A pesar de que desde el año 2022 había registrado problemas de salud, la inesperada muerte de la senadora Piedad Córdoba este sábado 20 de enero generó impacto en todo el país. Piedad Córdoba fue una de las protagonistas de la historia política reciente de este país. Reconocida por su gestión para la liberación de secuestrados, también fue polémica por su relación con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
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Este sábado, el presidente Gustavo Petro defendió el legado de Piedad Córdoba. “Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el diálogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”, sostuvo Petro.
EL PILÓN dialogó con Carlos Quintero Romero, uno de los mejores amigos de la exsenadora en el departamento del Cesar. Ambos se conocieron a inicios de la década de los 90 cuando Quintero era jefe jurídico del Ministerio de Comunicaciones, y Piedad Córdoba representante a la Cámara. “Ella era del grupo político de Willian Jaramillo, ministro de Comunicaciones. Él era su jefe político. Entonces ella visitaba mucho la oficina y de vez en cuando hablábamos. Luego siempre que venía a Valledupar yo la recibía”, cuenta Carlos Quintero.
Para Quintero, Piedad Córdoba fue una mujer de coraje, “valiente, inteligente, no se amilanó, le dio la pelea a la burguesía colombiana, que la odiaba porque era negra, inteligente y altiva”.
Pero su cercanía con Venezuela no solo la usó para interceder por los secuestrados. “Una vez vino al Cesar a resolver un conflicto de los ganaderos porque Uribe había cerrado la frontera con Venezuela. Yo la traje para que los ganaderos pudieran recibir el dinero de unas exportaciones que habían hecho hacia Venezuela. Asistieron más de 30 ganaderos a una reunión. Ella ayudó a resolver las diferencias”, cerró Carlos Quintero.