En Colombia siempre ha sido preocupante para las autoridades y ganaderos de este lado de la frontera el contrabando de semovientes que llega a nuestro territorio desde Venezuela sin los controles sanitarios mínimos, y con el virus de la aftosa como uno de los principales riesgos.

Recordemos que durante el 2017, el país reportó cuatro focos de aftosa y aunque perdió temporalmente el estatus de país libre de la enfermedad por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) posteriormente lo recuperó.

Recientemente, se volvió a detectar un foco de esa enfermedad, en un hato en zona rural de Sogamoso, Boyacá, por lo cual Colombia quedó sin estatus que permite la exportación de carne y ganado principalmente a Rusia, Egipto, Líbano, Jordania y Emiratos Árabes.

Aunque ya el Ministerio de Agricultura anunció la implementación de la zona de contención para proteger a los animales ubicados por fuera de dicho territorio de la situación sanitaria al interior de la misma, el hecho de que Colombia haya perdido el estatus de país libres de aftosa genera temor en el sector ganadero de alrededor de 23 millones de animales.

A pesar de que el Gobierno Nacional está en jaque se puede decir que  hay un parte de tranquilidad en cuanto a la situación sanitaria para el resto del territorio nacional, puesto que no se ha detectado ningún caso adicional, distinto al ya registrado.

La lección que queda es que no se puede bajar la guardia en un renglón de la economía tan importante para el país.

Esperamos que en el menor tiempo posible se recupere estatus de país libre de aftosa, que ha permitido tener abiertos cerca de 18 mercados internacionales, porque la demora perjudica la rentabilidad de los negocios ganaderos que vienen afectados por los intensos veranos que han propiciado un bajón significativo en los precios de carne y leche en el mercado nacional.

Destacamos que con cerca de un millón 300 mil cabezas de ganado el Cesar, donde esta situación también genera incertidumbre, está entre los cinco departamentos ganaderos más importantes del país luego de Meta, Antioquia, Casanare y Córdoba.

Pedimos celeridad en la implementación del plan para recuperar el estatuto. Por el momento, que no cunda el pánico, pero que no se afloje en los controles en las zonas de frontera y en la prevención a través de las jornadas de vacunación.