Por: Indalecio Dangond Baquero
Continuando con el escrito del pasado sábado, donde les refería un sueño en el cual me tocaba exponer una propuesta de gobierno para el departamento del Cesar, me dispuse entonces a resolver la preocupación que mostraban Don Luis Carlos Murgas y el ex gobernador Luis Rodriguez Valera, acerca del alto nivel de informalidad de la propiedad rural. Indudablemente, el tema más importante dentro de la estrategia de reactivación del agro cesarense, porque si no se tiene titulo de la propiedad no hay acceso al crédito y tampoco a los subsidios del Estado. Por eso es que nuestra agricultura es ineficiente y de subsistencia.
La respuesta tenía que ser concreta y por eso les plantee un plan de choque para legalizar 10.000 predios en el cuatrenio (400 predios por municipio) que equivalen a unas 250 mil hectáreas que beneficiarían a más de 15 mil familias, a través de un convenio donde la gobernación asumiría los costos de los levantamientos topográficos y la exención del impuesto de timbre, el Incoder asumirían los costos de impuestos de registro y publicidad y las alcaldías los costos de los tramites. Así, el campesino sólo tendría que pagar 24 mil de 650 mil pesos que le cuesta este proceso hoy en día. ¿Ustedes se imaginan el empleo y el desarrollo económico que traería para la región la siembra de esta superficie en alianza con la agroindustria?
Llegó el turno de los doctores Amador Ovalle y Jaime Araujo Noguera, quienes se mostraron ansiosos por conocer el programa de educación. No era para menos tal preocupación, si en el cesar de cada 100 bachilleres solo diez tienen condiciones económicas para ingresar a las universidades, por eso les propuse implementar con el concurso del Sena, la ESAP y la Universidad Nacional un programa de escuelas de educación técnica profesional y tecnológicas en las áreas de la agro industria, minería, pyme y servicios comerciales en los municipios de Aguachica, Chiriguana y Valledupar. El mejoramiento de la calidad de la educación en las escuelas agropecuarias, el internet gratuito en todos los colegios y la obligatoriedad del idioma ingles, irían como programas complementarios.
Cuando llegó el momento de hablar del programa de infraestructura, don Clemente Quintero, saco papel y lápiz para anotar las metas de la propuesta de gobierno basada en tres frentes fundamentales: Dos mil kilómetros de placa huella para las veredas que se conectan con los municipios de la serranía del Perija y la Sierra Nevada de Santa Marta; pavimentación 1.000 kilómetros de vías de las principales zonas de producción agropecuaria, e incremento del 30% de las coberturas de energía, acueducto, alcantarillado y aseo rural de estas zonas apartadas.
Como todos quedaron satisfechos con la exposición y la sustentación de la propuesta de gobierno, el ex presidente Lopez Michellsen propuso un acuerdo departamental de partidos políticos para respaldar dicha aspiración, la cual fue a probada por unanimidad. En ese momento se levantaron Don Jorge Dangond Daza y Don Manuel German Cuello e hicieron la última y más difícil de las preguntas: “Los otros tres candidatos están hablando de gastarse en sus campañas una suma de dinero que supera los diez mil millones de pesos”, ¿cómo va a ser usted para competir con esos balotos políticos? El silencio fue tan grande que se podía escuchar la caída de un alfiler. Solo pude responder, no se preocupe Don Jorge, que esto es solo un sueño!