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Columnista - 14 noviembre, 2013

Riohacha es un bolero

Por Claudia Patricia Núñez Padilla  En esta ocasión diametralmente cambiaré el enfoque de esta columna en temas urbanísticos para referirme a un evento al cual tuve el privilegio de asistir con mi amado padre, el popular Chema Núñez, a la ciudad de Riohacha, donde el pasado fin de semana se llevó a cabo el X […]

Por Claudia Patricia Núñez Padilla 

En esta ocasión diametralmente cambiaré el enfoque de esta columna en temas urbanísticos para referirme a un evento al cual tuve el privilegio de asistir con mi amado padre, el popular Chema Núñez, a la ciudad de Riohacha, donde el pasado fin de semana se llevó a cabo el X Festival Internacional del Bolero y en la que nos encontramos con una entusiasta comitiva de vallenatos encabezados por Eduardo Vidal, Dámaso “Pachi” Villazón, Miguel Romero, Mencho Olivella y el amigo Bracho, quienes disfrutaron de lo lindo participando del encuentro de coleccionistas y de la Orquesta Aragón de Cuba invitada de lujo para la noche de cierre.

Lo primero que debo resaltar del mismo es que definitivamente es un festival que ha trascendido las fronteras nacionales e internacionales, muestra de ello los turistas amantes del bolero que llegaron de Cuba, Brasil, Venezuela, República Dominicana y hasta de Rusia y el lanzamiento del mismo se realizó en la ciudad de Barranquilla con un importante foro académico en donde se disertó a cerca de este género musical  y de las gestiones que sus organizadores liderados por su incansable y carismático presidente Alvaro Escorcia y la Fundación Raíces están realizando en compañía de la UNESCO para la declaración del Bolero como Patrimonio Inmaterial de América Latina. En cuanto a la organización de este Festival debo decir que fue impecable y el comportamiento de anfitriones y visitantes excepcional y pudimos comprobar que en una misma ciudad como Riohacha pueden converger distintos géneros musicales y realizarse variedad de manifestaciones culturales, tal como los carnavales y el Festival Francisco el Hombre, sin ningún celo ó exclusión.

El nivel musical no pudo ser mejor, las jóvenes promesas del Bolero de diferentes partes del País nos deleitaron con su repertorio y voz, la Charanga Junior una orquesta impresionante, compuesta con puro talento local de niños y jóvenes hacen visionar que habrá Festival del Bolero para rato, la Orquesta Aragón toda una institución musical con más de 75 años de vida artística hicieron de la noche de gala un momento sublime.

Y como para no perder la costumbre de hablar de urbanismo, es evidente que la ciudad de Riohacha ha cambiado de manera positiva, se ve limpia, sus calles principales pavimentadas, se están adelantando importantes construcciones, se percibe la confianza de la gente y su alcalde ha sido catalogado como uno de los mejores del país por su gestión, aunque aún persistan problemas de servicios públicos, especialmente en el suministro de agua, se ha avanzado en este aspecto de manera significativa, pero para no desviar el enfoque que quise darle a esta columna, solo quiero felicitar a los riohacheros por este Festival,     exhortarlos a que lo preserven para que cada año sea más grande y muchas gracias por hacernos sentir como rezaba el slogan de su más reciente versión, que Riohacha es un BOLERO.  

 

 

 

 

 

 

Columnista
14 noviembre, 2013

Riohacha es un bolero

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Claudia Nùñez Padilla

Por Claudia Patricia Núñez Padilla  En esta ocasión diametralmente cambiaré el enfoque de esta columna en temas urbanísticos para referirme a un evento al cual tuve el privilegio de asistir con mi amado padre, el popular Chema Núñez, a la ciudad de Riohacha, donde el pasado fin de semana se llevó a cabo el X […]


Por Claudia Patricia Núñez Padilla 

En esta ocasión diametralmente cambiaré el enfoque de esta columna en temas urbanísticos para referirme a un evento al cual tuve el privilegio de asistir con mi amado padre, el popular Chema Núñez, a la ciudad de Riohacha, donde el pasado fin de semana se llevó a cabo el X Festival Internacional del Bolero y en la que nos encontramos con una entusiasta comitiva de vallenatos encabezados por Eduardo Vidal, Dámaso “Pachi” Villazón, Miguel Romero, Mencho Olivella y el amigo Bracho, quienes disfrutaron de lo lindo participando del encuentro de coleccionistas y de la Orquesta Aragón de Cuba invitada de lujo para la noche de cierre.

Lo primero que debo resaltar del mismo es que definitivamente es un festival que ha trascendido las fronteras nacionales e internacionales, muestra de ello los turistas amantes del bolero que llegaron de Cuba, Brasil, Venezuela, República Dominicana y hasta de Rusia y el lanzamiento del mismo se realizó en la ciudad de Barranquilla con un importante foro académico en donde se disertó a cerca de este género musical  y de las gestiones que sus organizadores liderados por su incansable y carismático presidente Alvaro Escorcia y la Fundación Raíces están realizando en compañía de la UNESCO para la declaración del Bolero como Patrimonio Inmaterial de América Latina. En cuanto a la organización de este Festival debo decir que fue impecable y el comportamiento de anfitriones y visitantes excepcional y pudimos comprobar que en una misma ciudad como Riohacha pueden converger distintos géneros musicales y realizarse variedad de manifestaciones culturales, tal como los carnavales y el Festival Francisco el Hombre, sin ningún celo ó exclusión.

El nivel musical no pudo ser mejor, las jóvenes promesas del Bolero de diferentes partes del País nos deleitaron con su repertorio y voz, la Charanga Junior una orquesta impresionante, compuesta con puro talento local de niños y jóvenes hacen visionar que habrá Festival del Bolero para rato, la Orquesta Aragón toda una institución musical con más de 75 años de vida artística hicieron de la noche de gala un momento sublime.

Y como para no perder la costumbre de hablar de urbanismo, es evidente que la ciudad de Riohacha ha cambiado de manera positiva, se ve limpia, sus calles principales pavimentadas, se están adelantando importantes construcciones, se percibe la confianza de la gente y su alcalde ha sido catalogado como uno de los mejores del país por su gestión, aunque aún persistan problemas de servicios públicos, especialmente en el suministro de agua, se ha avanzado en este aspecto de manera significativa, pero para no desviar el enfoque que quise darle a esta columna, solo quiero felicitar a los riohacheros por este Festival,     exhortarlos a que lo preserven para que cada año sea más grande y muchas gracias por hacernos sentir como rezaba el slogan de su más reciente versión, que Riohacha es un BOLERO.