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Columnista - 21 agosto, 2013

Turismo ordenado

En los últimos meses, todos los fines de semana he estado visitando el corregimiento La Mina, territorio oriundo de la etnia indígena kankuama, ubicado al norte del municipio de Valledupar en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Por José Romero Churio

En los últimos meses, todos los fines de semana he estado visitando el corregimiento La Mina, territorio oriundo de la etnia indígena kankuama, ubicado al norte del municipio de Valledupar en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

En la travesía de mis continuos viajes, hay sitios maravillosos, entre los cualesson meritorios de destacar  los balnearios de La Vega y La Minadel río Badillo; Ramalito, El Mojao y Pontón del río Candela, que sirven de diversión a nativos y foráneos, “tal cual” como es utilizado el balneario Hurtado del río Guatapurí.

Y especifico “tal cual”, para resaltar (más bien:léasereprochar) la formairresponsable como son utilizados estos hermosos sitios por los turistas que cada vez son más, ya que los que llegan por primera vez, con su admiración llevan familiares y amigos para que también se solacen con  belleza natural, lamentablemente, la mayoría de sus visitantes  la disfrutande manera indebida, menoscabando lo que la naturaleza tan generosamente le brinda a la humanidad.

Respetuosamente le hago un llamado, tanto a la gente aborigen y extranjera, como a las autoridades, a que a estos lugares que, actualmente,tanto nos deleitan,les demos el trato que los conserve para esparcimiento de las generaciones futuras.

Al gobernador del departamento del Cesar y al alcalde del municipio de Valledupar les corresponde mantener las vías en buenas condiciones de tráfico y abrir otras para descongestionar el tránsito con lo que se disminuye el riesgo de accidentes, además, servirían de acceso a los campesinos para sacar el producto de sus cultivos de pan coger; por ejemplo, reconstruir la antigua ruta del corregimiento de Río Seco a La Mina. A los congresistas, diputados y concejales  también les corresponde actuar por el bienestar común.

El Ejércitoy Policía Nacional deben permanecer vigilantes de la seguridad ciudadana, Corpocesar debe cuidar y mantener la vegetación y reforestar cuando se derriben árboles, no se debe conducir cuando se está tomando licor y los que no están borrachos deben manejar con precaución.

El turismo debe ser ordenado y esto es competencia de todo mundo; por ejemplo, si a los turistas criollosles sale más económico llevar o hacer ellos mismo sus alimentos, deberían retirar los residuos que producen y llevarlos a sus domicilios en donde los recoge la empresa de aseo.La instalación de recipientes para colocar los residuos es inconveniente, ya que generan podredumbre.

En fin, los habitantes residentes en los sitios turísticos deben ser veedores para tener un turismo que los beneficie y no los perjudique, por lo tanto, deberían montarse vigías protegidos por las autoridades para mantener un turismo ordenado.

 

Columnista
21 agosto, 2013

Turismo ordenado

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

En los últimos meses, todos los fines de semana he estado visitando el corregimiento La Mina, territorio oriundo de la etnia indígena kankuama, ubicado al norte del municipio de Valledupar en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.


Por José Romero Churio

En los últimos meses, todos los fines de semana he estado visitando el corregimiento La Mina, territorio oriundo de la etnia indígena kankuama, ubicado al norte del municipio de Valledupar en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

En la travesía de mis continuos viajes, hay sitios maravillosos, entre los cualesson meritorios de destacar  los balnearios de La Vega y La Minadel río Badillo; Ramalito, El Mojao y Pontón del río Candela, que sirven de diversión a nativos y foráneos, “tal cual” como es utilizado el balneario Hurtado del río Guatapurí.

Y especifico “tal cual”, para resaltar (más bien:léasereprochar) la formairresponsable como son utilizados estos hermosos sitios por los turistas que cada vez son más, ya que los que llegan por primera vez, con su admiración llevan familiares y amigos para que también se solacen con  belleza natural, lamentablemente, la mayoría de sus visitantes  la disfrutande manera indebida, menoscabando lo que la naturaleza tan generosamente le brinda a la humanidad.

Respetuosamente le hago un llamado, tanto a la gente aborigen y extranjera, como a las autoridades, a que a estos lugares que, actualmente,tanto nos deleitan,les demos el trato que los conserve para esparcimiento de las generaciones futuras.

Al gobernador del departamento del Cesar y al alcalde del municipio de Valledupar les corresponde mantener las vías en buenas condiciones de tráfico y abrir otras para descongestionar el tránsito con lo que se disminuye el riesgo de accidentes, además, servirían de acceso a los campesinos para sacar el producto de sus cultivos de pan coger; por ejemplo, reconstruir la antigua ruta del corregimiento de Río Seco a La Mina. A los congresistas, diputados y concejales  también les corresponde actuar por el bienestar común.

El Ejércitoy Policía Nacional deben permanecer vigilantes de la seguridad ciudadana, Corpocesar debe cuidar y mantener la vegetación y reforestar cuando se derriben árboles, no se debe conducir cuando se está tomando licor y los que no están borrachos deben manejar con precaución.

El turismo debe ser ordenado y esto es competencia de todo mundo; por ejemplo, si a los turistas criollosles sale más económico llevar o hacer ellos mismo sus alimentos, deberían retirar los residuos que producen y llevarlos a sus domicilios en donde los recoge la empresa de aseo.La instalación de recipientes para colocar los residuos es inconveniente, ya que generan podredumbre.

En fin, los habitantes residentes en los sitios turísticos deben ser veedores para tener un turismo que los beneficie y no los perjudique, por lo tanto, deberían montarse vigías protegidos por las autoridades para mantener un turismo ordenado.