Waré significa en Wayuu: amigo o compadre. La empresa que lleva ese nombre inició hace siete meses en Barranquilla con la iniciativa de Adalberto Pumarejo, un ingeniero industrial y especialista en mercadeo, que está en constante contacto con las poblaciones de escasos recursos, y mientras visitaba un Centro de Desarrollo Infantil, una guardería del Gobierno, que atienden niños de cero a cinco años, notó una novedad en las listas de asistencia: dos niños de un mismo apellido se turnaban día por medio para asistir.

Se trataban de una niña de cinco años y su hermano de tres que se turnaban para ir a clases debido a que compartían el único par de zapatos que tenían.

Esta historia marcó la vida de Adalberto. El joven de 27 años abrió los ojos en ese momento y tomó la decisión de generar un cambio sostenible para niños como ellos, e inició Waré en compañía de su amigo Ernesto Altahona.

Estos dos vallenatos emprendedores están convencidos de que en Colombia es necesario hacer un cambio social para mejorar la calidad de vida de las personas menos favorecidas.

¿Cómo Waré ayuda a los niños?
La empresa Waré, que se encarga de diseñar y comercializar zapatos de excelente calidad con materiales 100% colombianos. Por cada zapato que venden, Waré entrega un par de igual calidad a niños menos favorecidos para que vayan al colegio.

Waré realizó la primera entrega de 100 pares de calzado a niños de escasos recursos en el barrio Siete de Abril de Barranquilla y ahora el turno es su tierra natal, Valledupar. Los jóvenes empresarios llegaron para cumplir la meta de la entrega de 100 pares de zapatos para niños vulnerables.

¿Por qué ayudar con zapatos? A esta pregunta, Ernesto Altahona dijo a EL PILÓN que es lo único a lo que no tienen acceso todos los niños, “la educación es gratis, pero muchos no tienen zapatos para ir al colegio, o les quedan pequeños, o grandes, o están rotos”.

Añadió que con Waré pretenden mejorar la educación proveyendo detalles que hacen la gran diferencia. “Hoy son zapatos, mañana pueden ser maletines o útiles escolares”.

Altahona explicó que en el lugar donde es comprado un par de zapatos se hace la entrega al niño vulnerable. El proceso de la entrega de los zapatos a los niños, lo hacen a través de fundaciones, ellas son las encargadas de entregarlas a los niños más vulnerables de cada ciudad. En la capital de Cesar pretenden ayudar al colegio Francisco Molina en alianza del Club de Leones.

Waré, con buena causa, ha tocado fibras en Colombia y en el exterior, ya ha hecho envíos de calzado a Ecuador y Canadá.

Por Sara Maestre DiazGranados