¿Por qué está ingresando ganado de contrabando al Cesar si primero debe pasar siete municipios de La Guajira? Una incógnita que no tuvo respuesta en el Concejo de Valledupar, pero sí una serie de planteamientos con más imprecisiones que razones.
El debate no fue atractivo para el sector ganadero ni para el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), al no asistir al recinto que reunió a las secretarías de Salud municipal y departamental, Secretaría Gobierno municipal, Policía Nacional, Cámara de Comercio y otros actores citados luego de aprobada la proposición 23 del 25 de octubre, estructurada por los concejales Roberto Carlos Castro Romero, José Amiro Aramendiz Sierra, Eudes Orozco y Álex Pana Zarate.
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El secretario de Gobierno de Valledupar, Gonzalo Arzuza Torrado, habló sobre los controles de la Policía Nacional, al igual que el ICA, para contrarrestar el paso de ganado vacuno y porcino desde Venezuela. Dijo que son siete municipios: Maicao, Barrancas, Fonseca, San Juan del Cesar, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar, del departamento de La Guajira, en los que debería existir el control al transporte y calidad del ganado y los porcinos.
No hubo respuesta clara al interrogante por parte de las autoridades competentes, que adujeron no tener un sitio específico ni los recursos para transportar los animales retenidos por ser de dudosa procedencia.
El comandante de la Policía Fiscal y Aduanera del Cesar, mayor Miguelangel Mercado, explicó que tienen controles en los cuatro ejes viales principales entre el Cesar y La Guajira, coordinado con el Ejército Nacional.
“Hemos notado que al momento de hacer una incautación vamos a buscar a la autoridad competente para dejarle a disposición animales: la Dian asume costos de transporte, bodegaje, sacrificio por ser de procedencia extranjera, pero las que están junto con esas reses la Policía o el Ejército deberían ponerlas a disposición de una entidad competente, pero observamos que no hay quien asuma el costo de ese transporte”, declaró Mercado.
Lo más grave, según el concejal Roberto Carlos Castro Romero, es que en Valledupar de los ocho mataderos para el sacrificio de animales, de abasto público para el consumo humano, solo quedó abierto y autorizado el frigorífico de Colanta / Coolesar, de acuerdo a las funciones de vigilancia y control sanitario que realiza el Instituto Nacional de Vigilancia y Control de Medicamentos y Alimentos, Invima.
Advirtió que “un solo matadero autorizado en Valledupar complica la labor para los ganaderos y podría alzar los precios de la carne, que termina afectando el bolsillo de los vallenatos”.
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El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, indicó que el sector ganadero produce cerca de 100.000 empleos y difícilmente pueden recomponerse con otras ofertas en el Cesar.
La Secretaría Local de Salud en los últimos tres años, durante sus labores sanitarias de seguridad, ha impuesto medidas preventivas a 33 establecimientos de expendio, almacenamiento y distribución de carne y productos cárnicos comestibles. En 2016 aplicó 23 clausuras temporales, en 2017 solo fueron seis y en lo corrido de este 2018 lleva cuatro.
Al 18 de octubre, en Valledupar habían decomisado 8.439 kilogramos de carne y 702 kilogramos de productos cárnicos comestibles, 810 kilogramos de pollo, de igual modo utensilios inadecuados para desarrollar la actividad.
No se transmite a humanos: ICA
El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, aclaró que la fiebre aftosa no es una enfermedad zoonótica, es decir que no se transmite a los seres humanos, además que la presencia de la enfermedad no representa riesgo para el consumo de carne y leche.
La institución advirtió también que la aplicación como ‘Zona de Contención’ en los focos de fiebre aftosa presentados en el Cesar indica que ya existen diferentes zonas del territorio nacional infectadas y se invalida la estrategia de establecer una nueva zona de contención. La medida también aplica para La Guajira, debido al alto riesgo de ingreso de la enfermedad por las constantes movilizaciones de animales en la zona.
El ICA informó que una vez finalice la vacunación en la zona de contención, el próximo 30 de noviembre de 2018, se levantará la medida por medio de la cual se estableció una zona de contención de fiebre aftosa en los departamentos de Arauca, Boyacá, Casanare y Cundinamarca.