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Columnista - 9 junio, 2010

Valledupar competitiva

Por: CARLOS EDUARDO MUÑOZ PEREZ Valledupar, necesita de grandes proyectos como de grandes dirigentes, que piensen de una manera prospectiva, es decir ¿cómo me veo en 5, 10, 15, o porqué no en 20 años?. Pensar que en EL PAIS, se puede proyectar un desarrollo a 20 años es decir mentiras, pero si es posible […]

Por: CARLOS EDUARDO MUÑOZ PEREZ

Valledupar, necesita de grandes proyectos como de grandes dirigentes, que piensen de una manera prospectiva, es decir ¿cómo me veo en 5, 10, 15, o porqué no en 20 años?. Pensar que en EL PAIS, se puede proyectar un desarrollo a 20 años es decir mentiras, pero si es posible hacerlo a 5 años, vemos como el mundo muestra su tendencia en la adaptación de un nuevo modelo de negocios, en donde la innovación y la oferta están fundadas en  componentes como; los empleados, el medio ambiente, la comunidad.
No podemos seguir repitiendo como loros, un tema que esta para detenerse en él,  LA COMPETITIVIDAD, TODO EL MUNDO HABLA DE ELLA PERO NADIE SABE QUE ES. En mi lenguaje, no es más que darle un valor agregado a las cosas logrando un provecho de doble vía, ganando el empresario,  el cliente, y creando verdaderos  espacios confiables de inversión; si lo trasladamos del plano empresarial al público, pues el empresario se asimilaría a los entes estatales y el cliente a la comunidad en general, la competitividad va de la mano de la responsabilidad social, no podemos seguir pensando, en solo lograr altos márgenes financieros, sin tener en cuenta a quien nos llevamos por delante.
Los procesos competitivos inician por decisión de los líderes del momento, aquellos que ostentan algún poder y tiene un desafío enorme con la comunidad, en la elaboración de políticas públicas sostenibles. Sin la participación activa de ellos, sería imposible llegar. EL líder debe ser estratega, tener una visión de futuro, ser positivo, tener sensibilidad social, decidirse a cruzar grandes ríos, entre otras más.
Hoy en  el mundo, me atrevería a decir que la mayoría de las cosas están inventadas y entrar en un proceso de reinvento, seria malgastar recursos y tiempo.
En Valledupar, se están dando los primeros pasos en este sentido, muy tímidamente los entes gubernamentales empiezan a digerir el tema, pero no es lo suficiente, cuando de competitividad se habla,   aparecen entidades, con ganas de tomarse el toro por los cachos pero sin los resultados esperados, sin las personas idóneas y sin el presupuesto necesario.
La competitividad, no armoniza con favores políticos, no comulga con incompetencia, ni mucho menos con cumplimiento de horario, para mi competitividad es la iniciación de un desarrollo real de los pueblos, es sinónimo de generación de riquezas, aquella que nos da miedo mencionarla y que, debemos tenerla guardadita en nuestros discos duros,  mi ciudad-Valledupar- necesita de alguien quien le hable con la verdad, quien  hable en nuestra lengua y  no nos llene los auditorios a exponer una falsa ruta del sol, un intento fallido de la Avenida la 44. ¿Qué a propósito como anda eso? un sistema estratégico de transporte, que en el papel está completamente diseñado y construido, pero sin avances notorios, Valledupar se cansó de recibir migajas y tenemos hoy todas  las posibilidades de hacer grandes obras que impacten positivamente a la comunidad,  como la construcción de grandes avenidas, interconexiones entre barrios, una represa que la ciudad la pide a gritos, entre otras.
Hace mucho tiempo nació el concepto de competitividad que transformaría la forma de desarrollar las ciudades de manera responsable con la sociedad, el medio ambiente y la economía, por esto y por muchos más factores, todos estamos llamados a generar un gran cambio, ese que nos conducirá por caminos de la competitividad.

Columnista
9 junio, 2010

Valledupar competitiva

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Eduardo Muñoz Perez

Por: CARLOS EDUARDO MUÑOZ PEREZ Valledupar, necesita de grandes proyectos como de grandes dirigentes, que piensen de una manera prospectiva, es decir ¿cómo me veo en 5, 10, 15, o porqué no en 20 años?. Pensar que en EL PAIS, se puede proyectar un desarrollo a 20 años es decir mentiras, pero si es posible […]


Por: CARLOS EDUARDO MUÑOZ PEREZ

Valledupar, necesita de grandes proyectos como de grandes dirigentes, que piensen de una manera prospectiva, es decir ¿cómo me veo en 5, 10, 15, o porqué no en 20 años?. Pensar que en EL PAIS, se puede proyectar un desarrollo a 20 años es decir mentiras, pero si es posible hacerlo a 5 años, vemos como el mundo muestra su tendencia en la adaptación de un nuevo modelo de negocios, en donde la innovación y la oferta están fundadas en  componentes como; los empleados, el medio ambiente, la comunidad.
No podemos seguir repitiendo como loros, un tema que esta para detenerse en él,  LA COMPETITIVIDAD, TODO EL MUNDO HABLA DE ELLA PERO NADIE SABE QUE ES. En mi lenguaje, no es más que darle un valor agregado a las cosas logrando un provecho de doble vía, ganando el empresario,  el cliente, y creando verdaderos  espacios confiables de inversión; si lo trasladamos del plano empresarial al público, pues el empresario se asimilaría a los entes estatales y el cliente a la comunidad en general, la competitividad va de la mano de la responsabilidad social, no podemos seguir pensando, en solo lograr altos márgenes financieros, sin tener en cuenta a quien nos llevamos por delante.
Los procesos competitivos inician por decisión de los líderes del momento, aquellos que ostentan algún poder y tiene un desafío enorme con la comunidad, en la elaboración de políticas públicas sostenibles. Sin la participación activa de ellos, sería imposible llegar. EL líder debe ser estratega, tener una visión de futuro, ser positivo, tener sensibilidad social, decidirse a cruzar grandes ríos, entre otras más.
Hoy en  el mundo, me atrevería a decir que la mayoría de las cosas están inventadas y entrar en un proceso de reinvento, seria malgastar recursos y tiempo.
En Valledupar, se están dando los primeros pasos en este sentido, muy tímidamente los entes gubernamentales empiezan a digerir el tema, pero no es lo suficiente, cuando de competitividad se habla,   aparecen entidades, con ganas de tomarse el toro por los cachos pero sin los resultados esperados, sin las personas idóneas y sin el presupuesto necesario.
La competitividad, no armoniza con favores políticos, no comulga con incompetencia, ni mucho menos con cumplimiento de horario, para mi competitividad es la iniciación de un desarrollo real de los pueblos, es sinónimo de generación de riquezas, aquella que nos da miedo mencionarla y que, debemos tenerla guardadita en nuestros discos duros,  mi ciudad-Valledupar- necesita de alguien quien le hable con la verdad, quien  hable en nuestra lengua y  no nos llene los auditorios a exponer una falsa ruta del sol, un intento fallido de la Avenida la 44. ¿Qué a propósito como anda eso? un sistema estratégico de transporte, que en el papel está completamente diseñado y construido, pero sin avances notorios, Valledupar se cansó de recibir migajas y tenemos hoy todas  las posibilidades de hacer grandes obras que impacten positivamente a la comunidad,  como la construcción de grandes avenidas, interconexiones entre barrios, una represa que la ciudad la pide a gritos, entre otras.
Hace mucho tiempo nació el concepto de competitividad que transformaría la forma de desarrollar las ciudades de manera responsable con la sociedad, el medio ambiente y la economía, por esto y por muchos más factores, todos estamos llamados a generar un gran cambio, ese que nos conducirá por caminos de la competitividad.