Un manatí hembra que había quedado atrapado en una red de pesca en el corregimiento de Barranca Lebrija, jurisdicción de Aguachica, Cesar, fue rescatado por un grupo de protección ambiental de la Policía Nacional.

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El animal de aproximadamente ocho días de nacido fue valorado por funcionarios de Corpocesar, y posteriormente, liberado en su hábitat natural en la ciénaga de El Ñato del corregimiento de Barranca Lebrija.

Las autoridades manifestaron que conocieron del caso por el llamado de la comunidad, quienes alertaron sobre la presencia del animalito para que este fuera protegido.

SOBRE LOS MANATÍES

Los manatíes son mamíferos marinos que pueden alcanzar los 300 y 500 kilogramos y medir entre 4 y 5 metros. Existen tres especies de manatí: el manatí africano (Trichechus senegalensis), el manatí amazónico (Trichechus inunguis) y el manatí antillano o de Florida (Trichechus manatus). Este último se puede encontrar en algunos parques del Grupo Parques Reunidos como Faunia y Miami Seaquarium.

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Su aspecto grande y calmado y su dieta a base de plantas de fondo del mar caribeño le han valido al manatí el sobrenombre de “vaca marina”. Sin embargo, su pariente más cercano en el reino animal es el elefante.

Los manatíes se encuentran en aguas llanas, ríos lentos, estuarios, bahías de agua salada, canales y zonas costeras; en particular donde las praderas de hierbas marinas o las vegetaciones de agua dulce proliferan. Los manatíes son una especie migratoria.

En Colombia los manatíes son protegidos desde 1969 por la resolución número 574 que prohíbe la caza de los animales en peligro. Esta resolución también prohíbe el transporte, la comercialización y la utilización de los manatíes y de sus productos.