Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 27 octubre, 2020

Seguridad ciudadana para el sur del Cesar

Once municipios del sur del Cesar claman por el aumento del pie de fuerza policial en sus territorios. El consumo y distribución de sustancias psicoactivas han descontrolado por completo la seguridad en las zonas urbanas y rurales del departamento. Las mayores quejas por parte de la comunidad del sur del Cesar y la información que […]

Once municipios del sur del Cesar claman por el aumento del pie de fuerza policial en sus territorios. El consumo y distribución de sustancias psicoactivas han descontrolado por completo la seguridad en las zonas urbanas y rurales del departamento.

Las mayores quejas por parte de la comunidad del sur del Cesar y la información que brindan las autoridades municipales están directamente relacionadas con microtráfico, hurto a personas, extorsión a comerciantes y ganaderos, y hacinamiento de personas privadas de la libertad en estaciones de Policía, entre otros.

En cuanto al hurto a personas en las zonas urbanas, las denuncias han determinado que muchos lugares se encuentran permeados por delincuentes que despojan a los ciudadanos de sus pertenencias, y en el sector rural la afectación por cuenta del abigeato golpea las finanzas de los campesinos y ganaderos.

La inseguridad también amenaza la troncal de oriente. En días pasados se presentaron atentados contra la Fuerza Pública, lo que ha conllevado a revisar estratégicamente todos los sectores y proteger la infraestructura vial por parte del Ejército Nacional para evitar posibles atentados.

Pienso que el sur del departamento debería tener un refuerzo en el pie de fuerza policial permanente, gestionado ante el Ministerio de Defensa para incrementar la vigilancia. Según la ONU, por cada 100.000 habitantes en Colombia se deben tener 300 policías. Con un refuerzo de por lo menos 250 nuevos integrantes de la Policía Nacional como apoyo desde Curumaní hasta San Alberto, fortalecería en parte la seguridad de una población de más de 300.000 habitantes que ocupan los 11 municipios del sur del Cesar.

Las extorsiones no dejan de ser un dolor de cabeza, las amenazas a los líderes sociales no cesan y los canales de denuncias de atención son lentos, pues la Seccional de Fiscalía del Magdalena Medio a la que le corresponde investigar los delitos en el sur del Cesar le falta integrarse más al departamento para atender los llamados por parte de la ciudadanía, considerando mantener los canales de comunicación abiertos y trabajar por la seguridad ciudadana.

Es indispensable que la Policía además de aumentar el pie de fuerza, fortalezca la inteligencia en cada municipio, y si es de seguir contando con el apoyo por parte de del FBI para que siga dando resultados operacionales, sería oportuno que también sea articulado para el resto del departamento.

Las administraciones municipales que integran el sur del Cesar, sino ejecutan proyectos interinstitucionales de acción integral, la situación de seguridad se seguirá tornando compleja. La ubicación geográfica y cercanía de los municipios con la región del Catatumbo cuando queda desprotegida por parte de la Fuerza Pública se convierte en carne de cañón, siendo el lugar más preciado por las estructuras criminales para realizar secuestros en la región.  

Curumaní, Pelaya y Aguachica, cuentan con cámaras de seguridad, las de San Martín están fuera de servicio y los siete municipios restantes aún no la tienen en sus proyecciones. Es recomendable que de manera oportuna gestionen recursos necesarios para proporcionar los CCTV como herramienta fundamental para vigilar 24 horas las zonas urbanas de sus jurisdicciones.

Columnista
27 octubre, 2020

Seguridad ciudadana para el sur del Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Andres Cotes Maya

Once municipios del sur del Cesar claman por el aumento del pie de fuerza policial en sus territorios. El consumo y distribución de sustancias psicoactivas han descontrolado por completo la seguridad en las zonas urbanas y rurales del departamento. Las mayores quejas por parte de la comunidad del sur del Cesar y la información que […]


Once municipios del sur del Cesar claman por el aumento del pie de fuerza policial en sus territorios. El consumo y distribución de sustancias psicoactivas han descontrolado por completo la seguridad en las zonas urbanas y rurales del departamento.

Las mayores quejas por parte de la comunidad del sur del Cesar y la información que brindan las autoridades municipales están directamente relacionadas con microtráfico, hurto a personas, extorsión a comerciantes y ganaderos, y hacinamiento de personas privadas de la libertad en estaciones de Policía, entre otros.

En cuanto al hurto a personas en las zonas urbanas, las denuncias han determinado que muchos lugares se encuentran permeados por delincuentes que despojan a los ciudadanos de sus pertenencias, y en el sector rural la afectación por cuenta del abigeato golpea las finanzas de los campesinos y ganaderos.

La inseguridad también amenaza la troncal de oriente. En días pasados se presentaron atentados contra la Fuerza Pública, lo que ha conllevado a revisar estratégicamente todos los sectores y proteger la infraestructura vial por parte del Ejército Nacional para evitar posibles atentados.

Pienso que el sur del departamento debería tener un refuerzo en el pie de fuerza policial permanente, gestionado ante el Ministerio de Defensa para incrementar la vigilancia. Según la ONU, por cada 100.000 habitantes en Colombia se deben tener 300 policías. Con un refuerzo de por lo menos 250 nuevos integrantes de la Policía Nacional como apoyo desde Curumaní hasta San Alberto, fortalecería en parte la seguridad de una población de más de 300.000 habitantes que ocupan los 11 municipios del sur del Cesar.

Las extorsiones no dejan de ser un dolor de cabeza, las amenazas a los líderes sociales no cesan y los canales de denuncias de atención son lentos, pues la Seccional de Fiscalía del Magdalena Medio a la que le corresponde investigar los delitos en el sur del Cesar le falta integrarse más al departamento para atender los llamados por parte de la ciudadanía, considerando mantener los canales de comunicación abiertos y trabajar por la seguridad ciudadana.

Es indispensable que la Policía además de aumentar el pie de fuerza, fortalezca la inteligencia en cada municipio, y si es de seguir contando con el apoyo por parte de del FBI para que siga dando resultados operacionales, sería oportuno que también sea articulado para el resto del departamento.

Las administraciones municipales que integran el sur del Cesar, sino ejecutan proyectos interinstitucionales de acción integral, la situación de seguridad se seguirá tornando compleja. La ubicación geográfica y cercanía de los municipios con la región del Catatumbo cuando queda desprotegida por parte de la Fuerza Pública se convierte en carne de cañón, siendo el lugar más preciado por las estructuras criminales para realizar secuestros en la región.  

Curumaní, Pelaya y Aguachica, cuentan con cámaras de seguridad, las de San Martín están fuera de servicio y los siete municipios restantes aún no la tienen en sus proyecciones. Es recomendable que de manera oportuna gestionen recursos necesarios para proporcionar los CCTV como herramienta fundamental para vigilar 24 horas las zonas urbanas de sus jurisdicciones.