Cinco balazos, tres de ellos en las piernas, recibió un joven dedicado a la albañilería al parecer durante una persecución de una patrulla de la Policía por el sector de la glorieta del Obelisco, al suroccidente de Valledupar, cuando supuestamente los dos jóvenes que viajaban en una motocicleta hicieron caso omiso a una orden de pare o de requerimiento de los uniformados que los perseguían, debido a que incumplían el decreto de prohibición de parrilleros hombres.
Los familiares del lesionado, Alexander Obregón Rivera, de 22 años, natural y residente en Valledupar, explicaron que él viajaba como parrillero en la motocicleta con un amigo y éste, supuestamente, se resistió a pararle a la patrulla policial, por temor a que le quitaran la motocicleta, por cuanto estaba prohibido el transporte de dos hombres mayores de 14 años y trataron de evadir el cerco policial.
Obregón Rivera fue trasladado hasta el servicio de urgencias del hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, donde recibió atención médica, pero hubo reacción de sus familiares, por cuanto los uniformados se lo llevaban para los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, y él se estaba desangrando por las heridas de bala que recibió en su cuerpo.
Señores agentes, vean que el muchacho está mal, se está desmayando por el sangrado, no se lo lleven todavía porque todavía está mal, le gritaban las hermanas y tías del lesionado, cuando era montado en la patrulla policial.
EL PILON trató de consultar a los miembros de la Policía detalles sobre lo sucedido, pero fue imposible encontrar respuesta. Fue un procedimiento, dijo uno de ellos.
Sin embargo, Cibelys Sanjuanelo, tía del lesionado culpó a la Policía del hecho, porque no pararon y huían para que no les quitaran la motocicleta.