Una victoria que terminó en disturbios.
Luego de la se consagrara campeona en el Mundial de fútbol de Rusia, París estalló de la celebración este domingo. Y es que, una multitud se congregó en los Campos Elíseos, transformando la reconocida avenida de la capital.
Durante dicha celebración ocurrieron los siguientes hecho, informó el portal www.lavozdemichoacan.com.mx:
“On est les champions” (Somos los campeones), celebraban los aficionados, que hicieron que la policía cerrara en gran escala los alrededores de los Campos Elíseos a los autos.
Noventa mil personas se reunieran en la pantalla gigante de la Torre Eiffel. La asistencia fue tal que la policía suspendió el acceso horas antes del partido, ya que hubo tumultos en las entradas.
La presencia del presidente Emmanuel Macron en el estadio, generó desde luego las reacciones de las autoridades del país.
Por otro lado, toda esta festividad trajo como consecuencia desbordes y desmanes en diferentes partes del país registrando dos muertos y dos niños heridos de gravedad, en tanto que en Paros quedaron detenidos al menos unos 30 jóvenes tras saquear dos locales de bebidas alcohólicas.
Al sureste de Francia, en Annecy, un hombre de 50 de desnucó al saltar a un canal con poco caudal, según un portal local; en Nancy, al norte del país, otro hombre murió al caerse de una camioneta en los festejos.
En Frouard, Meurthe-et-Moselle, dos nenes de 3 y 6 años fueron gravemente heridos tras ser atropellados por una moto cuando iban a celebrar.
Según el diario El Espectador “Paris, blindada por la alerta antiterrorista, desplegó a más de 100.000 policías para frenar los destrozos, saqueos y enfrentamientos que se dieron con varios grupos de alborotadores encapuchados que venían de celebrar el título mundial”. Se considera que los hechos ocurridos el dia de ayer en París fue sólo el comienzo, hoy los jugadores llegan con la Copa y la ciudad volverá a salir a la calle para celebrar que son los campeones del Mundo
En París, para aplacar los disturbios se desplegó 63.500 policías, 46.500 gendarmes y unos 44.000 bomberos.