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Principal - 16 enero, 2019

Tercerización: ‘salvavidas’ del hospital de Chiriguaná

$20.000 millones de pesos, es la deuda que tiene actualmente el Hospital Regional de Chiriguaná.

Aunque el hospital de Chiriguaná fue proyectado para prestar servicios de segundo y tercer nivel, ha quedado en un simple puesto de salud.
Aunque el hospital de Chiriguaná fue proyectado para prestar servicios de segundo y tercer nivel, ha quedado en un simple puesto de salud.

La Secretaría de Salud Departamental estudia la posibilidad de tercerizar los servicios de segundo nivel del Hospital San Andrés de Chiriguaná, y así mejorar las deficiencias que presenta en la actualidad.

Ante las constantes quejas de los pacientes del hospital regional San Andrés de Chiriguaná por falta de insumos, carencia de personal médico y subutilización de una infraestructura construida por los últimos gobernadores, la Secretaría de Salud Departamental estudia la posibilidad de tercerizar los servicios de segundo nivel de atención (cirugía general, gineco-obstetricia, pediatría y medicina interna).

El líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, Jorge Juan Orozco Sánchez, aseguró que este hospital no cerrará sus puertas y que los servicios de primer nivel (promoción de la salud y prevención de la enfermedad, medicina general, consulta externa, odontología, controles prenatales, controles de crecimiento y desarrollo y vacunación) se vienen prestando normalmente, puesto que cuentan con el recurso humano, asistencial y administrativo que puede garantizar esta atención.

“Hemos tenido inconvenientes en el segundo nivel, pero ya vamos a iniciar un proceso después que la Supersalud notifique su concepto. La idea es presentarle al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, escenarios de tercerización del segundo nivel de atención para que en este semestre se le preste a los usuarios del centro del Cesar los servicios de segundo nivel”, acotó.

Explicó que la tercerización es un proceso público, donde ponen a consideración de cualquier empresa de la salud que tenga experiencia, seriedad, transparencia, y cuente con músculo financiero para que se encargue de operar el segundo nivel de atención, argumentando que “necesitan comenzar con fuentes de ingresos de quien pueda ganarse esta licitación, que pague un arriendo por los servicios de segundo nivel al hospital, le pague utilidad por los servicios prestados, y le compre servicios de primero nivel”.

El funcionario desmintió los comentarios que este proceso lo harían con los hermanos Arce, sustentando que “este rumor es falso, puesto que este proceso es transparente y público, donde toda persona jurídica que presente las características antes mencionadas pueda participar”.

Orozco Sánchez explicó que según el Ministerio de Salud el hospital de Chiriguaná viene de un alto riesgo financiero, lo que quiere decir que la cartera que tiene o lo que le deben no alcanza a suplir sus compromisos, por lo que el Ministerio de Hacienda lo quiso someter a un Plan Especial de Saneamiento Fiscal y Financiero, pero no lo pasó.

Posteriormente, la Supersalud lo intervino de un modo especial para depurarle información y así saber con exactitud la deuda que tiene con sus proveedores en riesgos laborales, parafiscales, embargos y cuánto le deben al hospital.

Lo anterior arrojó una cifra preocupante: tiene una deuda de 20 mil millones de pesos y lo que le deben es menos de 7 mil millones de pesos; en esas condiciones son unos pasivos no financiables. La Supersalud en ese escenario se va a manifestar en el mes de febrero para ver qué se va a hacer con este centro asistencial.

“Se plantea la posibilidad que el departamento aporte recursos para subsanar estos pasivos, pero que la nación también se sume con rubros; o tercerizar los servicios de segundo nivel de atención con la red privada”, subrayó.
De acuerdo al líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, la situación del San Andrés es crítica, puesto que: “no hay segundo nivel porque las EPS no cancelan los servicios prestados, por lo que no se tiene para pagarle a los médicos especialistas, lo que obligó a cerrar el segundo nivel ante el arrastre financiero del 2010. Esperamos que se pronuncie la Supersalud, pero paralelo a ello, el gobernador Ovalle trabaja en unos escenarios financieros que le permitan abrir el segundo nivel en este semestre. Con los ministerios de Hacienda, de Salud y la Gobernación se adelantará una mesa para buscar fuentes de financiación para pagar los pasivos”.

Al respecto, el presidente del Sindicato Departamental de Empleados de la Salud del Cesar, Sidesc, seccional Chiriguaná, José Alonso Flórez Chávez, afirmó que “las tercerizaciones son convenientes porque se implementan los servicios que fueron quitados, o sea los de segundo nivel, y si es para abrir UCI sería fabuloso. Cuando hay tercerización lo primero que se le dice a la empresa que va a tomar las riendas es que tienen que arreglar el problema del pasivo laboral. En estos momentos el principal afectado es el pueblo de Chiriguaná porque no hay cómo salvarle la vida a las personas en servicios de salud”.

Flórez Chávez dijo que la Superintendencia prorrogó la situación de intervención y las medidas cautelares hasta el mes de febrero. Según el gerente encargado del hospital de Chiriguaná, esto está propenso para una tercerización o una intervención porque el déficit financiero de la institución se eleva a 27 mil millones de pesos. “Nos dicen que se va a tercerizar, que va a haber servicios de Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, que iban a hacer una fusión con el hospital de Aguachica, pero a la final no se ve nada claro”, sustentó.

DENUNCIAS

Este líder sindical dio a conocer que los partos los deben trasladan al municipio de Bosconia, asegurando además que “la gente de Chimichagua, El Paso y Curumaní que venía aquí ya no lo hace porque este era el hospital de referencia del Cesar por la posición geográfica y la amplia cobertura que tenía antes. Aquí venían pacientes del sur de Bolívar y de Codazzi, pero desafortunadamente se acabaron los servicios de segundo nivel desde el 30 de junio del 2016. En urgencias hay un solo médico y no hay insumos para atender a los pacientes”.

Enfatizó que “el hospital cada día está peor: no hay insumos para atender a la gente, solo existe un solo médico para urgencias, cada vez hacen más recorte de personal. A los empleados de nómina les adeudan el mes de diciembre, diciembre del 2016 y las vacaciones del 2015 para acá; mientras que los que están en bolsa de empleo les deben entre seis a ocho meses de sueldo. La obra que fue proyectada en el papel para prestar un servicio de segundo y tercer nivel ha quedado en un simple puesto de salud, donde los pacientes que llegan los estabilizan y los remiten para la ciudad de Valledupar”.

SE ESTÁ CAYENDO A PEDAZOS
Denunció que “la institución hospitalaria se dotó en su momento y se hizo la infraestructura porque a los gobiernos de Hernando Molina y Cristian Moreno, se les vio el interés por mejorar la salud de este municipio, así como de ciertos diputados para hacer una infraestructura moderna. Pese a que tiene una dotación envidiable, se está deteriorando por falta de uso, tiene huecos en el techo, el cielo raso se está cayendo, los pisos y baños están en mal estado”.

PANORAMA EN AGUACHICA
Si por Chiriguaná llueve, por Aguachica no escampa, según el personero Andrés Rodríguez, el hospital José David Padilla Villafañe se construyó para un tercer nivel, el cual en el momento está siendo dotado, por lo que se sigue atendiendo en la sede vieja que tiene problemas de hacinamiento.
La principal queja de los usuarios es el tema de hacinamiento; el número de pacientes es mayor que el número de camas que existe”, resaltó el personero.

Al respecto, el líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, dijo que “en la sede vieja tienen las camas que siempre ha tenido, que son suficientes, nunca llegan al 100 % de ocupación. En el hospital nuevo se van a duplicar. Nosotros los acompañamos cada 90 días a una mesa de trabajo y nunca nos han mostrado una ocupación del 100 % de sus camas.

La comunidad se queja al ver un hospital nuevo, dotado en un 90%, en contraste con un hospital viejo donde las urgencias y consulta externa colapsan con frecuencia, por lo que exigen que se mude rápido. Eso demanda un tránsito normativo que no podemos adelantar ni atrasar porque el equipo verificador de la Secretaría de Salud tiene que ir piso por piso para darle el permiso para que empiecen a trabajar. Hoy tendremos una junta directiva, precedida por el gobernador del Cesar y el gerente del hospital para finiquitar la programación de habitación y operación”.

El funcionario recalcó que el hospital de Aguachica es sostenible y viable. Se terminó en su parte civil, se dotó en un 90 %, el otro 10 % se espera recibir a finales del presente mes, e inmediatamente se arrancará con un proceso normativo. Es un edificio de cuatro pisos con tres UCI (pediátrico, neonatal y de adultos).

“La Secretaría de Salud Departamental enviará un equipo de especialistas para direccionar cómo se va a habilitar la sede nueva, lo cual demanda dos o tres semanas para que los funcionarios del hospital comprendan que es de mediana complejidad con servicios de alta complejidad. Después se habilitará para que comience a funcionar; ese proceso lo debe construir el gerente. Como oficina de Inspección, Vigilancia y Control le vamos a hacer asistencia técnica y acompañamiento, teniendo en cuenta que el gobernador Ovalle Angarita tiene la intención que en el menor tiempo se abra porque va a atender todo el sur del Cesar, parte de Bolívar y de los Santanderes, donde serán cerca de 400 mil afiliados”, argumentó.
Orozco Sánchez precisó que tendrá tecnología de punta, con los mejores equipos de dotación, pero se necesita un ejercicio financiero que le permita al gerente garantizar que el hospital sea sostenible y viable en el tiempo, pero hoy es una de las obras importantes del departamento que deben ponerle toda la atención para que lo puedan abrir este semestre.

“A la comunidad de Aguachica les digo que contarán con un hospital mejor que el Rosario Pumarejo de López de Valledupar, tanto en infraestructura como en dotación. Hoy deben tener paciencia porque estamos con toda la responsabilidad y la seriedad de abrir el hospital en este semestre. Vamos a seguir apoyándolos; los servicios se seguirán prestando en la sede vieja mientras que se mudan para la sede nueva. Aguachica fue el municipio que resultó favorecido entre toda la Red de Hospitales Públicos del Cesar”, puntualizó.

ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]

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16 enero, 2019

Tercerización: ‘salvavidas’ del hospital de Chiriguaná

$20.000 millones de pesos, es la deuda que tiene actualmente el Hospital Regional de Chiriguaná.


Aunque el hospital de Chiriguaná fue proyectado para prestar servicios de segundo y tercer nivel, ha quedado en un simple puesto de salud.
Aunque el hospital de Chiriguaná fue proyectado para prestar servicios de segundo y tercer nivel, ha quedado en un simple puesto de salud.

La Secretaría de Salud Departamental estudia la posibilidad de tercerizar los servicios de segundo nivel del Hospital San Andrés de Chiriguaná, y así mejorar las deficiencias que presenta en la actualidad.

Ante las constantes quejas de los pacientes del hospital regional San Andrés de Chiriguaná por falta de insumos, carencia de personal médico y subutilización de una infraestructura construida por los últimos gobernadores, la Secretaría de Salud Departamental estudia la posibilidad de tercerizar los servicios de segundo nivel de atención (cirugía general, gineco-obstetricia, pediatría y medicina interna).

El líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, Jorge Juan Orozco Sánchez, aseguró que este hospital no cerrará sus puertas y que los servicios de primer nivel (promoción de la salud y prevención de la enfermedad, medicina general, consulta externa, odontología, controles prenatales, controles de crecimiento y desarrollo y vacunación) se vienen prestando normalmente, puesto que cuentan con el recurso humano, asistencial y administrativo que puede garantizar esta atención.

“Hemos tenido inconvenientes en el segundo nivel, pero ya vamos a iniciar un proceso después que la Supersalud notifique su concepto. La idea es presentarle al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, escenarios de tercerización del segundo nivel de atención para que en este semestre se le preste a los usuarios del centro del Cesar los servicios de segundo nivel”, acotó.

Explicó que la tercerización es un proceso público, donde ponen a consideración de cualquier empresa de la salud que tenga experiencia, seriedad, transparencia, y cuente con músculo financiero para que se encargue de operar el segundo nivel de atención, argumentando que “necesitan comenzar con fuentes de ingresos de quien pueda ganarse esta licitación, que pague un arriendo por los servicios de segundo nivel al hospital, le pague utilidad por los servicios prestados, y le compre servicios de primero nivel”.

El funcionario desmintió los comentarios que este proceso lo harían con los hermanos Arce, sustentando que “este rumor es falso, puesto que este proceso es transparente y público, donde toda persona jurídica que presente las características antes mencionadas pueda participar”.

Orozco Sánchez explicó que según el Ministerio de Salud el hospital de Chiriguaná viene de un alto riesgo financiero, lo que quiere decir que la cartera que tiene o lo que le deben no alcanza a suplir sus compromisos, por lo que el Ministerio de Hacienda lo quiso someter a un Plan Especial de Saneamiento Fiscal y Financiero, pero no lo pasó.

Posteriormente, la Supersalud lo intervino de un modo especial para depurarle información y así saber con exactitud la deuda que tiene con sus proveedores en riesgos laborales, parafiscales, embargos y cuánto le deben al hospital.

Lo anterior arrojó una cifra preocupante: tiene una deuda de 20 mil millones de pesos y lo que le deben es menos de 7 mil millones de pesos; en esas condiciones son unos pasivos no financiables. La Supersalud en ese escenario se va a manifestar en el mes de febrero para ver qué se va a hacer con este centro asistencial.

“Se plantea la posibilidad que el departamento aporte recursos para subsanar estos pasivos, pero que la nación también se sume con rubros; o tercerizar los servicios de segundo nivel de atención con la red privada”, subrayó.
De acuerdo al líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, la situación del San Andrés es crítica, puesto que: “no hay segundo nivel porque las EPS no cancelan los servicios prestados, por lo que no se tiene para pagarle a los médicos especialistas, lo que obligó a cerrar el segundo nivel ante el arrastre financiero del 2010. Esperamos que se pronuncie la Supersalud, pero paralelo a ello, el gobernador Ovalle trabaja en unos escenarios financieros que le permitan abrir el segundo nivel en este semestre. Con los ministerios de Hacienda, de Salud y la Gobernación se adelantará una mesa para buscar fuentes de financiación para pagar los pasivos”.

Al respecto, el presidente del Sindicato Departamental de Empleados de la Salud del Cesar, Sidesc, seccional Chiriguaná, José Alonso Flórez Chávez, afirmó que “las tercerizaciones son convenientes porque se implementan los servicios que fueron quitados, o sea los de segundo nivel, y si es para abrir UCI sería fabuloso. Cuando hay tercerización lo primero que se le dice a la empresa que va a tomar las riendas es que tienen que arreglar el problema del pasivo laboral. En estos momentos el principal afectado es el pueblo de Chiriguaná porque no hay cómo salvarle la vida a las personas en servicios de salud”.

Flórez Chávez dijo que la Superintendencia prorrogó la situación de intervención y las medidas cautelares hasta el mes de febrero. Según el gerente encargado del hospital de Chiriguaná, esto está propenso para una tercerización o una intervención porque el déficit financiero de la institución se eleva a 27 mil millones de pesos. “Nos dicen que se va a tercerizar, que va a haber servicios de Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, que iban a hacer una fusión con el hospital de Aguachica, pero a la final no se ve nada claro”, sustentó.

DENUNCIAS

Este líder sindical dio a conocer que los partos los deben trasladan al municipio de Bosconia, asegurando además que “la gente de Chimichagua, El Paso y Curumaní que venía aquí ya no lo hace porque este era el hospital de referencia del Cesar por la posición geográfica y la amplia cobertura que tenía antes. Aquí venían pacientes del sur de Bolívar y de Codazzi, pero desafortunadamente se acabaron los servicios de segundo nivel desde el 30 de junio del 2016. En urgencias hay un solo médico y no hay insumos para atender a los pacientes”.

Enfatizó que “el hospital cada día está peor: no hay insumos para atender a la gente, solo existe un solo médico para urgencias, cada vez hacen más recorte de personal. A los empleados de nómina les adeudan el mes de diciembre, diciembre del 2016 y las vacaciones del 2015 para acá; mientras que los que están en bolsa de empleo les deben entre seis a ocho meses de sueldo. La obra que fue proyectada en el papel para prestar un servicio de segundo y tercer nivel ha quedado en un simple puesto de salud, donde los pacientes que llegan los estabilizan y los remiten para la ciudad de Valledupar”.

SE ESTÁ CAYENDO A PEDAZOS
Denunció que “la institución hospitalaria se dotó en su momento y se hizo la infraestructura porque a los gobiernos de Hernando Molina y Cristian Moreno, se les vio el interés por mejorar la salud de este municipio, así como de ciertos diputados para hacer una infraestructura moderna. Pese a que tiene una dotación envidiable, se está deteriorando por falta de uso, tiene huecos en el techo, el cielo raso se está cayendo, los pisos y baños están en mal estado”.

PANORAMA EN AGUACHICA
Si por Chiriguaná llueve, por Aguachica no escampa, según el personero Andrés Rodríguez, el hospital José David Padilla Villafañe se construyó para un tercer nivel, el cual en el momento está siendo dotado, por lo que se sigue atendiendo en la sede vieja que tiene problemas de hacinamiento.
La principal queja de los usuarios es el tema de hacinamiento; el número de pacientes es mayor que el número de camas que existe”, resaltó el personero.

Al respecto, el líder de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud Departamental, dijo que “en la sede vieja tienen las camas que siempre ha tenido, que son suficientes, nunca llegan al 100 % de ocupación. En el hospital nuevo se van a duplicar. Nosotros los acompañamos cada 90 días a una mesa de trabajo y nunca nos han mostrado una ocupación del 100 % de sus camas.

La comunidad se queja al ver un hospital nuevo, dotado en un 90%, en contraste con un hospital viejo donde las urgencias y consulta externa colapsan con frecuencia, por lo que exigen que se mude rápido. Eso demanda un tránsito normativo que no podemos adelantar ni atrasar porque el equipo verificador de la Secretaría de Salud tiene que ir piso por piso para darle el permiso para que empiecen a trabajar. Hoy tendremos una junta directiva, precedida por el gobernador del Cesar y el gerente del hospital para finiquitar la programación de habitación y operación”.

El funcionario recalcó que el hospital de Aguachica es sostenible y viable. Se terminó en su parte civil, se dotó en un 90 %, el otro 10 % se espera recibir a finales del presente mes, e inmediatamente se arrancará con un proceso normativo. Es un edificio de cuatro pisos con tres UCI (pediátrico, neonatal y de adultos).

“La Secretaría de Salud Departamental enviará un equipo de especialistas para direccionar cómo se va a habilitar la sede nueva, lo cual demanda dos o tres semanas para que los funcionarios del hospital comprendan que es de mediana complejidad con servicios de alta complejidad. Después se habilitará para que comience a funcionar; ese proceso lo debe construir el gerente. Como oficina de Inspección, Vigilancia y Control le vamos a hacer asistencia técnica y acompañamiento, teniendo en cuenta que el gobernador Ovalle Angarita tiene la intención que en el menor tiempo se abra porque va a atender todo el sur del Cesar, parte de Bolívar y de los Santanderes, donde serán cerca de 400 mil afiliados”, argumentó.
Orozco Sánchez precisó que tendrá tecnología de punta, con los mejores equipos de dotación, pero se necesita un ejercicio financiero que le permita al gerente garantizar que el hospital sea sostenible y viable en el tiempo, pero hoy es una de las obras importantes del departamento que deben ponerle toda la atención para que lo puedan abrir este semestre.

“A la comunidad de Aguachica les digo que contarán con un hospital mejor que el Rosario Pumarejo de López de Valledupar, tanto en infraestructura como en dotación. Hoy deben tener paciencia porque estamos con toda la responsabilidad y la seriedad de abrir el hospital en este semestre. Vamos a seguir apoyándolos; los servicios se seguirán prestando en la sede vieja mientras que se mudan para la sede nueva. Aguachica fue el municipio que resultó favorecido entre toda la Red de Hospitales Públicos del Cesar”, puntualizó.

ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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