Registramos con mucho positivismo en nuestras páginas impresas y digitales el éxito de la semana de receso escolar en Valledupar, en lo que respecta a la ocupación hotelera, que según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, fue del 90 %, gracias a los eventos que tuvieron lugar en la capital del Cesar.
Registramos con mucho positivismo en nuestras páginas impresas y digitales el éxito de la semana de receso escolar en Valledupar, en lo que respecta a la ocupación hotelera, que según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, fue del 90 %, gracias a los eventos que tuvieron lugar en la capital del Cesar.
Le han llamado ‘turismo de eventos’, que consiste en crear las condiciones para que una ciudad sea atractiva al empresario, a las organizaciones públicas y privadas, y estén dadas las garantías de seguridad, servicios públicos, transporte, entre otras.
Sin decir que el balance no presenta quejas en cada uno de los aspectos mencionados, la semana del 7 al 14 de octubre presentó a una Valledupar agradable, concurrida y, parece, con el cumplimiento de las expectativas de los asistentes.
En palabras del alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía: “…3 mil 700 estudiantes de los Semilleros Nacional e Internacional de Investigación, más de 20 mil personas en el Parque de la Leyenda Vallenata en el Encuentro de la Iglesia Pentecostal, más de 300 deportistas profesionales en el Encuentro de Patinadores… l personal que aglomeró el décimo cuarto Congreso de Seguridad y Salud en el trabajo, y más de 45 esposos en Villa Ocha en un Encuentro de Parejas fueron eventos que dinamizaron el turismo y la economía de la ciudad”.
El parque de La Provincia, aunque con quejas por el comportamiento ciudadano, se estrenó como el lugar de moda para todos los antes mencionados, pues sabemos que cada congregación que visitó Valledupar para un evento específico pasó por ese escenario ubicado entre el balneario Hurtado y la glorieta Los Juglares.
La economía hotelera, de restaurantes, transporte tipo taxi, se movió a satisfacción, hasta los informales mototaxis, vendedores ambulantes y estacionarios, una fuerza económica que no registra en el radar y siempre hemos dicho, es un potencial para el desarrollo de Valledupar a través de la formalización, la reconversión socio-laboral, y otras estratégias.
“En el Tativan, donde trabajo, doy fe que la ocupación hotelera pasó del 100 % en la semana desde el martes hasta el sábado…”, expresó la presidenta de Cotelco en el Cesar, Dora Yasmin Páez, una frase que define lo positivo de la temporada.
Vamos cerrando 2019 y las temporadas que vienen, ojalá, serán iguales o mejores. Lo que nos presenta retos: recordemos que todo desarrollo, todo avance, atractivo y mejoras, trae público en masa, y Valledupar debe seguir brindando las garantías para todos.
Estaremos observando. No echen en saco roto, autoridades municipales, nuestra preocupación por la oscuridad de la ciudad en la noche, del abuso de los taxistas en las tarifas durante temporadas altas, del raponeador, apartamentero y otros delincuentes, así como del constante fluido del agua potable en los hogares y comercio. Valledupar lo merece y lo necesita.
Registramos con mucho positivismo en nuestras páginas impresas y digitales el éxito de la semana de receso escolar en Valledupar, en lo que respecta a la ocupación hotelera, que según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, fue del 90 %, gracias a los eventos que tuvieron lugar en la capital del Cesar.
Registramos con mucho positivismo en nuestras páginas impresas y digitales el éxito de la semana de receso escolar en Valledupar, en lo que respecta a la ocupación hotelera, que según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, fue del 90 %, gracias a los eventos que tuvieron lugar en la capital del Cesar.
Le han llamado ‘turismo de eventos’, que consiste en crear las condiciones para que una ciudad sea atractiva al empresario, a las organizaciones públicas y privadas, y estén dadas las garantías de seguridad, servicios públicos, transporte, entre otras.
Sin decir que el balance no presenta quejas en cada uno de los aspectos mencionados, la semana del 7 al 14 de octubre presentó a una Valledupar agradable, concurrida y, parece, con el cumplimiento de las expectativas de los asistentes.
En palabras del alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía: “…3 mil 700 estudiantes de los Semilleros Nacional e Internacional de Investigación, más de 20 mil personas en el Parque de la Leyenda Vallenata en el Encuentro de la Iglesia Pentecostal, más de 300 deportistas profesionales en el Encuentro de Patinadores… l personal que aglomeró el décimo cuarto Congreso de Seguridad y Salud en el trabajo, y más de 45 esposos en Villa Ocha en un Encuentro de Parejas fueron eventos que dinamizaron el turismo y la economía de la ciudad”.
El parque de La Provincia, aunque con quejas por el comportamiento ciudadano, se estrenó como el lugar de moda para todos los antes mencionados, pues sabemos que cada congregación que visitó Valledupar para un evento específico pasó por ese escenario ubicado entre el balneario Hurtado y la glorieta Los Juglares.
La economía hotelera, de restaurantes, transporte tipo taxi, se movió a satisfacción, hasta los informales mototaxis, vendedores ambulantes y estacionarios, una fuerza económica que no registra en el radar y siempre hemos dicho, es un potencial para el desarrollo de Valledupar a través de la formalización, la reconversión socio-laboral, y otras estratégias.
“En el Tativan, donde trabajo, doy fe que la ocupación hotelera pasó del 100 % en la semana desde el martes hasta el sábado…”, expresó la presidenta de Cotelco en el Cesar, Dora Yasmin Páez, una frase que define lo positivo de la temporada.
Vamos cerrando 2019 y las temporadas que vienen, ojalá, serán iguales o mejores. Lo que nos presenta retos: recordemos que todo desarrollo, todo avance, atractivo y mejoras, trae público en masa, y Valledupar debe seguir brindando las garantías para todos.
Estaremos observando. No echen en saco roto, autoridades municipales, nuestra preocupación por la oscuridad de la ciudad en la noche, del abuso de los taxistas en las tarifas durante temporadas altas, del raponeador, apartamentero y otros delincuentes, así como del constante fluido del agua potable en los hogares y comercio. Valledupar lo merece y lo necesita.