El electricista, Andrés Roberto Cervantes González, de 54 años, oriundo de Chimichagua, Cesar, el sábado a las 8:20 de noche, se movilizaba en la motocicleta Honda de color azul con placa YAK-06, cuando a la altura de la calle 35 con carrera 21 del barrio San Martín fue embestido por un camión.
Ayer, familiares de Cervantes Gonzales reclamaban el cadáver a las afueras de la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde reconocieron que su ser querido conducía en estado de embriaguez en el momento que se dirigía hacia su residencia en el barrio Las Manuelitas.
El campesino, Arnaldo Air Rodríguez Sarmiento, de 30 años, se movilizaba a las 2:30 de la madrugada de ayer, en una motocicleta desde el corregimiento de Aguas Blancas hacia el corregimiento de Mariangola, jurisdicción de Valledupar, cuando por su presunto estado de embriaguez perdió el control del vehículo cayendo aparatosamente contra el asfalto. Debido a la gravedad de las heridas murió de forma inmediata.
“Él acostumbraba a irse a ese pueblo cuando estaba bebiendo”, dijo ayer a las afueras de la morgue, Jorge Luis Rodríguez, sobrino de la víctima.
El zapatero, José Manuel Ruizdiaz Hurtado, de 37 años, murió la madruga de ayer en una clínica de esta capital, luego del accidente que sufrió el jueves pasado a las 5:00 de la tarde, en el barrio Garupal Cuarta Etapa, cuando se transportaba en una bicicleta al tratar de esquivar un taxi colisionó contra un vehículo de tracción de animal conocido como ‘carromula’, el cual le pasó por encima.
Ruizdiaz Hurtado residía en el barrio Fray Joaquín De Orihuela del municipio La Paz, Cesar.