Miembros del Gaula Militar en un trabajo conjunto con el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, hicieron posible por orden judicial la captura de José Miguel Santamaría Agudelo, señalado de presuntamente abusar de una menor de edad en el barrio 7 de Agosto, localizado al sur de Valledupar.
La aprehensión se efectuó el miércoles en el barrio Divino Niño del corregimiento La Loma, jurisdicción de El Paso, Cesar, a donde se trasladaron las autoridades con base a la información suministrada por un ciudadano que conocía que Santamaría era buscado. “Al parecer este señor venía delinquiendo en los municipios desde el año 2014 en los municipios de Bosconia, Astrea, Valledupar y El Paso, se dedicaba a la venta de golosinas cerca de los colegios, que al parecer habría abusado de otras menores”, dijo el mayor Marco Gónzalez, del Gaula Militar.
Al hombre natural de Medellín, Antioquia, lo señalan de raptar a una menor de 13 años de edad el pasado 10 de enero del año 2016 para abusar de ella sexualmente.
El detenido, al ser presentado en audiencia concentrada ante el Juzgado Cuarto Penal con funciones de Control de Garantías, la Fiscalía manifestó que la investigación de las autoridades parte de una denuncia puesta por la madre de la menor a las autoridades.
“Ella denunció diciendo que en el día de los hechos su hija se encontraba jugando con otros niños en el barrio 7 de Agosto, cuando sale alrededor de las siete u ocho de la noche a buscar a su hija no la encuentra, entonces la niña se le pierde y empieza a buscarla calle abajo, calle arriba, ella se aburrió porque se le bajó la presión se fue para su casa; apareciendo su hija el 11 de enero manifestando que ella se había quedado sentada y llegó José Miguel Santamaría le tapo la boca, la metió para dentro, que ella gritaba que no había podido soltarse, que le decía acuéstese”, dijo la fiscal Sol Piedad Martínez, adscrita al Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Sexuales, CAIVAS.
De acuerdo con las pesquisas del ente acusador, la progenitora de la infante en declaraciones contó que la menor al ser raptada se encontraba boca abajo amarrada detrás de un congelador grande como una secuestrada, teniendo que ser remitida al centro asistencial Eduardo Arredondo Daza del barrio San Martín de la capital del Cesar, siendo remitida a los respectivos exámenes que arrojaron que la adolescente habría sido accedida sexualmente.
Al comparecer ante la justicia la Fiscalía le imputo cargos por el delito de acceso carnal violento agravado, que el acusado no aceptó y fue cobijado con medida de aseguramiento en un centro carcelario de la ciudad, teniendo en cuenta la togada que al detenido esta era la segunda vez que se le había emitido una orden de captura a causa que la primera no pudo ser materializada porque Santamaría se había trasladado de su residencia de Valledupar al corregimiento en donde fue aprehendido.