A pesar de los años, el nombre de Orlando Claro Santiago no se olvida fácilmente en el sur del Cesar, especialmente en el municipio de Aguachica, su tierra natal, esa misma por la que luchó y trabajó sin descanso.
Al cumplirse 19 años de su asesinato, el pasado 27 de junio, la familia de este reconocido líder social recordó las huellas de cambio y de la búsqueda de la paz que inició durante la década de los 90, tiempo en el que la violencia azotaba a esta parte del territorio colombiano.
La participación de este licenciado en el Movimiento de Acción Comunitaria, así como en la fundación de la Asociación de Desempleados del Sur del Cesar, habrían sido el detonante que llevó a los grupos paramilitares a arrebatarle la vida, los mismos culpables del desplazamiento forzoso que vivió junto a su familia en varias oportunidades.
Javier Claro Santiago, hermano de este líder cívico y comunitario, en diálogo con EL PILÓN explicó: “Aunque alias ‘Juancho Prada’ aceptó la autoría del crimen de mi hermano ante el Tribunal de Justicia y Paz, y posterior a esto se da el proceso de reparación a la familia, el daño que nos causaron fue irreparable, mi hermano todo el tiempo trabajó fue por el bienestar de las comunidades”.
Añadiendo además que, en la actualidad, “los dos hijos de Orlando continúan con su legado, trabajando en pro de las víctimas del conflicto armado en el país. Lo más difícil de la muerte de mi hermano ha sido, a parte de su ausencia física, el hecho de que él no pudo ver crecer a sus hijos, verlos realizados”.
Por: Dannia Delgado Cardona