Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 20 enero, 2020

Una Asamblea del Cesar diferente

El nuevo periodo 2020, la Asamblea del Cesar promete ser diferente al escenario de antes, cuando todos los diputados se arrodillaban ante el gobernante de turno con tal de obtener algún dividendo económico o contractual. Pero ¿Qué hay de novedoso? El Estatuto de Oposición ofrece garantías a quienes tomen este camino, en este caso, la […]

El nuevo periodo 2020, la Asamblea del Cesar promete ser diferente al escenario de antes, cuando todos los diputados se arrodillaban ante el gobernante de turno con tal de obtener algún dividendo económico o contractual. Pero ¿Qué hay de novedoso? El Estatuto de Oposición ofrece garantías a quienes tomen este camino, en este caso, la segunda en votación a la gobernación fue para Claudia Margarita Zuleta quien tomó posesión del cargo y en los primeros debates ya demostró con valentía que será la piedra angular de la corporación por su liderazgo y los 100.000 votos que representa; además, está el diputado Ricardo Quintero quien ha sido de los mas enconados contradictores de “La Organización” Monsalvo. Ya están preparando debates para un gobernador que tiene muchas cuentas que rendir, sobre todo de su primer mandato, en temas de salud, el banco de maquinarias y todo el rosario de obras inconclusas que dejó y ahora se muestra sorprendido con la mala calidad de las mismas y con su antecesor Franco Ovalle. Increíble el cinismo que Monsalvo escriba en su Twitter que no le gusta lo que vio al visitar la Villa Olímpica y también olvide como dejó el estadio de Valledupar, después de 60.000 millones de pesos; asimismo fue al Hospital Rosario Pumarejo y quedó impresionado por la mala calidad del servicio de urgencias, pero también se le olvida al tímido Monsalvo que en su primer mandato él y el exdirector Rubén Sierra se trenzaron en una pelea de odios viscerales que marcó el desastre de esta institución quebrada, que hoy vive sus peores días con mala calidad del servicio y corrupción por todas partes; algo increíble es que empleados a los que le deben hasta 8 meses de salario, al ver al gobernador corrieron a pedirle una selfie, hasta ese nivel de servilismo y adoctrinamiento hemos llegado.
A pesar de que no cuentan con las mayorías, los diputados Zuleta y Quintero tienen una oportunidad de oro para hacer política seria y valiente, con debates como el de la elección de contralor, cuando le dijeron la verdad al departamento sobre Delwin Jiménez, antiguo áulico de Ape Cuello y ahora primo del gobernador Monsalvo, elegido por diputados que no les dio pena ponerse saco y corbata para moverle la cola a “La organización” y votar a pesar de que hay serias dudas de una posible inhabilidad. El reto es presentar proyectos de acuerdo, seguir fiscalizando obras, revisando los presupuestos, levantado la tierrita de debajo del tapete para que en la duma departamental se vea la representación política de las personas que no están de acuerdo con el manejo del Cesar en los últimos años.
Se requiere una Asamblea con liderazgo, que recupere la confianza de la gente y, para ello, será clave que diputados, como Petrona Romero del Partido Liberal, entiendan que en “La Organización” no tendrá cabida y así completar un bloque de 3 que tampoco será mayoría, pero sí una voz más fuerte que ejerza presión para enfrentar a una aplanadora desigual, que puede quedar debilitada, ya que hay diputados tambaleando por un fallo que viene en camino; es hora de entender que hay una nueva forma de hacer política que se está viendo en el país, donde la gente hace oposición, habla, protesta y exige sus derechos ante gobernantes y clanes que se enquistaron para beneficiarse ellos y frenar el desarrollo.

Columnista
20 enero, 2020

Una Asamblea del Cesar diferente

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

El nuevo periodo 2020, la Asamblea del Cesar promete ser diferente al escenario de antes, cuando todos los diputados se arrodillaban ante el gobernante de turno con tal de obtener algún dividendo económico o contractual. Pero ¿Qué hay de novedoso? El Estatuto de Oposición ofrece garantías a quienes tomen este camino, en este caso, la […]


El nuevo periodo 2020, la Asamblea del Cesar promete ser diferente al escenario de antes, cuando todos los diputados se arrodillaban ante el gobernante de turno con tal de obtener algún dividendo económico o contractual. Pero ¿Qué hay de novedoso? El Estatuto de Oposición ofrece garantías a quienes tomen este camino, en este caso, la segunda en votación a la gobernación fue para Claudia Margarita Zuleta quien tomó posesión del cargo y en los primeros debates ya demostró con valentía que será la piedra angular de la corporación por su liderazgo y los 100.000 votos que representa; además, está el diputado Ricardo Quintero quien ha sido de los mas enconados contradictores de “La Organización” Monsalvo. Ya están preparando debates para un gobernador que tiene muchas cuentas que rendir, sobre todo de su primer mandato, en temas de salud, el banco de maquinarias y todo el rosario de obras inconclusas que dejó y ahora se muestra sorprendido con la mala calidad de las mismas y con su antecesor Franco Ovalle. Increíble el cinismo que Monsalvo escriba en su Twitter que no le gusta lo que vio al visitar la Villa Olímpica y también olvide como dejó el estadio de Valledupar, después de 60.000 millones de pesos; asimismo fue al Hospital Rosario Pumarejo y quedó impresionado por la mala calidad del servicio de urgencias, pero también se le olvida al tímido Monsalvo que en su primer mandato él y el exdirector Rubén Sierra se trenzaron en una pelea de odios viscerales que marcó el desastre de esta institución quebrada, que hoy vive sus peores días con mala calidad del servicio y corrupción por todas partes; algo increíble es que empleados a los que le deben hasta 8 meses de salario, al ver al gobernador corrieron a pedirle una selfie, hasta ese nivel de servilismo y adoctrinamiento hemos llegado.
A pesar de que no cuentan con las mayorías, los diputados Zuleta y Quintero tienen una oportunidad de oro para hacer política seria y valiente, con debates como el de la elección de contralor, cuando le dijeron la verdad al departamento sobre Delwin Jiménez, antiguo áulico de Ape Cuello y ahora primo del gobernador Monsalvo, elegido por diputados que no les dio pena ponerse saco y corbata para moverle la cola a “La organización” y votar a pesar de que hay serias dudas de una posible inhabilidad. El reto es presentar proyectos de acuerdo, seguir fiscalizando obras, revisando los presupuestos, levantado la tierrita de debajo del tapete para que en la duma departamental se vea la representación política de las personas que no están de acuerdo con el manejo del Cesar en los últimos años.
Se requiere una Asamblea con liderazgo, que recupere la confianza de la gente y, para ello, será clave que diputados, como Petrona Romero del Partido Liberal, entiendan que en “La Organización” no tendrá cabida y así completar un bloque de 3 que tampoco será mayoría, pero sí una voz más fuerte que ejerza presión para enfrentar a una aplanadora desigual, que puede quedar debilitada, ya que hay diputados tambaleando por un fallo que viene en camino; es hora de entender que hay una nueva forma de hacer política que se está viendo en el país, donde la gente hace oposición, habla, protesta y exige sus derechos ante gobernantes y clanes que se enquistaron para beneficiarse ellos y frenar el desarrollo.