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Columnista - 3 mayo, 2011

Unos allegros para Leandro Díaz

Parte II. Por: ARMINIO MESTRA OSORIO Especial para EL PILÓN. Leandro Díaz, gracias por brindarnos tanta felicidad y alegría con tus composiciones y tu canto. La Famosa Matilde Lina es otra historia amorosa, una canción compuesta a orillas del río Tocaimo. Esta hermosa melodía ha sido grabada por Alfredo Gutiérrez, El Gran Combo de Puerto […]

Parte II.

Por: ARMINIO MESTRA OSORIO
Especial para EL PILÓN.

Leandro Díaz, gracias por brindarnos tanta felicidad y alegría con tus composiciones y tu canto.

La Famosa Matilde Lina es otra historia amorosa, una canción compuesta a orillas del río Tocaimo. Esta hermosa melodía ha sido grabada por Alfredo Gutiérrez, El Gran Combo de Puerto Rico, Jhony Ventura, Ivo Luís Díaz, su hijo; Diomedes Díaz Maestre, Carlos Vives, etc. Pero, la versión que más le gusta al maestro es la del tres veces rey vallenato, Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital, por la cadencia que le puso en la vocalización. Maestro, Leandro Díaz,  ahora que estamos asistiendo a su homenaje más que merecido, por favor aclárenos es Matilde Lina o Matilde Elina, en una entrevista que me concedió en el municipio de Sahagún en el departamento de Córdoba, usted me dijo, mire inquieto Arminio, es Matilde Elina. Le hago esta solicitud, porque mi gran amigo Alberto Salcedo Ramos, acaba de publicar un escrito en la Revista SOHO, con el titulo Matilde Lina.

OCTAVO ALLEGRO

Los padres de Leandro Díaz, fueron Abel Duarte y María Ignacia Díaz. Leandro lleva el apellido materno y no el paterno porque, en su época, la iglesia recomendaba que los hijos naturales llevaran el apellido de la madre; el nombre debería ser: Leandro José Duarte Díaz. Aprendió a tocar y sacarle los sonidos a la armónica (violina) como se le dice en la región caribe. Tocó redoblante, Bombo, y perfeccionó el toque de la guacharaca. Leandro, “solo canta después que logra pensar”, esta visión filosófica y nivel de consciencia, rara vez se encuentra en la música vallenata y menos en esta avalancha de nuevos compositores, que no saben a que quieren aspirar.

Lean el llamado de atención que hace Rita Fernández Padilla, sobre las composiciones inéditas que llegaron a la versión número 44 del festival de la Leyenda Vallenata. El cantautor toma una actitud reflexiva en cantos como el “Bozal”, “Tres Guitarras”, “Matilde Elina”, “Mi pueblo”, “Yo comprendo”, “El Negativo”, también cuenta con un perfil autobiográfico con el bien cimentado ejercicio de ser el mejor compositor de la música vallenta y por que no de la Región Caribe.
NOVENO ALLEGRO

Muchos lo han definido como el rapsoda del siglo XX de la música vallenata, se podría comparar con sus antecesores griegos. Lo han relacionado con Tiresías el sabio ciego en la tragedia de Sófocles; que pertenece a la estirpe de los sufrientes caballeros andantes, de la cual Don Quijote es el máximo exponente. Fue declarado Rey Vitalicio de la canción Inédita en el Festival Número 38 del año 2005, al lado de: Rafael Calixto Escalona Martínez, Emiliano Antonio Zuleta Baquero, Calixto de Jesús Ochoa Campo, Adolfo Rafael Pacheco Anillo, Tobías Enrique Pumarejo.

DÉCIMO ALLEGRO

Con más de trescientas composiciones, es un cantautor que deja un aporte valioso para la cultura colombiana y  el mundo académico debe estar comprometido en seguir reflexionando sobre la obra de este gran músico.
Ojalá, el reconocimiento no se quede con el montón de medallas impuestas por el Congreso si no que trascienda más allá, por ejemplo, con un centro cultural  en el que se hable de música, de danza y de todos nuestros ritmos. Que las regalías de su trabajo sean acordes con lo que ha escrito y producido para que termine su gesta creativa como debe terminar la de un artista como lo es él.

DÉCIMO PRIMER ALLEGRO

Maestro Leandro, siga pintando canciones, no sólo para deleitar a los amigos, sino para que Colombia y el mundo sepa que aquí contamos con un verseador, compositor, decimero, músico, cuentero, el poeta que hace décimas y  estrofas de ocho versos. Un ejemplo, para los compositores actuales. Sé que esto incomoda a más de uno, pero la realidad es esa, que están componiendo y que están proponiendo, si se quieren insertar al mundo globalizado o a la mundialización musical será con temas que trascienda los estribillos.

DÉCIMO SEGUNDO ALLEGRO

Quiero terminar este homenaje musical con esos territorios que lo conocieron y rápidamente supieron de sus virtudes y grandezas: “Desde Barrancas hasta Manaure, pasando por Distracción, El Hatico, Fonseca, Villanueva, Urumita, La Jagua del pilar y el Molino”, el mismo recorrido de Francisco el Hombre.
Todos los habitantes de estos pueblos supieron del adivino pero nunca se imaginaron que también tenía la magia para cantar, componer e improvisar. Me gustaría, y se lo solicito públicamente al mejor cantante de estos tiempos Silvestre Francisco Dangond Corrales, que en su próximo trabajo le grabe una canción a este poeta y sería  el mejor homenaje a su maestro. “He vivido muchos momentos agradables y de todos ellos he creado mi felicidad. A veces no soy tan feliz como quisiera, pero estoy vivo y estar vivo es lo que se necesita para pintar la felicidad”.

Columnista
3 mayo, 2011

Unos allegros para Leandro Díaz

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Arminio Mestra Osorio

Parte II. Por: ARMINIO MESTRA OSORIO Especial para EL PILÓN. Leandro Díaz, gracias por brindarnos tanta felicidad y alegría con tus composiciones y tu canto. La Famosa Matilde Lina es otra historia amorosa, una canción compuesta a orillas del río Tocaimo. Esta hermosa melodía ha sido grabada por Alfredo Gutiérrez, El Gran Combo de Puerto […]


Parte II.

Por: ARMINIO MESTRA OSORIO
Especial para EL PILÓN.

Leandro Díaz, gracias por brindarnos tanta felicidad y alegría con tus composiciones y tu canto.

La Famosa Matilde Lina es otra historia amorosa, una canción compuesta a orillas del río Tocaimo. Esta hermosa melodía ha sido grabada por Alfredo Gutiérrez, El Gran Combo de Puerto Rico, Jhony Ventura, Ivo Luís Díaz, su hijo; Diomedes Díaz Maestre, Carlos Vives, etc. Pero, la versión que más le gusta al maestro es la del tres veces rey vallenato, Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital, por la cadencia que le puso en la vocalización. Maestro, Leandro Díaz,  ahora que estamos asistiendo a su homenaje más que merecido, por favor aclárenos es Matilde Lina o Matilde Elina, en una entrevista que me concedió en el municipio de Sahagún en el departamento de Córdoba, usted me dijo, mire inquieto Arminio, es Matilde Elina. Le hago esta solicitud, porque mi gran amigo Alberto Salcedo Ramos, acaba de publicar un escrito en la Revista SOHO, con el titulo Matilde Lina.

OCTAVO ALLEGRO

Los padres de Leandro Díaz, fueron Abel Duarte y María Ignacia Díaz. Leandro lleva el apellido materno y no el paterno porque, en su época, la iglesia recomendaba que los hijos naturales llevaran el apellido de la madre; el nombre debería ser: Leandro José Duarte Díaz. Aprendió a tocar y sacarle los sonidos a la armónica (violina) como se le dice en la región caribe. Tocó redoblante, Bombo, y perfeccionó el toque de la guacharaca. Leandro, “solo canta después que logra pensar”, esta visión filosófica y nivel de consciencia, rara vez se encuentra en la música vallenata y menos en esta avalancha de nuevos compositores, que no saben a que quieren aspirar.

Lean el llamado de atención que hace Rita Fernández Padilla, sobre las composiciones inéditas que llegaron a la versión número 44 del festival de la Leyenda Vallenata. El cantautor toma una actitud reflexiva en cantos como el “Bozal”, “Tres Guitarras”, “Matilde Elina”, “Mi pueblo”, “Yo comprendo”, “El Negativo”, también cuenta con un perfil autobiográfico con el bien cimentado ejercicio de ser el mejor compositor de la música vallenta y por que no de la Región Caribe.
NOVENO ALLEGRO

Muchos lo han definido como el rapsoda del siglo XX de la música vallenata, se podría comparar con sus antecesores griegos. Lo han relacionado con Tiresías el sabio ciego en la tragedia de Sófocles; que pertenece a la estirpe de los sufrientes caballeros andantes, de la cual Don Quijote es el máximo exponente. Fue declarado Rey Vitalicio de la canción Inédita en el Festival Número 38 del año 2005, al lado de: Rafael Calixto Escalona Martínez, Emiliano Antonio Zuleta Baquero, Calixto de Jesús Ochoa Campo, Adolfo Rafael Pacheco Anillo, Tobías Enrique Pumarejo.

DÉCIMO ALLEGRO

Con más de trescientas composiciones, es un cantautor que deja un aporte valioso para la cultura colombiana y  el mundo académico debe estar comprometido en seguir reflexionando sobre la obra de este gran músico.
Ojalá, el reconocimiento no se quede con el montón de medallas impuestas por el Congreso si no que trascienda más allá, por ejemplo, con un centro cultural  en el que se hable de música, de danza y de todos nuestros ritmos. Que las regalías de su trabajo sean acordes con lo que ha escrito y producido para que termine su gesta creativa como debe terminar la de un artista como lo es él.

DÉCIMO PRIMER ALLEGRO

Maestro Leandro, siga pintando canciones, no sólo para deleitar a los amigos, sino para que Colombia y el mundo sepa que aquí contamos con un verseador, compositor, decimero, músico, cuentero, el poeta que hace décimas y  estrofas de ocho versos. Un ejemplo, para los compositores actuales. Sé que esto incomoda a más de uno, pero la realidad es esa, que están componiendo y que están proponiendo, si se quieren insertar al mundo globalizado o a la mundialización musical será con temas que trascienda los estribillos.

DÉCIMO SEGUNDO ALLEGRO

Quiero terminar este homenaje musical con esos territorios que lo conocieron y rápidamente supieron de sus virtudes y grandezas: “Desde Barrancas hasta Manaure, pasando por Distracción, El Hatico, Fonseca, Villanueva, Urumita, La Jagua del pilar y el Molino”, el mismo recorrido de Francisco el Hombre.
Todos los habitantes de estos pueblos supieron del adivino pero nunca se imaginaron que también tenía la magia para cantar, componer e improvisar. Me gustaría, y se lo solicito públicamente al mejor cantante de estos tiempos Silvestre Francisco Dangond Corrales, que en su próximo trabajo le grabe una canción a este poeta y sería  el mejor homenaje a su maestro. “He vivido muchos momentos agradables y de todos ellos he creado mi felicidad. A veces no soy tan feliz como quisiera, pero estoy vivo y estar vivo es lo que se necesita para pintar la felicidad”.