Invitamos a la nueva funcionaria para que tome atenta nota de esas cifras de accidentes, son situaciones que no pueden ni deben ser asumidas como una simple estadística
Sin mencionar otras situaciones, preocupan los reportes que se conocen de dos de las clínicas de Valledupar, las de turno, en cuanto al número de accidentes de tránsito que ocurrieron en esta ciudad desde las seis de la tarde del domingo 15 de junio hasta las seis de la mañana de este lunes 16 del mismo mes: 21 casos en solo 12 horas.
Sin duda que es una situación muy preocupante y a eso debe enfrentarse la nueva secretaria de Tránsito municipal, Marianela Guillén Gómez, quien acaba de posesionarse en ese cargo.
Invitamos a la nueva funcionaria para que tome atenta nota de esas cifras de accidentes, son situaciones que no pueden ni deben ser asumidas como una simple estadística, sino como un grito de auxilio desde el asfalto, una alerta urgente sobre el desorden vial que amenaza la vida y la seguridad de los ciudadanos en Valledupar.
Se sabe que no es un fenómeno nuevo y cuya solución, o por lo menos parte de la solución a corto plazo, ha de ser el enorme compromiso que debe asumir la recién posesionada secretaria municipal de tránsito, quien llega en medio de una crisis que ya dejó de ser silenciosa y atemoriza tanto a los peatones como a los conductores que utilizan las vías públicas de Valledupar debido a la falta de cultura vial, al incumplimiento de las normas y a la insuficiente presencia preventiva en las calles.
Es evidente que Valledupar se encuentra en una encrucijada. No basta con la reacción posterior a los siniestros. En reiteradas ocasiones, desde EL PILÓN, hemos venido insistiendo en que se requiere una política integral de prevención que involucre pedagogía vial, control estricto de infractores, revisión del estado de las vías, señalización adecuada, campañas masivas de información y una ciudadanía comprometida con el respeto por la vida.
Lo sucedido la noche del domingo y la madrugada de este lunes no puede repetirse. No podemos permitir que las calles de nuestra capital se conviertan en una ruleta rusa diaria. El reto para la Secretaría de Tránsito es mayúsculo, pero también lo es la oportunidad de marcar un antes y un después en la movilidad urbana de Valledupar y para ello requiere el apoyo decidido de toda la institucionalidad y de los distintos estamentos comprometidos con el tema, incluidos los medios de comunicación.
Desde EL PILÓN instamos a un compromiso colectivo: autoridades, conductores, peatones, motociclistas y ciclistas. Todos somos responsables de lo que ocurre en las vías. El primer paso para evitar más tragedias es reconocer que cada decisión al volante, por pequeña que parezca, tiene consecuencias, sobre ese mensaje debe hacerse especial énfasis.
La nueva secretaria tiene ante sí la posibilidad de liderar una transformación necesaria. Ojalá su gestión esté marcada por la firmeza, la transparencia y el trabajo articulado con otros sectores. Porque cuando se trata de salvar vidas, no hay tiempo que perder.
Debe revisarse el anuncio hecho por el secretario de tránsito saliente sobre la instalación de 15 cámaras de seguridad vial, orientadas a detectar el irrespeto a los semáforos y otras señales de tránsito, eso no puede quedarse solo en la publicación de una noticia. La ciudadanía necesita conocer con claridad todas las acciones, medidas y planes concretos que se implementarán para frenar esta preocupante escalada de siniestralidad vial.
Es deber de la Secretaría Municipal de Tránsito actuar rápido e informar con transparencia y constancia sobre cada estrategia adoptada: operativos, campañas de educación, regulación de motociclistas, optimizar la señalización, presencia de agentes en puntos críticos, entre otros. Porque el caos vehicular que vivimos no admite improvisaciones ni respuestas a medias.
Invitamos a la nueva funcionaria para que tome atenta nota de esas cifras de accidentes, son situaciones que no pueden ni deben ser asumidas como una simple estadística
Sin mencionar otras situaciones, preocupan los reportes que se conocen de dos de las clínicas de Valledupar, las de turno, en cuanto al número de accidentes de tránsito que ocurrieron en esta ciudad desde las seis de la tarde del domingo 15 de junio hasta las seis de la mañana de este lunes 16 del mismo mes: 21 casos en solo 12 horas.
Sin duda que es una situación muy preocupante y a eso debe enfrentarse la nueva secretaria de Tránsito municipal, Marianela Guillén Gómez, quien acaba de posesionarse en ese cargo.
Invitamos a la nueva funcionaria para que tome atenta nota de esas cifras de accidentes, son situaciones que no pueden ni deben ser asumidas como una simple estadística, sino como un grito de auxilio desde el asfalto, una alerta urgente sobre el desorden vial que amenaza la vida y la seguridad de los ciudadanos en Valledupar.
Se sabe que no es un fenómeno nuevo y cuya solución, o por lo menos parte de la solución a corto plazo, ha de ser el enorme compromiso que debe asumir la recién posesionada secretaria municipal de tránsito, quien llega en medio de una crisis que ya dejó de ser silenciosa y atemoriza tanto a los peatones como a los conductores que utilizan las vías públicas de Valledupar debido a la falta de cultura vial, al incumplimiento de las normas y a la insuficiente presencia preventiva en las calles.
Es evidente que Valledupar se encuentra en una encrucijada. No basta con la reacción posterior a los siniestros. En reiteradas ocasiones, desde EL PILÓN, hemos venido insistiendo en que se requiere una política integral de prevención que involucre pedagogía vial, control estricto de infractores, revisión del estado de las vías, señalización adecuada, campañas masivas de información y una ciudadanía comprometida con el respeto por la vida.
Lo sucedido la noche del domingo y la madrugada de este lunes no puede repetirse. No podemos permitir que las calles de nuestra capital se conviertan en una ruleta rusa diaria. El reto para la Secretaría de Tránsito es mayúsculo, pero también lo es la oportunidad de marcar un antes y un después en la movilidad urbana de Valledupar y para ello requiere el apoyo decidido de toda la institucionalidad y de los distintos estamentos comprometidos con el tema, incluidos los medios de comunicación.
Desde EL PILÓN instamos a un compromiso colectivo: autoridades, conductores, peatones, motociclistas y ciclistas. Todos somos responsables de lo que ocurre en las vías. El primer paso para evitar más tragedias es reconocer que cada decisión al volante, por pequeña que parezca, tiene consecuencias, sobre ese mensaje debe hacerse especial énfasis.
La nueva secretaria tiene ante sí la posibilidad de liderar una transformación necesaria. Ojalá su gestión esté marcada por la firmeza, la transparencia y el trabajo articulado con otros sectores. Porque cuando se trata de salvar vidas, no hay tiempo que perder.
Debe revisarse el anuncio hecho por el secretario de tránsito saliente sobre la instalación de 15 cámaras de seguridad vial, orientadas a detectar el irrespeto a los semáforos y otras señales de tránsito, eso no puede quedarse solo en la publicación de una noticia. La ciudadanía necesita conocer con claridad todas las acciones, medidas y planes concretos que se implementarán para frenar esta preocupante escalada de siniestralidad vial.
Es deber de la Secretaría Municipal de Tránsito actuar rápido e informar con transparencia y constancia sobre cada estrategia adoptada: operativos, campañas de educación, regulación de motociclistas, optimizar la señalización, presencia de agentes en puntos críticos, entre otros. Porque el caos vehicular que vivimos no admite improvisaciones ni respuestas a medias.