Hoy termina la carrera que con decisión, sacrificios e ilusiones comenzó un centenar de compositores, habilitados para competir en el concurso de canción inédita del Festival de la Leyenda Vallenata que hoy bien entrada la noche, dará a conocer el nombre del rey o reina que se sumará a su galería de ganadores. Han sido días con sus noches ensayando, padeciendo en muchos casos, soñando con llegar a la meta que es el Parque de la Leyenda, donde termina el trabajo de ellos y comienza el de Dios, según muchos creyentes que han dado testimonio posterior al triunfo.

Pero antes de la llegada deberán correr la milla final, que se desarrollará hoy, a partir de las nueve de la mañana en la plaza Alfonso López; allí 15 compositores cumplirán su presentación semifinal sobre la tarima Francisco ‘El Hombre’, de la cual solo cinco podrán conservar con ellos la ilusión de ganar que se decantará unas horas más tarde.

Esta competencia se dirimirá entre los paseos: ‘La controversia’ – Balmiro Carrillo Maestre, ’Sentimiento profundo’ – Octavio Daza Gámez, ‘Dame vida señor’ – Wiston Muegues Baquero, ‘Vallenato del alma’ – Gustavo Orozco Quintero, ‘Forastera’ – Paula Rojas Ospina; los merengues: ‘Canta tierra vallenata’ – Pedro Otálora García, ‘Las espuelas de titanio’ – Humberto Martínez Gómez, y ‘El rey del folclor’- Rubén Morales Fuentes; las puyas: ‘La controversia’ – Julio y Ricaurte Salas y ‘El instrumento mayor’ – Ruth Ferias Fonseca, y los sones: ‘La llave de tu reino’ – Adrián Villamizar Zapata, ‘La magia del son’ – Antonio Julio Peralta, ‘Llévame en tu musa’ – Eduardo Padilla Bermúdez, ‘Son romancero’ – Luis Rodríguez Bolaño, y ‘La plata de Emilianito – Juan Ovalle Camargo.

Ayer, en la segunda ronda, ya no eran tantos los compositores, pues para la mitad de ellos su deseo de triunfo no vio la luz del día, ya que amanecieron siendo solo 31, de 62 canciones, las que tendrían un nuevo chance de ser cantadas, escuchadas por el público, evaluadas por el jurado, sentidas por sus autores. Y las cataron con sentimiento. “Hoy está como más sabrosa la plaza”, comentó un asistente, al sentirse contagiado por el espíritu festivo y lírico que estaba impregnado en el aire que pasadas las dos de la tarde sometió la inclemencia del sol de mañana.

El aliciente del compositor son los aplausos, cantaba un autor en la tarima y al parecer es cierto porque la gente aplaudió a todos en distintas proporciones y a ellos, los competidores, se les vio la gratitud y la tranquilidad en el semblante, al fin y al cabo son conscientes de que estar ahí, en el resumido grupo, ya es un logro especial; saben que su mensaje ha sido entregado y su proceso creativo, admirado, agradecido.
Lo que esta noche suceda alegrará a tres y a otros, que se llevarán en sus maletas un trofeo Cacique Upar, un premio económico de $10.000.000, $7.000.000 y $5.000.000 para primero, segundo y tercer lugar respectivamente (montos del año pasado). Los demás, aunque tristes, seguirán componiendo y concursando porque eso, la necesidad de crear y compartir lo creado con la gente, lo llevan en la sangre.

A lo largo de éstas cinco décadas, 47 canciones inéditas han sido coronadas como reinas; 45 compositores han ganado el galardón de reyes; uno de ellos (Santander Durán) ha sido rey tres veces, y tres más (Gustavo Gutiérrez, Emiliano Zuleta Díaz y José Francisco Mejía) lo han sido dos veces. Han ganado cuatro mujeres (Hortensia Lanao, Atonia ‘Toña’ Daza, Martha Guerra y Margarita Rosa Doria Carrascal), y en dos oportunidades (1975 y 1981) el primer lugar de esta categoría fue declarado desierto, aunque en el año 2000, la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, mediante una resolución determinó que en uno de esos años (1981) no se trató de un ‘desierto’ sino de una desacertada decisión del jurado de entonces y resolvió declarar el paseo ‘Nació mi poesía’ de Fernando Dangond Castro como ganador.

Segundo llamado, y ‘Fercahino’ en carretera

La segunda ronda del concurso se cumplió con algunos contratiempos iniciales, como la hora de inicio y el número de clasificados, pues el día anterior se había anunciado para las dos de la tarde esta ronda, a la que según la programación inicial pasarían 25 canciones; no obstante, horas después de terminada la primera salida de todos los compositores, trascendió que serían 50 las canciones para la segunda ronda, pero al amanecer las clasificadas fueron 31; es decir, la mitad, y que la hora de inicio serían las diez de la mañana. Esto generó confusiones y carreras entre los compositores, sobre todo en aquellos ubicados del puesto 26 al 31 que se crearían por fuera.

En horas de la mañana, el compositor Félix Carrillo, ubicado en el puesto 27 de la lista, hizo el ejercicio de llamar a sus cercanos para contarles que el puntaje no le había alcanzado para la siguiente fase y agradecerles por el apoyo. Cerca de las once de la mañana se enteró que sí estaba incluido, por lo que se dio a la tarea de reunir de nuevo a sus músicos, todos en Valledupar, para salir rumbo a Patillal y estar a tiempo. Fue por eso que el presentador Edgardo Mendoza hizo los llamados de rigor y éste no apareció. Uno de sus amigos, presentes en el lugar, lo llamó y le dijo que iba llegando a Patillal, lo que fue notificado al coordinador del concurso que en consenso con los jurados le abrió el espacio para presentarse.

Lo sones, ‘los más’

De nueve sones que se presentaron en la primera ronda, ocho avanzaron a la segunda, casi todos con alto puntaje, y de estos cinco pasaron a la semifinal. Las canciones en este aire, algunas interpretadas en tono menor, impactaron al jurado y público más que cualquier otro, aunque cabe destacar que tuvieron fuerza algunos paseos y merengues, siendo más reducidos los comentarios favorables para las puyas.

Por: Maria Ruth Mosquera.