Las autoridades locales tratan de establecer las verdaderas causas del fallecimiento de José Alfonso Montero Ovalle, de 59 años, nacido y residente en el municipio de Villanueva, sur de La Guajira, quien fue hallado en una de las habitaciones del hotel ‘Sarachuy’, localizado en la calle 18 con carrera 11 del barrio Gaitán de Valledupar, donde se había hospedado el día anterior.
Son dos versiones que se tejen sobre la muerte de Montero Ovalle, de quien inicialmente se había informado que al parecer se había suicidado al ingerir una sustancia venenosa y que había dejado una carta en la que explicaba a sus familiares las razones que lo obligaron a tomar la fatal determinación, argumentando asuntos pasiones y problemas económicos.
Pero la otra versión y es la que al parecer se acerca a la verdad, es que él habría sufrido un paro cardiorespiratorio en medio de una borrachera. Indicó la fuente, que Montero Ovalle había ingresado a las 11:00 de la mañana del pasado jueves y en la alcoba se encontraba consumiendo licor. Luego de varias horas, una de las camareras del Hotel advirtió al dueño que esa persona no respondía al toque insistente de la puerta y que todo al interior se encontraba en silencia:fue así como decidieron llamar a una patrulla de la Policía de Turismo, quienes decidieron abrir la puerta por la fuerza y encontraron el cuadro dantesco, el hombre se encontraba muerto, vestía solo un interior bóxer de color naranja con rayas rojas, estaba boca arriba con la mano derecha hacia arriba y la otra encima de la garganta.
EL PILÓN trató de dialogar en la mañana de ayer con los familiares de la víctima en la parte externa de la morgue de medicina legal para conocer qué versión manejaban ellos sobre el fallecimiento y rehusaron rotundamente entregar detalles sobre el suceso. “Nosotros no queremos nada con la prensa”, dijo enfáticamente una de las familiares, quienes le huían a los medios de comunicación ante la insistencia de los mismos.
El cadáver fue entregado la tarde anterior y luego trasladado hasta Villanueva, La Guajira donde será sepultado.
Por Abdel Martínez Pérez