Por: MARIARUTH MOSQUERA / EL PILÓN
Hay nostalgias porque se cierra un ciclo en el que ha portado la bandera de la tradición con nuevos aires y ha ostentado con orgullo el nombre de Francisco, el hombre que escribió una historia trascendental para el folclor y la mitología de la provincia del vallenato así como de la música unida a la fe como instrumento del bien que prevalece sobre el mal.
“Nostalgia, sí, un poco, pero también mucha alegría al saber que a lo largo de dos años fui protagonista de este Festival y aún lo sigo siendo porque mi título se queda conmigo; además, el de ‘Gran Francisco el Hombre’ sigue siendo mío. Yo hoy entrego el título normal, pero el de rey de reyes lo entrego en nueve años”, dijo Jesu Romero, ganador el año pasado de la versión rey de reyes del certamen que rinde honores a Francisco Moscote.
Así es. Jesús Alberto Romero Illidge, comunicador social de 26 años, oriundo de Maicao – La Guajira, resultó ganador del Festival Francisco el Hombre en 2017. Al año siguiente cuando el certamen cumplía sus diez años, regresó como rey y se hizo rey de reyes, lo cual le dio esta relevancia durante dos periodos consecutivos. Hoy hace un ‘cambio de mando’ al elegirse un sucesor en la versión normal del certamen, pero sigue siendo el rey de reyes.
Y como monarca, él fue invitado especial para la gala de cierre de este año, en la que presentó una revista musical con la participación de un grupo de niñas que prepararon una coreografía especial del merengue ‘Diez años de historia’, de la autoría del rey, que fue pieza clave para su triunfo el año pasado, ya que en él hace una descripción cronológica de una década de promoción de la tradición con nuevos aires en la orilla del mar guajiro.
Antes de subirse a la tarima, conversó con EL PILÓN sobre la misión que adquiere quien resulte ganador de este certamen y las marcas que le deja a su quehacer musical.
“El festival Francisco el Hombre significa algo especial, algo que marcó mi vida, mi carrera musical y mi proyecto. Gracias al festival he podido abrir muchas puertas a nivel local, regional y nacional; he podido llevar mi música a rincones a donde nunca había ido, ¿y qué más especial que llevarla haciendo honor al título que obtuve aquí en Riohacha”.
Esa es la misión del ganador, según dice: “llevar ese título a todos los lugares del mundo a donde sea posible llegar”. Es ese el encargo que hoy recibe quien sea escogido como el mejor cantante, entre cuatro finalistas, pues es importante recordar que en este Festival el premio mayor es para el cantante, que es quien recibe el título de Francisco el Hombre. Se premia también Mejor acordeonero, Mejor agrupación y Mejor canción, concurso en el que ya fue escogida ‘Penumbras de luna’, de la autoría de Martín Calderón.
CUATRO HOMBRES, UN ‘HOMBRE’
De cuatro nombres en la escena, uno será ungido como rey por el jurado calificador, integrado por el cantante Silvio Brito Medina; el acordeonero y manager de artistas Beto Murgas Jr., el compositor y director musical venezolano Antonio Jiménez y los musicólogos Roger Bermúdez y Héctor González. Para esta elección las agrupaciones hacen su presentación y es el jurado quien determina quién de los cantantes obtendrá el premio, igual que el acordeonero y el grupo. En esta ocasión, los finalistas fueron Jorge Acuña con Camilo Quintero, quienes pasaron a la final con 78 puntos; Los Hijos de Matilde, 76,20 puntos; Tavo Picalúa y John Mattos, 75,20 putos, y Juancho Fuentes con Camilo Mugno, 75.20 puntos.
Jesu Romero, quien llegó a la playa con expectativas y ansiedad porque en el grupo de finalistas hay amigos y paisanos, no se atrevió a nombrar uno solo como más opcionado porque asegura que “los cuatro son muy buenos y creo que hoy la batalla va a sacar chispas; ahí el jurado va a tener difícil la tarea de escoger al ganador”. Lo que sí hizo este rey, con la experiencia que le otorgan dos años en ese rol, fue enviar un mensaje o recomendación a su sucesor: “Mi consejo es que se entregue siempre a su gente, porque el título se lo debemos al público, después de Dios. Yo creo que más importante que la calificación del jurado es el público que le da a uno ese título, gracias a sus aplausos y a la conexión que uno logre tener con ellos; entonces agradecer siempre eso y exaltar ese título a donde quiera que vaya, decir con orgullo yo soy el Francisco el Hombre”.
Terminado el certamen, mientras el nuevo monarca empiece su tarea de promoción de la cultura y la tradición guajira, Jesu Romero se dedicará de lleno a la producción musical que prepara con su acordeonero Arturo Lanao y que aspiran presentar al público a mitad del presente año. En este trabajo, ha dicho, hará honor al slogan del festival: ‘Tradición con nuevos aires’. “Me gusta mucho la tradición. Yo soy muy arraigado a mis costumbres, a mi etnia; yo soy alijuna (persona no indígena en lengua wayuunaiki), pero tengo sangre wayuu, tengo ancestros indígenas, entonces amo mi tradición, mis costumbres, mi idiosincrasia de guajiro y la pregono y represento donde quiera vaya”.
Además de Jesu Romero, las agrupaciones de Silvestre Dangond y Poncho Zuleta con ‘El Cocha Molina’ son invitados a la gala final del Festival Francisco el Hombre, con transmisión del canal regional Telecaribe.
LAS MUJERES DE FRANCISCO EL HOMBRE
Durante los días del festival, por Riohacha se vio a un grupo conformado por más de medio centenar de mujeres residentes en la ciudad y procedentes de diversos otros lugares dentro y fuera del país, que se hacen llamar ‘Las mujeres de Francisco el Hombre’, cuyo propósito es exaltar las tradiciones guajiras desde diferentes ámbitos, como el diseño, el emprendimiento, la gastronomía, la música y otros. “Estos días dejamos los quehaceres de nuestras casas y nos dedicamos a Francisco el Hombre.
De donde estemos, nos venimos a Riohacha para convertirnos en las mujeres de Francisco el Hombre”, dijo Janeth Molinares, líder del grupo, y explicó que este es el tercer año de actividades, abriéndose espacios de promoción dentro del festival. Fue así como ellas fueron las responsables de la Pasarela Arte, Moda y Acordeón – AMA, la Feria gastronómica Sazón guajiro y una participación estelar en el desfile inaugural del certamen, denominado ‘Un mar de cultura’. El propósito es convocar cada año a más mujeres guajiras, comprometidas con la promoción de la identidad cultural.