Tomando el lema de la Policía Nacional en esta temporada, destacamos el trabajo que realiza la institución en el Cesar para mantener la seguridad, la armonía y la unidad de los habitantes de este departamento.

La temporada de vacaciones estudiantiles es un reto para las autoridades porque se registra una dinámica diferente en los municipios y en especial en la capital del Cesar. La presencia de los jóvenes en sitios de diversión, restaurantes, parques y vía pública aumenta considerablemente y con ello aumentan los riesgos.

Destacamos el interés de las autoridades para garantizar la seguridad de la ciudadanía y a su vez los exhortamos a no bajar ni un centímetro el empuje con el que por estos días custodian la ciudad.

La Policía Nacional desarrolla el Plan “Por unas vacaciones segura y en paz”, implementado con el objetivo de consolidar la Estrategia de Seguridad y Convivencia Ciudadana, mediante múltiples acciones de prevención y educación, y a través del cual da recomendaciones de autoprotección para que todos la ciudadanía, especialmente los turistas que visitan la ciudad en esta época de vacaciones.

Este fin de semana, con lunes festivo incluido, los sitios de mayor concentración son los centros comerciales, los balnearios turísticos de los ríos Guatapurí y Badillo, así como las casas campo donde se reúnen familias y amigos. Son estos sitios de afluencia masiva donde se requiere mayor seguridad y acompañamiento.

La portada de la edición de ayer domingo de EL PILÓN fue un grupo de niños de la vereda El Cielo, del corregimiento Valencia de Jesús, sur de del municipio de Valledupar, a donde llegaron las patrulleras del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía del Cesar, a realizar actividades en marco de la estrategia ‘Vacaciones Seguras y en Paz’. Esta actividad mandó un mensaje positivo de la institución a la comunidad que percibe a los uniformados más cerca de la gente, que finalmente es lo que reclaman las personas. Con una sencilla actividad social, también hicieron un posicionamiento de la imagen de los uniformados en los sitios a los que llevaron a los pequeños de El Cielo.

Estas vacaciones son una prueba para la institución que tanto cuestionan los ciudadanos. Disminuir la inseguridad, controlar que en las calles transiten conductores embriagados y apoyar a la población que hace llamados de auxilio, es la meta. Solo así podemos tener unas vacaciones seguras y en paz.