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Farándula - 19 junio, 2016

Silvio Brito, el padre autodidacta

Sus estudios escasamente llegaron a segundo de primaria, pero adquirió una inteligencia, según él, en la escuela de la vida.

El cantante guajiro es padre de ocho hijos, nació en las entrañas de un hogar campesino y su formación autodidacta.
El cantante guajiro es padre de ocho hijos, nació en las entrañas de un hogar campesino y su formación autodidacta.

Silvio Brito materializa la inteligencia de hombre adquirida en la escuela de la vida. Nació en un hogar campesino en La Duda, un retiro en la jurisdicción del municipio de Fonseca, La Guajira, por eso sus raíces campesinas y su amor por el campo. Pero fue el canto el que lo alejó de la finca, los cultivos y el pastoreo de animales.

Sabe que su mayor virtud la tiene a la hora de pararse con un micrófono frente al público, con él o sin él, genera atracción y roba aplausos cuando abre su garganta. No esconde su amor por la educación, de hecho hubiese sido abogado en caso de no haber adquirido reconocimiento como cantante.

Estudió hasta segundo de primaria, sin embargo eso no fue un obstáculo para convertirse en un ser autodidacta. Maneja el ambiente político del país y la región, analiza muy bien el tema de seguridad y hasta se atreve a hablar de historia presidencial, experiencia adquirida de sus abuelos, José Brito Tirado y Salomón Medina.

Silvio es padre de ocho hijos: Jaider, Flor Angélica, Silvio Javier, Leonard Silvio, Alexis Lorena, Alexander, Silvio de Jesús y Silvio Téllez, quienes crecieron en distintos hogares pero con la herencia de un intérprete de calidad para la música vallenata. Dice que “la sangre no se puede negar”.

“Fui muy interesado en sobresalir en ese aspecto, una persona educada, eso lo obliga a uno a meterse en la sabiduría de la escuela de la vida porque ahí se aprende mucho, cuando uno es aplicado puede sacarle jugo a eso y adquiere cierta formación en la educación, eso es lo que yo he hecho”, dice.

Sus progenitores, Silvio Brito y Flor Medina, son los formadores de un padre lleno de virtudes y pasiones, dos de esas son pescar y jugar fútbol. Nació en el campo y creció en medio del mismo, recuerda que en su pueblo ingresaba un vehículo cada 30 días, no tenían luz eléctrica y los servicios públicos eran nulos.

“Son muchas las cosas que pueden ilustrarlo a uno en el mundo del saber, la televisión, los libros, la prensa. Yo creo que si hubiese tenido la oportunidad de estudiar hoy fuera abogado, porque en la época que pude hacerlo en esta comarca la fiebre era Derecho”.

Brito es artista porque le gustaba como cantaba su papá, inclusive, asegura que era mejor intérprete que él: “La voz de mi papá fue una de las causas que me obliga a cantar, yo quería emularlo y ser como él, eso lo adquirí desde muy niño”.

Fuera de lo normal, cualquier persona podría pensar que Silvio se dedicó a cantar y olvidó la formación educativa, como suele suceder en un artista de esta calidad. Hay algo que lo inquieta y es la educación impartida actualmente en los colegios, especialmente desde el hogar. Le preocupa la falta de interés de muchos docentes y algo más interesante, la falta de convicción de padres que no saben orientar sus hijos.

“Hoy el padre no puede corregir al hijo y los crían tan consentidos que los muchachos no adquieren aprendizaje, no saben lo que hacen y a veces terminan suicidándose porque la mamá la mandó a hacer un mandado; es algo que no tiene razón de ser. Anteriormente uno aprendía a cumplir la obligación de hacer las cosas, yo por ejemplo me levantaba las 4:00 de la mañana a buscar los burros al potrero porque nos íbamos para el cultivo, a las 5:00 ya estaba entrando al cultivo a espantar los pájaros que se comían el maíz y por ahí a las 6:30 llegaba mi papá, entonces yo salía a la quebrada me bañaba, llegaba a la casa me cambiaba y me iba para el colegio, ya nada puede ser así”, argumenta el cantante considerado ‘la voz más clara del vallenato’.

No le gustan las políticas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, le parecen contrarias a cómo debe crecer una familia.

“Las normas del Bienestar Familiar, muchas son equivocadas, porque ellos a veces hacen algo peor que los padres. Es cierto que hay padres que maltratan a sus hijos, una cosa es corregir y otra es maltratar, pero el Bienestar cuando encuentra un problema de ese tipo le quita el hijo a la familia y esa no es la solución porque separarlo es empeorar todo; el Bienestar debería asistir a la familia unida, enseñarle a los niños cómo deben comportarse para tener una buena familia”.

Razones que generan inquietud en Silvio Brito, un hombre que a pesar de su larga experiencia no se cansa de aprender, debatir y dar un consejo a sus hijos, amigos y seguidores. Es un padre ejemplar y como dice su canción ‘Los años’: ‘los espejos no mienten y ya mí cabello está blanco’, una inspiración del compositor Hernando Marín Lacouture.

EN LA MÚSICA
Silvio Brito era guacharaquero y corista de la agrupación ‘Juventud Guajira’ en la que los cantantes líderes eran: Álvaro Gámez (‘Pondorito’ hoy su corista) y Luis Aquilino Gámez, el acordeonero fue Víctor Pantoja.

Su carrera musical a través del canto se consolidó a lo largo de varias etapas, en las que logró hacer pareja musical con diferentes compañeros como Osmel Meriño, Orangel ‘El Pangue’ Maestre, Ciro Meza, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, Harold Rivera, Johnny Gámez y Nemer Tetay.

Son más de treinta producciones discográficas en las que se puede apreciar la trayectoria de este artista lleno de grandes éxitos como: ‘Llegaste a mí’, ‘El mocoso’, ‘Mi poema’, ‘En carne propia’, ‘Historia de amor’, ‘La diosa coronada’, ‘Pecadora’, ‘Fidelina’, ‘Compañero’, ‘Huellas de un recuerdo’, ‘El ángel del camino’, ‘Sobre mi vida y la tuya’, ‘A mis hijos porque’, ‘Tu eres el amor’, ‘Ausencia Sentimental’ (declarada como el himno del Festival Vallenato en el 2010).

Frases
“Camino sin dirección
ni barco sin timonel
que no sabe a donde va
y un vendaval interior
siento en las venas correr
arrebatando mi paz” (‘A mis hijos porque’)
“Quien no ha llorao por amor
lance la primera piedra
o alce el dedo y que lo jure
ante el altar de Jesús
quien no ha llorao por amor
carece de sentimientos
no ha sufrido un desengaño
ni lo han llenado de inquietud” (‘Historia de amor’)
Silvio Brito era guacharaquero y corista de la agrupación ‘Juventud Guajira’ en la que los cantantes líderes eran: Álvaro Gámez (‘Pondorito’ hoy su corista) y Luis Aquilino Gámez, el acordeonero fue Víctor Pantoja.

Las pasiones de Silvio Brito son la pesca y el fútbol, que practica cuando no está cumpliendo compromisos musicales.

Por Carlos Mario Jiménez

Fotografía
Joaquín Ramírez

 

Farándula
19 junio, 2016

Silvio Brito, el padre autodidacta

Sus estudios escasamente llegaron a segundo de primaria, pero adquirió una inteligencia, según él, en la escuela de la vida.


El cantante guajiro es padre de ocho hijos, nació en las entrañas de un hogar campesino y su formación autodidacta.
El cantante guajiro es padre de ocho hijos, nació en las entrañas de un hogar campesino y su formación autodidacta.

Silvio Brito materializa la inteligencia de hombre adquirida en la escuela de la vida. Nació en un hogar campesino en La Duda, un retiro en la jurisdicción del municipio de Fonseca, La Guajira, por eso sus raíces campesinas y su amor por el campo. Pero fue el canto el que lo alejó de la finca, los cultivos y el pastoreo de animales.

Sabe que su mayor virtud la tiene a la hora de pararse con un micrófono frente al público, con él o sin él, genera atracción y roba aplausos cuando abre su garganta. No esconde su amor por la educación, de hecho hubiese sido abogado en caso de no haber adquirido reconocimiento como cantante.

Estudió hasta segundo de primaria, sin embargo eso no fue un obstáculo para convertirse en un ser autodidacta. Maneja el ambiente político del país y la región, analiza muy bien el tema de seguridad y hasta se atreve a hablar de historia presidencial, experiencia adquirida de sus abuelos, José Brito Tirado y Salomón Medina.

Silvio es padre de ocho hijos: Jaider, Flor Angélica, Silvio Javier, Leonard Silvio, Alexis Lorena, Alexander, Silvio de Jesús y Silvio Téllez, quienes crecieron en distintos hogares pero con la herencia de un intérprete de calidad para la música vallenata. Dice que “la sangre no se puede negar”.

“Fui muy interesado en sobresalir en ese aspecto, una persona educada, eso lo obliga a uno a meterse en la sabiduría de la escuela de la vida porque ahí se aprende mucho, cuando uno es aplicado puede sacarle jugo a eso y adquiere cierta formación en la educación, eso es lo que yo he hecho”, dice.

Sus progenitores, Silvio Brito y Flor Medina, son los formadores de un padre lleno de virtudes y pasiones, dos de esas son pescar y jugar fútbol. Nació en el campo y creció en medio del mismo, recuerda que en su pueblo ingresaba un vehículo cada 30 días, no tenían luz eléctrica y los servicios públicos eran nulos.

“Son muchas las cosas que pueden ilustrarlo a uno en el mundo del saber, la televisión, los libros, la prensa. Yo creo que si hubiese tenido la oportunidad de estudiar hoy fuera abogado, porque en la época que pude hacerlo en esta comarca la fiebre era Derecho”.

Brito es artista porque le gustaba como cantaba su papá, inclusive, asegura que era mejor intérprete que él: “La voz de mi papá fue una de las causas que me obliga a cantar, yo quería emularlo y ser como él, eso lo adquirí desde muy niño”.

Fuera de lo normal, cualquier persona podría pensar que Silvio se dedicó a cantar y olvidó la formación educativa, como suele suceder en un artista de esta calidad. Hay algo que lo inquieta y es la educación impartida actualmente en los colegios, especialmente desde el hogar. Le preocupa la falta de interés de muchos docentes y algo más interesante, la falta de convicción de padres que no saben orientar sus hijos.

“Hoy el padre no puede corregir al hijo y los crían tan consentidos que los muchachos no adquieren aprendizaje, no saben lo que hacen y a veces terminan suicidándose porque la mamá la mandó a hacer un mandado; es algo que no tiene razón de ser. Anteriormente uno aprendía a cumplir la obligación de hacer las cosas, yo por ejemplo me levantaba las 4:00 de la mañana a buscar los burros al potrero porque nos íbamos para el cultivo, a las 5:00 ya estaba entrando al cultivo a espantar los pájaros que se comían el maíz y por ahí a las 6:30 llegaba mi papá, entonces yo salía a la quebrada me bañaba, llegaba a la casa me cambiaba y me iba para el colegio, ya nada puede ser así”, argumenta el cantante considerado ‘la voz más clara del vallenato’.

No le gustan las políticas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, le parecen contrarias a cómo debe crecer una familia.

“Las normas del Bienestar Familiar, muchas son equivocadas, porque ellos a veces hacen algo peor que los padres. Es cierto que hay padres que maltratan a sus hijos, una cosa es corregir y otra es maltratar, pero el Bienestar cuando encuentra un problema de ese tipo le quita el hijo a la familia y esa no es la solución porque separarlo es empeorar todo; el Bienestar debería asistir a la familia unida, enseñarle a los niños cómo deben comportarse para tener una buena familia”.

Razones que generan inquietud en Silvio Brito, un hombre que a pesar de su larga experiencia no se cansa de aprender, debatir y dar un consejo a sus hijos, amigos y seguidores. Es un padre ejemplar y como dice su canción ‘Los años’: ‘los espejos no mienten y ya mí cabello está blanco’, una inspiración del compositor Hernando Marín Lacouture.

EN LA MÚSICA
Silvio Brito era guacharaquero y corista de la agrupación ‘Juventud Guajira’ en la que los cantantes líderes eran: Álvaro Gámez (‘Pondorito’ hoy su corista) y Luis Aquilino Gámez, el acordeonero fue Víctor Pantoja.

Su carrera musical a través del canto se consolidó a lo largo de varias etapas, en las que logró hacer pareja musical con diferentes compañeros como Osmel Meriño, Orangel ‘El Pangue’ Maestre, Ciro Meza, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, Harold Rivera, Johnny Gámez y Nemer Tetay.

Son más de treinta producciones discográficas en las que se puede apreciar la trayectoria de este artista lleno de grandes éxitos como: ‘Llegaste a mí’, ‘El mocoso’, ‘Mi poema’, ‘En carne propia’, ‘Historia de amor’, ‘La diosa coronada’, ‘Pecadora’, ‘Fidelina’, ‘Compañero’, ‘Huellas de un recuerdo’, ‘El ángel del camino’, ‘Sobre mi vida y la tuya’, ‘A mis hijos porque’, ‘Tu eres el amor’, ‘Ausencia Sentimental’ (declarada como el himno del Festival Vallenato en el 2010).

Frases
“Camino sin dirección
ni barco sin timonel
que no sabe a donde va
y un vendaval interior
siento en las venas correr
arrebatando mi paz” (‘A mis hijos porque’)
“Quien no ha llorao por amor
lance la primera piedra
o alce el dedo y que lo jure
ante el altar de Jesús
quien no ha llorao por amor
carece de sentimientos
no ha sufrido un desengaño
ni lo han llenado de inquietud” (‘Historia de amor’)
Silvio Brito era guacharaquero y corista de la agrupación ‘Juventud Guajira’ en la que los cantantes líderes eran: Álvaro Gámez (‘Pondorito’ hoy su corista) y Luis Aquilino Gámez, el acordeonero fue Víctor Pantoja.

Las pasiones de Silvio Brito son la pesca y el fútbol, que practica cuando no está cumpliendo compromisos musicales.

Por Carlos Mario Jiménez

Fotografía
Joaquín Ramírez