Dimos un primer paso hacia la integración un año ya cuando convocamos a personas de los departamentos de Cesar y Guajira a un evento que llamamos ‘Cesar- Guajira, una sola nación’. Un peldaño, al que luego se integraría el Magdalena, en la dirección de la gran integración de los 8 departamentos de la Costa Caribe.
Esa iniciativa de la sociedad civil, académicos, empresarios, ganaderos, comerciantes, mineros, músicos; fue luego complementada en la esfera pública al iniciar sus mandatos los gobernadores Luis Alberto Monsalvo y Nemesio Roys con un encuentro junto a los respectivos gabinetes
En el pasado desde la creación del departamento se hablaba mucho de la integración pero se identificaba con prioridad la de la amistad y la frontera entre Colombia y Venezuela. Se vivía entonces un esplendor del vecino país y todas las apuestas se hacían en aprovechar su bonanza económica. De hecho en toda la provincia se pensaba mucho en El Zulia y en Maracaibo, desde los guajiros y extranjeros de Maicao para venderles mercancías, como los ganaderos de El Cesar sus ganados, como las poblaciones que se iban al vecindario a gozar de la moneda dura y mandárselas a los paisanos que se quedaban. Hasta en Caracas llegaron a conocerse barrios colombianos con manzanas de villanueveros o pacíficos. Esa integración se fue muriendo.
Viéndonos hacia adentro, empezó a simpatizar nuestra dirigencia con la causa costeña con cierta reticencia frente a que no se cambiara un centralismo por otro. Siempre tuvo el Cesar mientras vivieron López Michelsen y su influencia, Escalona y sus cantos, y el Festival de Consuelo y la casa de Hernando Molina, una línea directa con Bogotá.
Hoy ha vuelto a la palestra la integración Caribe y en la actual coyuntura nos lo ha recordado Amylkar Acosta, que identifica la Región Administrativa de Planificación RAP -creada por la ley como ruta a la entidad territorial RET- en un instrumento ahora sí con dientes pues, “pueden presentar proyectos, siempre de impacto regional, para su trámite y aprobación por parte de los OCAD y la asignación de recursos del SGR, amén de la ejecución de los mismos (…) proyectos de impacto regional para cofinanciación por parte del Gobierno (…) recursos provenientes del crédito público.
Hoy, más que nunca, se requiere la integración regional y el empoderamiento de las RAP para encarar los retos que les plantea la pandemia, que ha afectado el fisco (…) los ingresos propios, las transferencias del SGP y los provenientes del SGR, (…)
Hay dos tareas impostergables de los que se deberán apersonar las RAP. Se trata de la reforma para fortalecer el SGP, para lo cual la Ley de fortalecimiento dispuso crear una misión de descentralización, la cual deberá presentar sus recomendaciones al Congreso de la República. De otra parte, mediante la Ley 1943 de 2018 se creó una Comisión de expertos que deberá hacer lo propio con respecto a los tributos territoriales”.
Es un llamado a los gobernadores el que hace para que se apersonen de la integración. Pero hay oídos sordos, en particular los del eje bipolar Cartagena – Barranquilla, absortos por el coronavirus.