María Oliva Carrillo, durante los últimos 15 años ha luchado incansablemente porque se haga justicia y se conozca la verdad sobre la muerte de su esposo a manos de integrantes de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, grupo criminal del que hizo parte el temido exparamilitar John Jairo Esquivel Cuadrado, alias ‘El Tigre’, quien hasta mañana rendirá versión libre en la Unidad de Justicia y Paz de Valledupar.
Ayer, en el primer día de versión libre del exparamilitar ante la Fiscal 58 de Justicia y Paz, Magaly Álvarez, reconoció varios crímenes que cometió en diferentes poblaciones del Cesar, pero no habló sobre el asesinato de José Mogollón Serrano, hecho que se remonta al 7 de enero de 1997, en el municipio de Agustín Codazzi.
“Teníamos una tienda grande, a mi esposo lo sacaron de la tienda a las 11:00 de la noche, había unos carros estacionados, cuando rompieron y llegaron hasta el dormitorio donde vivíamos los dos solos, porque nuestros hijos ya eran casados”, recordó con la voz entre cortada de la tristeza, la mujer de 72 años.
“Le dijeron, necesitamos que salga a la calle a dialogar con el comandante, cuando salió arrancaron y se lo llevaron en unos carros porque venía la Policía. Al siguiente día lo encontramos muerto en Bosconia”, sostuvo María Carrillo, a las afueras de la sala de víctimas.
La muerte del comerciante, José Mogollón Serrano, cambió totalmente la vida de doña María, quien a su avanzada edad, no ha podido recuperar los bienes que perdió a manos de los grupos armados, los cuales son nada, ante la pérdida de su compañero de toda la vida.
Asegura que le duele que los responsables de su tragedia no han sido castigados.
“Sé que fueron las autodefensas porque me dejaron los letreros y me dijeron: nosotros somos de las AUC de Córdoba y Urabá”, puntualizó.
Vida criminal
John Jairo Esquivel Cuadrado, alias ‘El Tigre’, llegó al departamento del Cesar y parte del Magdalena, bajo el mando de Salvatore Mancuso, excomandante las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá. Según los expedientes judiciales, con la consolidación del grupo armado en esta zona del país, ‘El Tigre’, llegó a comandar el frente ‘Juan Andrés Álvarez’, hasta su captura en el año 2000. Desde entonces ha sido condenado por la justicia ordinaria como responsable de homicidios selectivos y masacres en el norte del Cesar.