La trágica muerte del Brigadier general Alfredo Bocanegra Navia, quien era el comandante de la Quinta Brigada del Ejército, generó tristeza en las tropas que estaban bajo su mando en el sur del Cesar, especialmente en los municipios de San Alberto, Rio de Oro, González, San Martín, Gamarra y Aguachica, ya que el día que su helicóptero se estrelló contra un pico de la montaña más alta de Río Negro Santander, se dirigía al Batallón de Instrucción y Reentrenamiento con sede en Aguachica, precisamente para coordinar las operaciones que se adelantan en cuatro departamentos.
Según la Aerocivil y la División de Aviación del Ejército, encargados de establecer las causas del accidente del helicóptero, donde falleció el general Bocanegra, en el siniestro también murieron dos militares y un civil que piloteaba la aeronave.
Según los campesinos de la región, que fueron testigos del accidente, observaron como el helicóptero explotó en el aire y se convirtió en una ‘bola de fuego’, lo que indujo a los investigadores a pensar que por el mal tiempo, la aeronave chocó contra la punta de un cerro que no se divisaba por la alta nubosidad.
Samuel Vergara Patiño, dirigente comunal de San Alberto, lamentó la muerte del General Alfredo Bocanegra y lo recordó como un hombre militar que aportó mucho a la seguridad de éste municipio del sur del Cesar.
Miguel Alfonso Zárate Moscote, agricultor de San Martín, expresó que, desde que el general Bocanegra se encontraba al frente de la Quinta Brigada, los campesinos volvieron a cultivar sus tierras y los ganaderos podían ir a sus fincas sin ningún temor.
En Aguachica, el comerciante Esteban Salazar Sanguino, hizo una radiografía de los alcances de seguridad que se habían tenido desde el interior de la Quinta Brigada y expresó sus condolencias a las Fuerzas Militares y a la Familia del general fallecido.
La Aeronáutica Civil informó que el helicóptero con matrícula HK 4594 estaba adscrito a la empresa Heliservice, piloteado en ese momento por el capitán Jaime Landinés Millán.
Según un comunicado de la Aerocivil, la Aeronave que se encontraba realizando un vuelo de apoyo administrativo y transportaba personal militar desde Bucaramanga hacía Aguachica.
Los cuerpos del general Alfredo Bocanegra Navia, el teniente John Alexander Salcedo, el soldado profesional Germán Hurtado Ortiz, y el piloto Jaime Landinez, fueron entregados ayer a sus familiares en la Quinta Brigada con sede en Bucaramanga. El general Bocanegra Navia, será sepultado hoy en la escuela Militar de Bogotá.