Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 29 septiembre, 2022

Sin tapujos ni circunloquios, tampoco mutismo

El pueblo colombiano -hace muchos años- clama por el cambio del régimen político, económico, social y cultural, que ha tenido a nuestro país en situaciones de tragedias, la mayoría de ellas provocadas por el conflicto armado interno, la corrupción, el narcotráfico y la pobreza, entre otros azotes trágicos.  En segunda vuelta electoral realizada el pasado […]

El pueblo colombiano -hace muchos años- clama por el cambio del régimen político, económico, social y cultural, que ha tenido a nuestro país en situaciones de tragedias, la mayoría de ellas provocadas por el conflicto armado interno, la corrupción, el narcotráfico y la pobreza, entre otros azotes trágicos. 

En segunda vuelta electoral realizada el pasado 19 de junio de 2022, la fórmula presidencial del partido político Pacto Histórico, conformada por Gustavo Petro/Francia Márquez obtuvo el 50,44% de los votos válidos, por ende, gobernarán a todos los colombianos durante el cuatrienio que comenzó el 7 de agosto de 2022 y finaliza el 7 de agosto de 2026. 

La verdad monda y lironda es que muchos de los opositores del presidente Gustavo Petro y de la vicepresidenta Francia Márquez, por la victoria de estos dos representantes de la democracia socialista (socialdemócratas), siguen refunfuñando y declamando improperios plagados de sandeces; y así, sin ton ni son, seguirá la mayoría de los insensatos que participaron en las marchas callejeras, protestando contra las iniciativas propuestas por el nuevo gobierno, realizadas el recién pasado 26 de septiembre en varias ciudades del país. 

Además, seguirán hablando majaderías en las emisoras y canales televisivos, y escribiendo tonterías en revistas, periódicos y redes sociales. Y en las siguientes protestas callejeras, la próxima ya agendadas, no faltarán las personas resentidas vociferando ofensas y destilando odios como la tal Esperanza Castro, ahora tristemente célebre, que solo recibirá sanción social por el insulto discriminatorio a la vicepresidenta Francia Márquez y a toda la población de raza negra. 

Con sumo beneplácito veo la coherencia del presidente Gustavo Petro, quien desde el mismo día que fue elegido nuevo presidente de los colombianos nos convocó a la reconciliación con la intención de lograr una convivencia pacífica; es decir, todos a trabajar unidos para lograr tener un mejor país, por lo cual gobernaría con las puertas de la Casa de Nariño abiertas para dialogar y concertar las propuestas más convenientes.    

Al expresidente Álvaro Uribe, jefe supremo del partido Centro Democrático y a otros de sus miembros importantes, uno de ellos es José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, que después de reunirse con el presidente Gustavo Petro informó que los ganaderos están dispuestos a venderle tierras al gobierno para la reforma agraria prometida en el acuerdo de paz con las farc. A ambos los observo menos recalcitrantes, mejor dicho, más receptivos a los cambios que está tramitando el presidente Gustavo Petro con sus ministros y directores de las otras altas instituciones oficiales. Lógicamente, es entendible que en nuestro país donde hay tanto que revisar y arreglar, cualquier cambio no es inmediato, requiere tiempo y algunos varios o muchos años. El cambio no es tan simple como muchos creen. 

Hay cambios más prioritarios que otros, entre los más urgentes tenemos la búsqueda de la Paz total, de por sí uno de los más complejos en lograrla porque está ligada a la corrupción, al narcotráfico, a la pobreza y otros, cuya intención de solución debe ser simultánea. La reforma tributaria también tiene la condición de emergencia porque sin dinero es imposible solventar ni siquiera las necesidades imprevistas; por ejemplo, los estragos de la actual ola invernal que según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) se prolongará, mínimo hasta finales del próximo mes de octubre.  

Mi ambición es que todos las disposiciones y negociaciones se realicen con total transparencia, sin tapujos ni circunloquios, tampoco mutismo en lo acordado. Pues no es un secreto que en todos los ámbitos hay personas que actúan bien y también hay malsanas. La ministra de Salud ha dicho que la reforma estructural al sistema de salud se hará con completa claridad sin engaños a los usuarios.

Columnista
29 septiembre, 2022

Sin tapujos ni circunloquios, tampoco mutismo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

El pueblo colombiano -hace muchos años- clama por el cambio del régimen político, económico, social y cultural, que ha tenido a nuestro país en situaciones de tragedias, la mayoría de ellas provocadas por el conflicto armado interno, la corrupción, el narcotráfico y la pobreza, entre otros azotes trágicos.  En segunda vuelta electoral realizada el pasado […]


El pueblo colombiano -hace muchos años- clama por el cambio del régimen político, económico, social y cultural, que ha tenido a nuestro país en situaciones de tragedias, la mayoría de ellas provocadas por el conflicto armado interno, la corrupción, el narcotráfico y la pobreza, entre otros azotes trágicos. 

En segunda vuelta electoral realizada el pasado 19 de junio de 2022, la fórmula presidencial del partido político Pacto Histórico, conformada por Gustavo Petro/Francia Márquez obtuvo el 50,44% de los votos válidos, por ende, gobernarán a todos los colombianos durante el cuatrienio que comenzó el 7 de agosto de 2022 y finaliza el 7 de agosto de 2026. 

La verdad monda y lironda es que muchos de los opositores del presidente Gustavo Petro y de la vicepresidenta Francia Márquez, por la victoria de estos dos representantes de la democracia socialista (socialdemócratas), siguen refunfuñando y declamando improperios plagados de sandeces; y así, sin ton ni son, seguirá la mayoría de los insensatos que participaron en las marchas callejeras, protestando contra las iniciativas propuestas por el nuevo gobierno, realizadas el recién pasado 26 de septiembre en varias ciudades del país. 

Además, seguirán hablando majaderías en las emisoras y canales televisivos, y escribiendo tonterías en revistas, periódicos y redes sociales. Y en las siguientes protestas callejeras, la próxima ya agendadas, no faltarán las personas resentidas vociferando ofensas y destilando odios como la tal Esperanza Castro, ahora tristemente célebre, que solo recibirá sanción social por el insulto discriminatorio a la vicepresidenta Francia Márquez y a toda la población de raza negra. 

Con sumo beneplácito veo la coherencia del presidente Gustavo Petro, quien desde el mismo día que fue elegido nuevo presidente de los colombianos nos convocó a la reconciliación con la intención de lograr una convivencia pacífica; es decir, todos a trabajar unidos para lograr tener un mejor país, por lo cual gobernaría con las puertas de la Casa de Nariño abiertas para dialogar y concertar las propuestas más convenientes.    

Al expresidente Álvaro Uribe, jefe supremo del partido Centro Democrático y a otros de sus miembros importantes, uno de ellos es José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, que después de reunirse con el presidente Gustavo Petro informó que los ganaderos están dispuestos a venderle tierras al gobierno para la reforma agraria prometida en el acuerdo de paz con las farc. A ambos los observo menos recalcitrantes, mejor dicho, más receptivos a los cambios que está tramitando el presidente Gustavo Petro con sus ministros y directores de las otras altas instituciones oficiales. Lógicamente, es entendible que en nuestro país donde hay tanto que revisar y arreglar, cualquier cambio no es inmediato, requiere tiempo y algunos varios o muchos años. El cambio no es tan simple como muchos creen. 

Hay cambios más prioritarios que otros, entre los más urgentes tenemos la búsqueda de la Paz total, de por sí uno de los más complejos en lograrla porque está ligada a la corrupción, al narcotráfico, a la pobreza y otros, cuya intención de solución debe ser simultánea. La reforma tributaria también tiene la condición de emergencia porque sin dinero es imposible solventar ni siquiera las necesidades imprevistas; por ejemplo, los estragos de la actual ola invernal que según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) se prolongará, mínimo hasta finales del próximo mes de octubre.  

Mi ambición es que todos las disposiciones y negociaciones se realicen con total transparencia, sin tapujos ni circunloquios, tampoco mutismo en lo acordado. Pues no es un secreto que en todos los ámbitos hay personas que actúan bien y también hay malsanas. La ministra de Salud ha dicho que la reforma estructural al sistema de salud se hará con completa claridad sin engaños a los usuarios.