“Bueno, tengo noticias para ustedes. Alguna vez estuvimos seguros de que el mundo era plano. Estábamos equivocados entonces como lo estamos ahora nuevamente. Quiero invitarlos ahora a que me acompañen en mi viaje de reinducción y descubrimiento. Cuando era joven, como biólogo en África, me involucré en preservar algunas zonas maravillosas como futuros parques nacionales. Poco después, esto fue en la década de 1950, logramos eliminar la caza con gente haciendo sonar sus tambores para proteger a los animales.
Luego el suelo se comenzó a deteriorar, como lo ven en este parque que formamos. El ganado no estaba involucrado, pero se sospechaba que había demasiados elefantes. Hice la investigación. Probé que teníamos demasiados y recomendé que había que reducir su cantidad para llevarlos a un nivel en el que la tierra pudiera sostenerlos. Fue una decisión terrible la que tuve que tomar, dinamita política, francamente. Nuestro gobierno formó un equipo de expertos para evaluar mi investigación. Lo hicieron y estuvieron de acuerdo conmigo.
Durante los años siguientes fusilamos a 40 mil elefantes para intentar detener el daño. Y éste empeoró en lugar de mejorar. Amando los elefantes como yo lo hago ese fue el error más grande y más triste de mi vida que me llevaré a la tumba. Pero algo bueno salió de ahí. Me llevó a mi determinación absoluta de dedicar mi vida a encontrar soluciones. Cuando volví a EE.UU. me impactó encontrar parques nacionales como éste en proceso de desertificación tan malo como los de África. Y en esos suelos no había habido ganado por más de 70 años.
Encontré que los científicos estadounidenses no tenían ninguna explicación para eso, aparte de tratarse de algo árido y natural. Entonces comencé a buscar en todas las parcelas experimentales que pude, por todo el oeste de los EE.UU., en donde se hubiera eliminado el ganado para probar que esto podría detener la desertificación. Pero encontré lo contrario, como vemos en esta estación experimental, donde este pastizal era verde en 1961, para 2002 la situación había cambiado. Los autores del artículo sobre el cambio climático, de donde tomé estas informaciones atribuyen este cambio a “procesos desconocidos”.
Claramente, nunca hemos entendido qué está causando la desertificación que ha destruido muchas civilizaciones y ahora nos amenaza globalmente. No hemos podido entenderlo. Tomen un metro cuadrado de suelo y despéjenlo como este de aquí y les prometo que lo encontrarán mucho más frio al amanecer y mucho más caliente al mediodía que si estuviera cubierto con desechos y basura vegetal. Han cambiado el microclima.
Para cuando estén haciendo eso y aumentando en gran medida el porcentaje de suelo descubierto en más de la mitad del suelo en el mundo, estarán cambiando el macroclima. Pero sencillamente no hemos entendido, ¿Por qué empezó a ocurrir esto hace diez mil años? ¿Por qué ha acelerado últimamente? No teníamos conocimiento de ello”.
Continuaremos.