Diciembre llegó con su ventolera, como dice la icónica canción ‘Brisa de diciembre’ de Rufo Garrido, pero también con muchas celebraciones que inician con el tradicional ‘Día de Velitas’ que tiene su origen en el mundo católico que conmemora La Inmaculada Concepción de María.
El padre Jesús Alberto Torres, de la parroquia del barrio Villalba, en Valledupar, cuenta que el 8 de diciembre de 1854 la iglesia proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción, “y para tal acontecimiento, la plaza de San Pedro, en Roma, se llenó de muchísima gente, y como en diciembre hace frío, encendieron muchísimas fogatas para calentarse por la noche. El papa Pionono, cuando se levantó en la madrugada, quedó maravillado con todas esas luces”.
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Desde entonces, cuenta Torres, quedó la costumbre de encender velas en la madrugada en honor a la virgen, celebrando la noticia de que sería la madre de Jesús. “Para nosotros los católicos es un día de muchísima alegría, solemne, porque en atención a que María iba a ser la madre del hijo de Dios, ella fue preservada inmune desde el instante mismo de su concepción y es un privilegio singular que solamente lo tiene la virgen María”, subraya.
Más allá de la religión
Sin embargo, son muchas las personas que ignoran este significado y aún así, cada año encienden las velas, moviendo la economía de las ciudades, no solo por la compra de estas piezas, sino también por la organización de reuniones familiares o de amigos, en las cuales comparten alimentos y bebidas.
“Todo el mundo enciende velas, muchos lo hacen por costumbre, sin saber que son para la virgen María, pero los creyentes saben que es un acto mariano y lo hacen honrando a nuestra señora”, agregó el padre, invitando al servicio del próximo domingo 8 de diciembre, a las 4 a.m., eucaristías que también serán realizadas en todas las parroquias de la ciudad, incluida la iglesia Inmaculada Concepción, ubicada en plena plaza Alfonso López.
“Lo importante no es celebrar las velas como tal, lo importante es celebrar y honrar a la santísima virgen María, de quien viene a este mundo el Salvador”, puntualizó el párroco.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN
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