La semana pasada, Valledupar fue testigo de un evento significativo en torno a la salud mental. Muy alentador ver la cantidad de personas interesadas en construir territorio desde la perspectiva de la salud mental. El evento, que duró más de dos horas y media, contó con la participación activa de docentes, estudiantes, miembros de la comunidad, expertos y representantes de la secretaría de Educación, gestión social y salud.
El impacto y la receptividad del evento resaltó la importancia de generar más espacios para escuchar y discutir temas relevantes con la comunidad. La salud mental, en particular, es un asunto que afecta a todos los niveles de la sociedad y merece una atención continua y decidida. A continuación, presento algunas conclusiones y recomendaciones derivadas de este encuentro.
Aumentar la comprensión sobre la salud mental en la comunidad: es imperativo seguir trabajando para elevar el nivel de comprensión sobre la salud mental entre los ciudadanos. La educación y la sensibilización son herramientas esenciales para construir una sociedad más informada y empática.
Desmitificar y reducir el estigma asociado a los problemas de salud mental: aún persisten muchos mitos y estigmas en torno a los problemas de salud mental. Desmitificar estos conceptos erróneos y reducir el estigma es crucial para que las personas se sientan cómodas buscando ayuda y apoyo cuando lo necesiten.
Fortalecer los recursos disponibles para ayuda y apoyo: es necesario robustecer los recursos y servicios disponibles para apoyar a aquellos que luchan con problemas de salud mental. Esto incluye la mejora de la infraestructura, el aumento de personal capacitado y la disponibilidad de programas de apoyo accesibles para todos.
Generar una agenda de control político de las políticas públicas de salud mental: la salud mental debe ser una prioridad en la agenda política. Es fundamental establecer mecanismos de control y seguimiento de las políticas públicas en esta área para asegurar su efectividad y adecuación a las necesidades de la comunidad.
Involucrar a las juventudes, padres y facultades de psicología: la participación de las juventudes, padres y facultades de psicología es esencial en la lucha por una mejor salud mental. Sin embargo, se destacó la poca participación del consejo de juventudes municipal en el evento, lo cual es preocupante. Es vital que estos actores se involucren activamente para promover y proteger la salud mental en la ciudad. Además, se hizo un llamado de atención a las facultades de psicología de la ciudad para que aumenten su participación y contribuyan más en estos espacios.
El evento fue un paso importante, pero el camino hacia una mejor comprensión y manejo de la salud mental en Valledupar aún es largo. Debemos seguir creando y promoviendo estos espacios de diálogo, asegurándonos de que todos los miembros de la comunidad tengan la oportunidad de ser escuchados y de contribuir a la construcción de un territorio más saludable y solidario.
Alfredo Jones Sánchez – @alfredojonessan