Freddy Manuel León, de 44 años, falleció en la finca La Esmeralda ubicada en la vereda Puerto La Estación, en zona rural de Chimichagua, cuando trató de enchufar un abanico y recibió una potente descarga eléctrica.
Los hechos ocurrieron a las 6:00 de la tarde del viernes y solo hasta la mañana de ayer fue sepultado por sus familiares, porque estaban a la espera de que los peritos de Medicina Legal hicieron la necropsia de rigor y establecieran las causas de la muerte.
Inicialmente se creyó que el hombre, que administraba una hacienda, murió por problemas cardiacos, pero el informe de la necropsia confirmó que las causas del deceso están relacionadas a una descarga eléctrica.
El día del incidente, Freddy Manuel León había regresado a su casa después de arrear unas vacas y como tenía calor fue a encender el ventilador. Al parecer, hubo un alza de energía en el momento que conectaba el aparato y resultó afectado por la potente descarga.
Un familiar escuchó un ruido, fue a ver lo que sucedía y se percató que el campesino estaba desplomado en el piso, y aunque lo traslado al centro asistencial ya no tenía signos vitales.
Freddy Manuel León fue sepultado la mañana de ayer en el cementerio de Chimichagua, donde sus familiares anunciaron que iniciaran acciones legales contra la empresa de energía por las inconsistencias en el servicio, las cuales habrían provocado la muerte del agricultor.
Esta es la segunda muerte por electrocución ocurrida este año en el departamento del Cesar.
La primera ocurrió en el barrio La Candelaria de Codazzi, donde una menor de ocho años hizo contacto con un cable energizado al interior de su residencia. Según las autoridades, la menor estaba sola en la casa y cuando la madre se percató de lo sucedió, la encontró inconsciente en el suelo.
Redacción Judicial / EL PILÓN