiencia del encierro pero sólo media docena sigue con atención especializada.
“Hemos luchado contra nosotros mismos, contra nuestras mentes, contra los sucesos que ocurrieron entre el día 5 y el 22 de agosto”, dijo el minero Urzúa a la AP. “Eso nos ha marcado para toda la vida”.
Omar Reygadas dijo a la AP que en el último año desarrolló un miedo a estar solo, a permanecer en lugares cerrados, que todavía persisten sus pesadillas, y que lee y trata de cansarse físicamente para poder conciliar el sueño.
El exitoso rescate impulsó la popularidad de Piñera sobre el 60%. Un año después, esa popularidad bajó a un 26%, según una encuesta divulgada el jueves por el Centro de Estudios Públicos.
Desde hace más de dos meses, el gobierno enfrenta masivas protestas de estudiantes de secundaria y universitarios, que exigen reformas profundas al sistema de enseñanza chileno.
“Ya siento que los tiempos de las protestas, de los paros, de las violencias ya pasaron”, dijo Piñera al concluir su mensaje en el museo.

Categories: Sin categoría
admin: