Aunque ya han recibido datos, las autoridades aumentaron de 20 a 30 millones de pesos el valor de la recompensa por información precisa que permita la captura de la banda de atracadores que el pasado sábado se enfrentó a tiros con una patrulla de la Policía en el barrio El Pupo de Valledupar, donde murieron dos personas, el uniformado Luis Alfredo Núñez Trillos, de 27 años, y uno de los supuestos delincuentes identificado como José Luis Sánchez Ortega, de 24 años.
Además hay otro patrullero del cuadrante 10 que resultó herido en una mano, David Antonio Hernández Merlano, quien se recupera en un centro asistencial.
“Hemos recibido información con datos muy puntuales que nos han ayudado y esperamos rápidamente lograr la captura de estos delincuentes. Sabemos que hay presiones de las bandas que impiden la colaboración de la comunidad que conoce el movimiento de estos grupos de delincuencia común”, explicó el subcomandante de la Policía Cesar, coronel Jorge Urquijo.
Según el oficial, las labores de inteligencia de los funcionarios de la Sijín fueron intensificadas para desarticular la banda dedica al hurto.
“Se trata de una banda que ante las operaciones que hemos hecho contra el hurto y especialmente por la labor de los patrulleros de ese cuadrante tomaron represalias con el lamentable saldo que ya todos conocemos”, agregó el oficial.
Ayer se cumplió el sepelio del uniformado que murió en el cumplimiento de su deber, quien fue despedido con honores de parte de la Policía Nacional y con tristeza por parte de sus familiares y amigos.
“Era un muchacho muy querido por todos que quería ayudar a su familia, su mamá y su hermanita que el pasado viernes se graduó, solo esperamos que se haga justicia”, manifestó Ciro Quintero Garay, familiar del uniformado.
ASÍ PASÓ
El sábado 4 de diciembre, a las 8:50 de la noche, los dos patrulleros del cuadrante 10 se movilizaban en una motocicleta y al recibir una llamada de emergencia por el robo de una motocicleta emprendieron la búsqueda de los delincuentes con quienes se encontraron en la carrera 29 con calle 18 del barrio El Pupo, donde se enfrentaron a tiros.
“La patrulla en estas actividades propias de sus servicios ingresó a un callejón y allí se encontró con seis individuos que estaban en actitud sospechosa y que inmediatamente al observar la patrulla policial los agredieron con arma de fuego disparando contra la humanidad de nuestros hombres”, relató el coronel Jorge Urquijo.
En el cruce de disparos uno de los sospechosos murió en el lugar de los hechos, mientras que el patrullero Núñez Trillos aunque alcanzó a ser trasladado con su compañero, también herido, a un centro asistencial, los médicos no lograron salvarle la vida porque el disparo en el pecho fue fatal.