Es meritorio valorar la importancia de la vinculación de la Academia de Historia del Valle de Upar a la agenda de eventos de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, porque precisamente son las letras las que nos pueden hablar del pasado, de lo que fuimos, lo que somos y lo […]
Es meritorio valorar la importancia de la vinculación de la Academia de Historia del Valle de Upar a la agenda de eventos de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, porque precisamente son las letras las que nos pueden hablar del pasado, de lo que fuimos, lo que somos y lo que podríamos ser como ciudad, región y país.
En ese sentido, y como antesala a la programación central de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, desde el miércoles 4 de junio la Academia de Historias, mediante el desarrollo de una tertulia, hizo la presentación oficial de los trabajos históricos que dieron origen a una colección de 10 tomos sobre la Gobernación de Santa Marta, desde su creación en el virreinato de la Nueva Granada en el siglo XVIII hasta épocas más recientes, en las que está inmersa la creación del departamento del Cesar.
Qué bueno todo ese reservorio de nuestra historia regional que gracias a muchos años de investigaciones ahora está a disposición de todos los interesados en conocer un poco más o entrar en detalles y profundidades de lo que ha sido la evolución política, social y económica del Cesar antes, durante y después de su creación como departamento.
Ese contenido histórico debe ser valorado en toda su dimensión y para ello se hace necesario que se dispongan de muchos mecanismos que estimulen el interés por nuestra historia, en especial en las poblaciones juveniles y estudiantiles que serían las encargadas de hacer que esos conocimientos trasciendan en el tiempo.
Precisamente, llamó la atención que, en esa tertulia desarrollada en la Academia de Historia del Valle de Upar, fue poca la asistencia de jóvenes, quedando la sensación de que esos temas, entre muchos otros que se ventilan allí en esa institución, fueran reservados solo para la población un poco mayor, cuando el deber ser indica que es la juventud la que más necesita comprometerse con el conocimiento histórico.
Todo ello deja planteada la necesidad de involucrar más a los colegios y universidades con las agendas que manejan no solamente la Academia de Historia del Valle de Upar, sino también de otras entidades como la Biblioteca Departamental, la Casa Municipal de la Cultura de Valledupar, biblioteca del Banco de la República, centros de pensamientos y de todas aquellas relacionadas con la búsqueda del conocimiento histórico.
Desde el marco de la FELVA instamos a todos los sectores sociales de Valledupar a contribuir en ese despertar del interés por la historia regional que ha de ser una tarea urgente y compartida, que nos ayuden a cumplir esa misión de crear puntos de encuentro para escritores, lectores, académicos y ciudadanos interesados en fortalecer el diálogo alrededor de la lectura, la literatura y qué mejor si eso se hace con especial énfasis en el pasado histórico.
Bueno sería articular procesos que activen el protagonismo de los jóvenes, la historia y las letras como elementos determinantes del devenir de nuestra región.
La invitación es a echar mano a ese reservorio silencioso de documentos, relatos orales e investigaciones que reposa en la Academia de Historia del Valle de Upar, que nuestras nuevas generaciones entiendan que allí está disponible un tesoro aún por descubrir.
Queremos ver a los estudiantes y jóvenes creadores no solo leyendo la historia, sino que también la narren, la documenten y la representen en sus propios lenguajes. Esperamos entonces que los archivos de la Academia de Historia del Valle de Upar se conviertan en insumo, inspiración y punto de partida para concursos, talleres y laboratorios de creación artística que reflejen nuestra idiosincrasia en todos sus tiempos.
Es meritorio valorar la importancia de la vinculación de la Academia de Historia del Valle de Upar a la agenda de eventos de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, porque precisamente son las letras las que nos pueden hablar del pasado, de lo que fuimos, lo que somos y lo […]
Es meritorio valorar la importancia de la vinculación de la Academia de Historia del Valle de Upar a la agenda de eventos de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, porque precisamente son las letras las que nos pueden hablar del pasado, de lo que fuimos, lo que somos y lo que podríamos ser como ciudad, región y país.
En ese sentido, y como antesala a la programación central de la tercera versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA, desde el miércoles 4 de junio la Academia de Historias, mediante el desarrollo de una tertulia, hizo la presentación oficial de los trabajos históricos que dieron origen a una colección de 10 tomos sobre la Gobernación de Santa Marta, desde su creación en el virreinato de la Nueva Granada en el siglo XVIII hasta épocas más recientes, en las que está inmersa la creación del departamento del Cesar.
Qué bueno todo ese reservorio de nuestra historia regional que gracias a muchos años de investigaciones ahora está a disposición de todos los interesados en conocer un poco más o entrar en detalles y profundidades de lo que ha sido la evolución política, social y económica del Cesar antes, durante y después de su creación como departamento.
Ese contenido histórico debe ser valorado en toda su dimensión y para ello se hace necesario que se dispongan de muchos mecanismos que estimulen el interés por nuestra historia, en especial en las poblaciones juveniles y estudiantiles que serían las encargadas de hacer que esos conocimientos trasciendan en el tiempo.
Precisamente, llamó la atención que, en esa tertulia desarrollada en la Academia de Historia del Valle de Upar, fue poca la asistencia de jóvenes, quedando la sensación de que esos temas, entre muchos otros que se ventilan allí en esa institución, fueran reservados solo para la población un poco mayor, cuando el deber ser indica que es la juventud la que más necesita comprometerse con el conocimiento histórico.
Todo ello deja planteada la necesidad de involucrar más a los colegios y universidades con las agendas que manejan no solamente la Academia de Historia del Valle de Upar, sino también de otras entidades como la Biblioteca Departamental, la Casa Municipal de la Cultura de Valledupar, biblioteca del Banco de la República, centros de pensamientos y de todas aquellas relacionadas con la búsqueda del conocimiento histórico.
Desde el marco de la FELVA instamos a todos los sectores sociales de Valledupar a contribuir en ese despertar del interés por la historia regional que ha de ser una tarea urgente y compartida, que nos ayuden a cumplir esa misión de crear puntos de encuentro para escritores, lectores, académicos y ciudadanos interesados en fortalecer el diálogo alrededor de la lectura, la literatura y qué mejor si eso se hace con especial énfasis en el pasado histórico.
Bueno sería articular procesos que activen el protagonismo de los jóvenes, la historia y las letras como elementos determinantes del devenir de nuestra región.
La invitación es a echar mano a ese reservorio silencioso de documentos, relatos orales e investigaciones que reposa en la Academia de Historia del Valle de Upar, que nuestras nuevas generaciones entiendan que allí está disponible un tesoro aún por descubrir.
Queremos ver a los estudiantes y jóvenes creadores no solo leyendo la historia, sino que también la narren, la documenten y la representen en sus propios lenguajes. Esperamos entonces que los archivos de la Academia de Historia del Valle de Upar se conviertan en insumo, inspiración y punto de partida para concursos, talleres y laboratorios de creación artística que reflejen nuestra idiosincrasia en todos sus tiempos.