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Columnista - 25 marzo, 2017

Un rey en calzas prietas

Definitivamente la sociedad colombiana anda patas pa’ arriba, se dan las vainas más raras del mundo: los corruptos haciendo manifestaciones en contra de la corrupción, dándose golpes de pecho como si nosotros no supiéramos que su pasado no es ejemplo para la sociedad. Otra de las perlas mas recientes es la polémica que a nivel […]

Definitivamente la sociedad colombiana anda patas pa’ arriba, se dan las vainas más raras del mundo: los corruptos haciendo manifestaciones en contra de la corrupción, dándose golpes de pecho como si nosotros no supiéramos que su pasado no es ejemplo para la sociedad.

Otra de las perlas mas recientes es la polémica que a nivel local ha despertado la participación del acordeonero rey vallenato 1996, Juan David Herrera, quien permanece recluido en la cárcel de Valledupar a la espera que le confirmen o absuelvan en casación por parte de la Corte Suprema de Justicia de un delito de acceso carnal abusivo a menor de 14 años. Entiendo que el señor Herrera fue declarado responsable por una Juez de la República a 15 años de prisión de los cuales ha pagado cinco y está a la espera de esa decisión de la Corte.

Vergüenza nacional sentiríamos si la juez o el juez permitieran dar permiso a ‘El Pollito’ a participar en un certamen como el Festival de la Leyenda Vallenata, aduciendo normas constitucionales y derechos adquiridos por buen comportamiento a la resocialización del ser humano. Eso sin dudas es válido, pero creo que tiene sus espacios y momentos en la medida que su aptitud lo amerite, lo que si me parece terrible es que los bandidos con “códigos” se soben por debajo de las rejas aduciendo “derechos adquiridos”, cuando no existe claridad procesal y llevándose por delante los principios éticos y morales que deben primar en el colectivo.

Lo verraco de este paseo es quienes han formado esta “alharaca tendenciosa” para poner en calzas prietas no solo a la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, si no a la sociedad en general que utilizando el amarillismo periodístico tratan de ganar canonjías, igual que el acucioso jurista que esgrimiendo sabiduría jurídica no da para sacar una presa del caldero. Me parece que festejando los 50 años de tradición y reconocimiento cultural a la música y al folclor vallenato, aparezcan unos pelafustanes tratando de armar un rollo de confusión con posturas excéntricas y salidas de contexto que desdicen y distan de las acciones que el país y el mundo están reprochando.

¿Qué tal salir la Fundación aceptando la participación de ‘El Pollito’ Herrera para que la “conmiseración del colectivo” aflore y se gane la corona del Rey de Reyes? ¿Dónde carajos quedaríamos los vallenatos que nos tildan de machistas y maltratadores de mujeres ante la audiencia nacional e internacional?

Que pena con los señores que le hacen apología a este tipo de situaciones sin la sindéresis y postura que debería ser consecuente con lo que piensa y desea el colectivo.

Gracias a nuestros reglamentos de concursos la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata es muy clara y no admite que concursantes que atenten contra los valores éticos morales y las buenas costumbres de la sociedad participen.

Que bueno sería que indujeran o recomendaran a Juan David ‘El Pollito’ Herrera que enviara una comunicación a la Fundación y a los medios desistiendo por su actual situación jurídica a no participar en el concurso Rey de Reyes para que comenzara el camino de la resocialización con pie derecho, dejando a un lado la prepotencia y el protagonismo que indiscutiblemente le resta posibilidades del perdón y olvido de un acto que condena la sociedad. Sé que esta situación no es nada fácil, pero creo que ese acto de humildad le caería bien a ‘El Pollito’ y sus seguidores que pretenden verlo de nuevo en la tarima se sentirían alagados.

Por Efraín Quintero Molina

Columnista
25 marzo, 2017

Un rey en calzas prietas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Efraín Quintero Molina

Definitivamente la sociedad colombiana anda patas pa’ arriba, se dan las vainas más raras del mundo: los corruptos haciendo manifestaciones en contra de la corrupción, dándose golpes de pecho como si nosotros no supiéramos que su pasado no es ejemplo para la sociedad. Otra de las perlas mas recientes es la polémica que a nivel […]


Definitivamente la sociedad colombiana anda patas pa’ arriba, se dan las vainas más raras del mundo: los corruptos haciendo manifestaciones en contra de la corrupción, dándose golpes de pecho como si nosotros no supiéramos que su pasado no es ejemplo para la sociedad.

Otra de las perlas mas recientes es la polémica que a nivel local ha despertado la participación del acordeonero rey vallenato 1996, Juan David Herrera, quien permanece recluido en la cárcel de Valledupar a la espera que le confirmen o absuelvan en casación por parte de la Corte Suprema de Justicia de un delito de acceso carnal abusivo a menor de 14 años. Entiendo que el señor Herrera fue declarado responsable por una Juez de la República a 15 años de prisión de los cuales ha pagado cinco y está a la espera de esa decisión de la Corte.

Vergüenza nacional sentiríamos si la juez o el juez permitieran dar permiso a ‘El Pollito’ a participar en un certamen como el Festival de la Leyenda Vallenata, aduciendo normas constitucionales y derechos adquiridos por buen comportamiento a la resocialización del ser humano. Eso sin dudas es válido, pero creo que tiene sus espacios y momentos en la medida que su aptitud lo amerite, lo que si me parece terrible es que los bandidos con “códigos” se soben por debajo de las rejas aduciendo “derechos adquiridos”, cuando no existe claridad procesal y llevándose por delante los principios éticos y morales que deben primar en el colectivo.

Lo verraco de este paseo es quienes han formado esta “alharaca tendenciosa” para poner en calzas prietas no solo a la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, si no a la sociedad en general que utilizando el amarillismo periodístico tratan de ganar canonjías, igual que el acucioso jurista que esgrimiendo sabiduría jurídica no da para sacar una presa del caldero. Me parece que festejando los 50 años de tradición y reconocimiento cultural a la música y al folclor vallenato, aparezcan unos pelafustanes tratando de armar un rollo de confusión con posturas excéntricas y salidas de contexto que desdicen y distan de las acciones que el país y el mundo están reprochando.

¿Qué tal salir la Fundación aceptando la participación de ‘El Pollito’ Herrera para que la “conmiseración del colectivo” aflore y se gane la corona del Rey de Reyes? ¿Dónde carajos quedaríamos los vallenatos que nos tildan de machistas y maltratadores de mujeres ante la audiencia nacional e internacional?

Que pena con los señores que le hacen apología a este tipo de situaciones sin la sindéresis y postura que debería ser consecuente con lo que piensa y desea el colectivo.

Gracias a nuestros reglamentos de concursos la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata es muy clara y no admite que concursantes que atenten contra los valores éticos morales y las buenas costumbres de la sociedad participen.

Que bueno sería que indujeran o recomendaran a Juan David ‘El Pollito’ Herrera que enviara una comunicación a la Fundación y a los medios desistiendo por su actual situación jurídica a no participar en el concurso Rey de Reyes para que comenzara el camino de la resocialización con pie derecho, dejando a un lado la prepotencia y el protagonismo que indiscutiblemente le resta posibilidades del perdón y olvido de un acto que condena la sociedad. Sé que esta situación no es nada fácil, pero creo que ese acto de humildad le caería bien a ‘El Pollito’ y sus seguidores que pretenden verlo de nuevo en la tarima se sentirían alagados.

Por Efraín Quintero Molina