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Editorial - 15 octubre, 2020

Un Festival de cine, hecho en celular

Buenos días, todo bien. ¡Cámaras, acción! Es ahora, y está en tus manos. Desde tu celular podrás contar una historia, pero no es suficiente que la digas o la musicalices, sino que la representes, cual tus ojos la ven, como tu cámara de celular puede hacerlo. Si tienes una historia tienes una composición literaria de unos hechos que tienen un tiempo, un modo y un lugar.

Buenos días, todo bien. ¡Cámaras, acción! Es ahora, y  está en tus manos. Desde tu celular podrás contar una historia, pero no es suficiente que la digas o la musicalices, sino que  la representes, cual tus ojos la ven, como tu cámara de celular puede hacerlo. Si tienes una historia tienes una composición literaria de unos hechos que tienen un tiempo, un modo y un lugar. 

El cinematógrafo de los hermanos Lumiere, que tiene 125 años, fueron imágenes fijas, fotografías, que al ponerlas en serie con sentido de avance, y con cierta velocidad, alcanzaban movimiento. Si partes de una escena, un escenario, nocturno o claro, incorporas la luz y la sombra. Así va surgiendo la actuación y dado que  se empezó a crear la ficción ese personaje debía tener un vestuario, una moda, un maquillaje, un ambiente, robándole parte de su encanto al teatro. 

De modo que el cine, recoge la imagen, el sonido, la música, la literatura, la fotografía, la actuación y elementos del teatro, el vestuario, y aunque las primeras ‘películas’ eran de la realidad que acontecía en París, como el paso del carro de bombero tirado por los caballos, un barco saliendo de un puerto, y no se había incorporado el sonido; a los pocos años la imaginación y la técnica habían iniciado las primeras películas de ficción en blanco y negro.

Entonces, ese séptimo arte, surgido después de las artes clásicas de la antiguedad: la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la poesía y la danza, las visita a todas.

Eso ha motivado a EL PILÓN a abrazar  y potenciar la iniciativa de Tengo Fe Films, y su creador Rubén Cassalins, de hacer un concurso de cine hecho por celular; de cortos, no más de 5 minutos, una posibilidad al alcance de todos.

Promoveremos la industria del cine, su estudio, la producción, la actuación, los escenarios, interesando a la ciudadanía en el placer y la cultura que ofrece el séptimo arte. Hacer visibles las historias de la fantástica y musical provincia vallenata, animar a las personas y reanimar la cultura. A observar la naturaleza representándola en una fotografía andante, que es el cine. Y en llamar con la creatividad a abordar con varias miradas los dramas, pasiones, placer, dilemas y conflictos del ser.

Hemos contado, con la técnica del aliado Tengo Fe, un jurado de nivel que califica las películas y haremos un foro sobre cine dentro del marco de este festival.  Registramos complacidos que se haya motivado la universidad, en particular el área de diseño gráfico del Área Andina, patrocinadora del evento.

Persistiremos, a pesar de la pandemia, en mantener en alto nuestra cultura y sus diferentes expresiones. No puede quedarse nuestra región y Valledupar en sitio al que llegan productoras del interior del país, e internacionales como Netflix, a recoger nuestras llamativas historias buena parte narradas por los cantos musicales, enrolando temporalmente algunos actores naturales sin que quede una escuela de cine y de actuación y sin que haya guiones y producción propia. Y en cuanto a promoción desde ya nos proponemos hacer una gran festival anual ‘made in’ Valledupar.

Editorial
15 octubre, 2020

Un Festival de cine, hecho en celular

Buenos días, todo bien. ¡Cámaras, acción! Es ahora, y está en tus manos. Desde tu celular podrás contar una historia, pero no es suficiente que la digas o la musicalices, sino que la representes, cual tus ojos la ven, como tu cámara de celular puede hacerlo. Si tienes una historia tienes una composición literaria de unos hechos que tienen un tiempo, un modo y un lugar.


Buenos días, todo bien. ¡Cámaras, acción! Es ahora, y  está en tus manos. Desde tu celular podrás contar una historia, pero no es suficiente que la digas o la musicalices, sino que  la representes, cual tus ojos la ven, como tu cámara de celular puede hacerlo. Si tienes una historia tienes una composición literaria de unos hechos que tienen un tiempo, un modo y un lugar. 

El cinematógrafo de los hermanos Lumiere, que tiene 125 años, fueron imágenes fijas, fotografías, que al ponerlas en serie con sentido de avance, y con cierta velocidad, alcanzaban movimiento. Si partes de una escena, un escenario, nocturno o claro, incorporas la luz y la sombra. Así va surgiendo la actuación y dado que  se empezó a crear la ficción ese personaje debía tener un vestuario, una moda, un maquillaje, un ambiente, robándole parte de su encanto al teatro. 

De modo que el cine, recoge la imagen, el sonido, la música, la literatura, la fotografía, la actuación y elementos del teatro, el vestuario, y aunque las primeras ‘películas’ eran de la realidad que acontecía en París, como el paso del carro de bombero tirado por los caballos, un barco saliendo de un puerto, y no se había incorporado el sonido; a los pocos años la imaginación y la técnica habían iniciado las primeras películas de ficción en blanco y negro.

Entonces, ese séptimo arte, surgido después de las artes clásicas de la antiguedad: la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la poesía y la danza, las visita a todas.

Eso ha motivado a EL PILÓN a abrazar  y potenciar la iniciativa de Tengo Fe Films, y su creador Rubén Cassalins, de hacer un concurso de cine hecho por celular; de cortos, no más de 5 minutos, una posibilidad al alcance de todos.

Promoveremos la industria del cine, su estudio, la producción, la actuación, los escenarios, interesando a la ciudadanía en el placer y la cultura que ofrece el séptimo arte. Hacer visibles las historias de la fantástica y musical provincia vallenata, animar a las personas y reanimar la cultura. A observar la naturaleza representándola en una fotografía andante, que es el cine. Y en llamar con la creatividad a abordar con varias miradas los dramas, pasiones, placer, dilemas y conflictos del ser.

Hemos contado, con la técnica del aliado Tengo Fe, un jurado de nivel que califica las películas y haremos un foro sobre cine dentro del marco de este festival.  Registramos complacidos que se haya motivado la universidad, en particular el área de diseño gráfico del Área Andina, patrocinadora del evento.

Persistiremos, a pesar de la pandemia, en mantener en alto nuestra cultura y sus diferentes expresiones. No puede quedarse nuestra región y Valledupar en sitio al que llegan productoras del interior del país, e internacionales como Netflix, a recoger nuestras llamativas historias buena parte narradas por los cantos musicales, enrolando temporalmente algunos actores naturales sin que quede una escuela de cine y de actuación y sin que haya guiones y producción propia. Y en cuanto a promoción desde ya nos proponemos hacer una gran festival anual ‘made in’ Valledupar.