Amnistía Internacional pidió a EE. UU. que suspenda el suministro de armas a Colombia, no solo armas de fuego o municiones, sino también armas “menos letales” como los gases lacrimógenos y proyectiles usados por los antidisturbios.
La organización confirmó que el gobierno de Iván Duque “está utilizando indebidamente armas y equipos de Estados Unidos para cometer violaciones de derechos humanos contra manifestantes“. Por lo que invitó al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a impulsar el “cese de inmediato el suministro, venta o transferencia directa o indirecta de material utilizado para la represión“.
“El secretario Blinken tiene el poder de detener el miedo y el terror que están soportando los manifestantes colombianos, y debe hacerlo inmediatamente”, aseguró Philippe Nassif, director de incidencia política de Amnistía Internacional Estados Unidos.
Además, le pidió al presidente Biden que deje de proveer a Colombia con equipos como vehículos blindados o tecnologías de vigilancia y que tampoco brinde capacitaciones o cualquier otro tipo de asistencia técnica o financiera al país.
Por otro lado, Nassif calificó como “escandaloso” el papel que ha jugado Washington “en el fomento de los ciclos incesantes de violencia cometidos contra el pueblo de Colombia”. Además, afirmó que las autoridades colombianas han cometido violaciones de derechos humanos “con el apoyo de Estados Unidos”.
“El Gobierno de EE.UU. ha tenido una angustiante participación en los asesinatos, las desapariciones, la violencia sexual y otras torturas, y la horrenda represión de decenas de manifestaciones, en su mayoría pacíficas”, aseguró.
Es por esto, que insistió en que la suspensión del suministro de armas se debe mantener hasta que las fuerzas de seguridad colombianas cumplan totalmente con el derecho internacional, además de que se investiguen los abusos cometidos y que los responsables rindan cuentas.