Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 18 marzo, 2023

Que el cambio no sea traumático

Demasiada innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión.

“En teoría, todo el mundo comprende la necesidad del cambio, pero en el nivel cotidiano, el ser humano es hijo de la costumbre. Demasiada innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión. Si usted es nuevo en una posesión de poder, o un tercero que intenta construir una base de poder, haga alarde de respetar la forma tradicional de hacer las cosas. Si se impone un cambio necesario, hágalo aparecer como una leve modificación positiva del pasado”, con esta afirmación el afamado escritor Robert Greene, inicia la introducción de la Ley 45 de su libro ‘Las 48 leyes del poder’. 

Con “una leve modificación positiva del pasado” se asimila la contrarreforma a la propuesta de Reforma al Sistema de Salud, presentada por los partidos Conservador, Liberal y de La U. Los representantes de cada uno de los partidos coincidieron en afirmar: “el sistema de salud requiere cambios estructurales para garantizar el derecho fundamental de los colombianos a la salud y con el compromiso de construir sobre lo construido mediante el debate”  

En la interpretación de la Ley 45, Robert Greene resalta que “el hombre que inicia reformas muy profundas con frecuencia se convierte en el chivo expiatorio de cualquier tipo de insatisfacción. Y, con el tiempo, la reacción a su reforma puede terminar significando su perdición. Porque el cambio es algo muy perturbador para el animal humano, aun cuando sea beneficioso” 

Según el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, entre enero y septiembre de 2022 se presentaron 109.825 tutelas que invocaron el derecho a la salud, es decir 12.203 tutelas mensuales en promedio, superior en 58,31% a las 7.708 tutelas que en promedio se presentaron en 2021, año en el cual la cifra total de tutelas en salud llegó a 92.499 acciones. De igual manera en enero de este año la Superintendencia Nacional de Salud informó que en el periodo comprendido entre 2003 y 2015, alrededor 102 EPS fueron liquidadas. Así mismo, que las deudas totales de las EPS liquidadas, en proceso de liquidación y activas es de 23,3 billones de pesos. 

Es evidente que el sistema de salud necesita modificaciones. No por fundamentos o argumentos ideologizados, ni caprichos, sino porque todo sistema es susceptible de mejoramientos mediante controles o instrumentos administrativos que permiten corregir fallas y errores, prevenir fallas o errores futuros, conseguir mejor calidad, enfrentar cambios y agregar valor. 

Nicolás Maquiavelo afirmó: “Hay que considerar que no hay nada más difícil de llevar a cabo, ni éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar, que la implementación de un nuevo orden de cosas”. Esto explica la reacción de la ministra de salud, Carolina Corcho, cuando anotó “si en el trámite en el Congreso de la República se pierden las bases y esencias pedidas por el presidente Gustavo Petro, es mejor retirar el proyecto de Reforma a la Salud”

Pese a las dificultades presentes en el sistema de salud, es pertinente desde el punto de vista político acudir al pasado para ejercer presión. En ese sentido, es útil decir “sí a la reforma, pero no así” y “es mejor construir sobre lo construido”. Cuán necesario es construir sobre lo construido en Colombia, solo que ese predicamento aparece cuando es de utilidad para hacer oposición política. 

La misma suerte van a tener las reformas pensional, política y laboral. La actitud de controvertir las reformas que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro, tienen en el Congreso de la República un retén que pone de presente la democracia representativa y el control político como instrumento para ponerle freno al apetito desmedido del poder ejecutivo. Esa misión democrática es adecuada, aunque el murmullo en la calle se rumorea que se trata de un contrapeso electoral.  El sistema de seguridad social precisa mejoramientos que les sirvan a la gente, no cambios abstractos y superficiales, ni reacciones que enfrenten a los colombianos. 

Por Luis Elquis Díaz

Columnista
18 marzo, 2023

Que el cambio no sea traumático

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Demasiada innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión.


“En teoría, todo el mundo comprende la necesidad del cambio, pero en el nivel cotidiano, el ser humano es hijo de la costumbre. Demasiada innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión. Si usted es nuevo en una posesión de poder, o un tercero que intenta construir una base de poder, haga alarde de respetar la forma tradicional de hacer las cosas. Si se impone un cambio necesario, hágalo aparecer como una leve modificación positiva del pasado”, con esta afirmación el afamado escritor Robert Greene, inicia la introducción de la Ley 45 de su libro ‘Las 48 leyes del poder’. 

Con “una leve modificación positiva del pasado” se asimila la contrarreforma a la propuesta de Reforma al Sistema de Salud, presentada por los partidos Conservador, Liberal y de La U. Los representantes de cada uno de los partidos coincidieron en afirmar: “el sistema de salud requiere cambios estructurales para garantizar el derecho fundamental de los colombianos a la salud y con el compromiso de construir sobre lo construido mediante el debate”  

En la interpretación de la Ley 45, Robert Greene resalta que “el hombre que inicia reformas muy profundas con frecuencia se convierte en el chivo expiatorio de cualquier tipo de insatisfacción. Y, con el tiempo, la reacción a su reforma puede terminar significando su perdición. Porque el cambio es algo muy perturbador para el animal humano, aun cuando sea beneficioso” 

Según el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, entre enero y septiembre de 2022 se presentaron 109.825 tutelas que invocaron el derecho a la salud, es decir 12.203 tutelas mensuales en promedio, superior en 58,31% a las 7.708 tutelas que en promedio se presentaron en 2021, año en el cual la cifra total de tutelas en salud llegó a 92.499 acciones. De igual manera en enero de este año la Superintendencia Nacional de Salud informó que en el periodo comprendido entre 2003 y 2015, alrededor 102 EPS fueron liquidadas. Así mismo, que las deudas totales de las EPS liquidadas, en proceso de liquidación y activas es de 23,3 billones de pesos. 

Es evidente que el sistema de salud necesita modificaciones. No por fundamentos o argumentos ideologizados, ni caprichos, sino porque todo sistema es susceptible de mejoramientos mediante controles o instrumentos administrativos que permiten corregir fallas y errores, prevenir fallas o errores futuros, conseguir mejor calidad, enfrentar cambios y agregar valor. 

Nicolás Maquiavelo afirmó: “Hay que considerar que no hay nada más difícil de llevar a cabo, ni éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar, que la implementación de un nuevo orden de cosas”. Esto explica la reacción de la ministra de salud, Carolina Corcho, cuando anotó “si en el trámite en el Congreso de la República se pierden las bases y esencias pedidas por el presidente Gustavo Petro, es mejor retirar el proyecto de Reforma a la Salud”

Pese a las dificultades presentes en el sistema de salud, es pertinente desde el punto de vista político acudir al pasado para ejercer presión. En ese sentido, es útil decir “sí a la reforma, pero no así” y “es mejor construir sobre lo construido”. Cuán necesario es construir sobre lo construido en Colombia, solo que ese predicamento aparece cuando es de utilidad para hacer oposición política. 

La misma suerte van a tener las reformas pensional, política y laboral. La actitud de controvertir las reformas que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro, tienen en el Congreso de la República un retén que pone de presente la democracia representativa y el control político como instrumento para ponerle freno al apetito desmedido del poder ejecutivo. Esa misión democrática es adecuada, aunque el murmullo en la calle se rumorea que se trata de un contrapeso electoral.  El sistema de seguridad social precisa mejoramientos que les sirvan a la gente, no cambios abstractos y superficiales, ni reacciones que enfrenten a los colombianos. 

Por Luis Elquis Díaz