Hasta las instalaciones de Medicina Legal llegaron los familiares de Edgar Remberto Otero Hernández a reclamar sus restos.
De varios disparos que impactaron en diferentes partes del cuerpo, fue asesinado Edgar Rememberto Otero Hernández, de 37 años en hechos ocurridos el sábado anterior, a las 8:00 de la noche, en la Avenida Simón Bolívar de esta ciudad.
Se conoció que la víctima, un pensionado del Ejército Nacional, estaba departiendo con varios de sus amigos en un establecimiento que se inauguraba ese día, cuando fueron sorprendidos por un hombre que llegó al sitio caminando y se acercó directamente a Otero Hernández quien no pudo reaccionar ante el ataque repentino y que dejó estupefactos a los acompañantes de la víctima.
De acuerdo con algunos testigos, el sicario le propinó varios disparos a la víctima, acto seguido se alejó unos pasos y ante la mirada atónita de los presentes se regresó y le propinó otros disparos a Otero Hernández, quien yacía mal herido en el piso del nuevo negocio de licores que abría sus puertas al público esa noche.
El hombre baleado fue llevado hasta una clínica cerca al lugar de los hechos pero al parecer, llegó sin signos vitales.
Pese al aturdimiento, hubo personas que lograron pedir ayuda a unos policías motorizados que realizaban tareas de patrullaje en el sector y quienes de inmediato protagonizaron una persecución que finalizó con la captura del probable autor material del crimen, quien en la tarde de ayer fue presentado ante un juez de Control de Garantías.
EL PILÓN conoció que la persona capturada fue identificada como Eladio José Milanes Osorio, de 29 años, natural de Tierra Alta, Córdoba, y de acuerdo lo ventilado en la audiencia, sería un reinsertado que dio como dirección de su residencia una vivienda del barrio Primero de Mayo de esta ciudad pero las autoridades sospechan que estaría de paso en la ciudad.
La captura de Milanés Osorio se dio en un establecimiento de razón social ‘La Parranda’, donde, al parecer, pretendió refugiarse ante la presión de los uniformados, pero al verse acorralado el presunto criminal se enfrentó a tiros con los policías que al final lograron someterlo.
De acuerdo a las autoridades, al momento de la captura, Milanés portaba dos celulares y una pistola 9 milímetros, que se presume podría estar relacionada con las otras muertes ocurridas en las últimas semanas en Valledupar.
EL PILÓN habló con la esposa y madre de tres de los siete hijos que deja Otero Hernández, María Mercedes Serpa, y contó que la pensión por parte del Ejército Nacional que amparaba a su marido se debía a una invalidez por psiquiatría luego de prestar cinco años de servicio al Ejército como soldado voluntario, en la que le diagnosticaron esquizofrenia paranoica. La incapacidad fue otorgada en el año 2000, desde entonces Otero sobrevivía de ese ingreso.
Otero Hernández era hijo de Carlos Otero y Luz Marina Hernández. Ante este crimen, que se convierte en el segundo en menos de 24 horas, las autoridades no se han pronunciado.