El segundo domingo de cada mes de mayo es uno de los días más esperados por las familias para integrarse y por los comerciantes para vender diferentes servicios y productos. Todos se congregan en torno al Día de las Madres, pero resulta que esta celebración termina siendo una de las más violentas en el país, por cuenta de las riñas.

En lo que respecta al departamento del Cesar, el año pasado para este misma época, la Policía tuvo reportes de 161 riñas, de las cuales 136 ocurrieron en Valledupar; la mayoría de los altercados fueron en sectores residenciales, donde las reuniones familiares terminaron en peleas con 20 lesionados. Esto no debería ocurrir, por eso hacemos un llamado a la cordura, a la tolerancia y al respeto, a que se celebre con prudencia porque los excesos en el consumo de licor pueden llevar a que un brindis termine siendo un trago amargo para el ser más querido del hogar: la madre.

Con base en las estadísticas, para este fin de semana, la Policía pronostica que resultarán críticas las tardes y noches, especialmente de domingo y lunes, en cuanto a convivencia ciudadana, porque las personas tienden a consumir más licor y a salirse de sus cabales.

No basta con que la Policía salga a las calles a prestar seguridad, debe haber un aporte de cada ciudadano para que esta fiesta la pasemos en paz y al final de la jornada en las madres solo haya sentimiento de regocijo y felicidad.

Es elogiable la decisión de la Alcaldía de Cali, que quiso marcar la diferencia en esta fecha y decreto Ley Seca durante el puente festivo pese al inconformismo del sector comercial, que protestó, pero otra de las manifestaciones en la capital de Valle del Cauca fue liderada por mujeres que apoyan la restricción al consumo de licor por las implicaciones de esta práctica en los índices de violencia de la ciudad.

En Pereira, la Personería lanzó una campaña de sensibilización dirigida a las familias para que el consumo de licor, una de las principales causas de las peleas, sea moderado. Con ello no hay garantías de que va a ser un puente en paz, pero por lo menos hay acciones tendientes al cambiar el lúgubre panorama que empaña las fiestas de las madres.

Nos llama la atención que en el departamento del Cesar no hay medidas para intentar acabar con la tradicional racha violenta del Día de las Madres, a excepción de la ya existente restricción de consumo de licor en el Balneario Hurtado.

Amas de casa, ejecutivas, empresarias, policías, militares, científicas y deportistas, en fin; madres las hay en todos los roles y desde hoy les deseamos que pasen la mejor de las celebraciones, que compartan con quienes más quieren y que reciban el mejor regalo que les pueden dar esos seres que salieron de sus entrañas, amor.